Confesiones

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Al llegar a casa de mi tía, Dawson aparca el auto, inmediatamente trato de salir de este pero Dawson me lo impide tomándome del brazo.

- ¿Que? - digo, tratando de mantener mis sentimientos impulsivos a raya, estoy molesta, muy molesta, Dawson condujo hasta aquí sin decir una sola palabra, sin dirigirme la mirada ni una sola vez, eso a hecho que mi estado de ánimo, cambie considerablemente. El a pesar de mi pregunta no contesta, si no que se queda viendo mi rostro a detallé, ¿Es que acaso no piensa contestar?
- Dawson...

- lo siento - suelta de pronto. Gracias a que me ve a los ojos, soy testigo de cómo su mirada se suaviza, y me hace saber que de verdad lo siente.

- no lo entiendo Dawson - digo eso que el no me dejó expresar antes. - ¿Por qué mentiste? No me sorprendería si viniera de mi, pero ¿tú? - jamás hubiera siquiera imaginado a Dawson mintiendo, nunca lo hace, es algo que tengo presente desde esa vez en la que me dijo que sus padres habían muerto.

- no lo pensé. en ese momento mi juicio se nublo - explica. - verlo agredirte, solo me dejó pensar en que lo quería lo más lejos posible de ti. - asegura y sus palabras provocan que mi corazón se aceleré, era preocupación, eso lo llevo a mentir.

- está bien lo entiendo - digo, tratando de respirar cómo es debido. - pero por favor, no vuelvas a mentir, tu no eres así.

- está bien - dice con ese tono tranquilizante tan común en él. - no volverá a pasar. - dice sonriente.

- bien - digo con el mismo gesto en mi rostro. Su sonrisa es contagiosa.

- pero quería preguntarte algo. - dice, luego de unos segundos.

- dime - lo aliento a hablar.

- ¿Qué relación tienen tu y ese tipo?.- soy capaz de percibir la dificultad con la que a hecho la pregunta y no entiendo por que.

- recuerdas, a la chica con la que discutí en el centro comercial. - digo ignorando la forma en la que formuló la pregunta. El por su parte asiente.
- él es el novio del que hablaba. - le explico, sabiendo que el comprende lo que le digo.

- ¿y eso es cierto? ¿Tuviste algo que ver con él? - sus ojos no me ven mientras pregunta, y su rostro está serio, no hay ni un ápice de la sonrisa que sostenía hace unos segundos. Eso mezclado con la interrogante sacan esa parte oscura de mi esa con la que he luchado por mantener a raya.

- ¿importa? - pregunto con la voz fría.
- si tuve algo con él o si lo que ella dice es cierto ¿Importa? - estoy perdiendo la cordura, sueno más dura de lo que pretendo, sin embargo él sigue sin dirigirme la mirada. - contesta. - pido firme.

- no - dice, pero no me lo creo, está mintiendo de nuevo.

- estás mintiendo. - lo acusó y su rostro gira hacia mi. - si te importa que yo haya tenido algo que ver con él. - afirmo viéndolo a los ojos. - la pregunta aquí es ¿Por qué? - necesito saberlo, quiero saberlo. Sus ojos ven con desesperación los míos como tratando de ocultar algo, va a mentirme de nuevo.

- es por qué.... - trata de hablar pero lo interrumpo.

- no me mientas - le canto adivinando lo que hará. En su rostro hay desesperación, su expresión me hace saber que se siente encarcelado, como si yo hubiera descubierto algo, pero no estoy segura de que es.

- no tienes porqué saberlo. - suelta, y yo estoy incrédula a lo que acabo de escuchar, eso solo sirve para que decida poner distancia, sin decir ni una sola palabra tomo mi mochila y salgo del auto. Escuchó como sale también y me sigue, sin embargo no me detengo, es más unas ganas de salir corriendo aparecen, es justo lo que voy a hacer antes de que su mano se ancle a mi brazo, lo que sucede después es algo que no logro advertir.

Dawson me gira hacia él y sus manos se pasan a los costados de mi cara, su rostro queda a centímetros del mío, específicamente sus labios, su respiración agitada es solo una muestra de la tensión cumulada a causa de la cercanía, El ¿Hiba.. a... besarme?

- ¿Que... - trato de hablar en un susurro débil, pero no consigo terminar la pregunta, tener su rostro tan cerca, no me deja pensar bien, y no logro formular una pregunta coherente.
Mi intento por hablar parece causar efecto en él, pues cierra los ojos con fuerza, tratando de contenerse.

- me gustas - suelta con dificultad manteniendo los ojos cerrados, sus manos no han dejado mi rostro, gracias a eso puedo ser testigo de cómo se tensa. Yo por mi parte siento como el corazón me golpea con fuerza las costillas, me tiemblan las manos y la sensación indescriptible que se forma en mi estómago es agobiante, me siento aturdida y nerviosa en partes iguales.

- Daw... - no termino de gesticular, pues se da la vuelta y empieza a caminar rumbo a su auto, yo no soy capaz de hablar, siento la lengua entumecida, no dejo de repetir sus palabras en mi cabeza y eso hace que una revolución de sentimientos se agolpen en mi pecho, lo estoy viendo montarse en su auto, lo estoy viendo marcharse, más no hago nada por detenerlo, no hago nada por retenerlo aquí, para que me explique lo que me acaba de decir. Pero no puedo, me siento desorientada, no logro actuar, mucho menos moverme.

Él tiene sentimientos hacia mi, el está enamorado de mí, y yo ni siquiera fui consciente, no pude adivinarlo, y es ahora donde me preguntó si lo que el acaba de confesarme, haga que nos separemos, no quiero y no puedo concebirlo, por primera vez en mucho tiempo, tengo miedo de perder a alguien, entonces es cuando lo comprendo, yo siento algo por él, algo que raya en algo más que una amistad. El me gusta.

Y sin ser consciente estoy pidiéndole internamente a Dios que tome el control de esto que está surgiendo, de esto que desconozco pero que por alguna razón quiero vivir al lado de él.

prueba de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora