prueba de amor

intranquilidad.

Dawson.

Anoche deje a Alison sola, un poco después de que se durmiera, tenía la intención de quedarme por si volvía a tener pesadillas pero no lo vi conveniente, aunque al parecer no hubo necesidad. Pues parecía haber dormido bien.

Todos estábamos tomando el desayuno en el comedor, Alison estaba justo frente a mí, estaba distante, no hablaba con nadie en la mesa, a pesar de que Tessa quien al parecer se había arreglado con el padre de Alison, mantenía los temas de conversación. La nombrada tenía la vista puesta en su plato, su mirada era gélida, pero solo si prestaba atención podía percibir ese destello característico de tristeza en sus ojos.
El timbre de la casa sonó, en ese momento Sara y su padre se dedicaron una significativa mirada, cómo sabiendo de quien se trataba la persona que esperaba afuera. Mi mirada regreso a Alison, quien mantuvo la misma expresión por unos minutos hasta que el invitado se anunció, ahí sus facciones se contrajeron, se puso tensa y en sus ojos se reflejaba pánico puro. Su expresión duro así unos milisegundos, para tomar un aspecto neutral, todo paso tan rápido que parecía no haber surcado nada por sus facciones, pero yo estaba seguro de lo que había visto, y estaba preocupando.

- ¿Cómo estás?- pregunto Joel al invitado, dándole un abrazo de bienvenida.

- muy bien hombre, que alegría verlos.- dijo, mirando a todos en el comedor, deteniéndose por más tiempo en Alison, quien ni siquiera volteaba a verlo.
- qué linda familia.- sonrió inspeccionando a Tessa y a mí.  No lo sé, pero este hombre no me inspira confianza.
- supongo que ella es tú prometida.- se dirigió a Tessa quien oportunamente estaba al costado de Alison.

- un gusto conocer a la futura esposa de mi mejor amigo- beso su mano con galantería, todos quedamos atónitos con sus palabras excepto Sara y Alison. ¿Tessa su prometida? ¿su futura esposa? ¿ de que estas hablando?

- acabas de arruinar mi sorpresa- dice el padre de Alison. - aún no le propongo matrimonio.

En la cara de Tessa pude ver un hermoso destello de alegría, yo trataba de sentirme feliz por ella pero no lo conseguía. A pesar de que en un principio yo estaba a gusto con esta relación, algo había cambiado mi forma de pensar respecto a ellos dos juntos.

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Alison.

Las palabras de mi padre no me sorprendían en lo absoluto, asumí que esto pasaría, Sara tampoco lucia sorprendida supongo que ella ya lo sabía, en estos momentos lo que más me preocupaba era el tipo que tenía a unos cuantos centímetros de distancia en este momento, su forma de vestir no había cambiado nada, camisa blanca, pantalones y chaqueta de cuero negros. En casi tres meses no lo vi y pude haber descansado pero aparecía en mis pesadillas sin darme tregua, en mi interior deseaba que algo pasara y se fuera, sin embargo yo sabia que eso no sucedería.

- lo siento - dijo Dante con fingido pesar.

- ¿ibas a proponerme matrimonio?- pregunto Tessa asombrada. Mi padre asintió ¿Cohibido? No lo se. Lo siguiente nadie lo vio venir, Tessa se levantó del comedor y salió al jardín dejando una gran comisión aquí adentro, mi padre por supuesto salió tras ella. Sara se levantó de la mesa alegando que iría a hacer no sé que a la cocina, pero estaba segura de que iría a escuchar de que hablaban Tessa y mi papá, mientras tanto Dawson, Dante y yo nos quedamos en los lugares que ocupábamos.

- Alis....- me levanté justo al momento que Dante empezó a hablar y sin argumentar nada desaparecí del lugar.

Cuando llegue a mi habitación sentí que pude respirar correctamente, la presión que había mantenido sobre mis hombros disminuyó un poco, tenía que asimilar el hecho de que el estuviera aquí, de que esto no era un sueño más, si no la cruda realidad.