tranquilidad

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Al salir del hospital nos encontramos con Tessa y Dawson. El último se acercó rápidamente para tomar mi maleta y ayudarme a caminar. Tessa se posó a mí costado con la misma intensión sin tocarme realmente, creo que mis rechazos hacia su tacto han provocado eso. También sentía que estaba evitando a mi padre, el ambiente entre ellos se sentía tenso, seguramente habían discutido.

 A pesar de sentirme indispuesta no me negué cuando mi padre sugirió salir a comer, sin embargo me arrepentí cuando esa comida, resulto ser un paseo extenso de horas sin terminar, paseo en el cual Tessa se mantuvo al pendiente de mi; ignorando completamente a mi padre, lo que me hizo creer que su razón para aceptar salir era yo.

Cuando llegamos a casa Dawson me ayudó a llegar hasta mi recámara, seguía preguntándome por que no me sentía incómoda con el sujetándome para no caer, su tacto no me hacía sentir extraña, es más podría decir que me sentía cómoda.

- gracias - dije cuando me ayudó a sentarme en la cama.

- de Nada - dijo colocando mi pequeña maleta en una silla.
- ¿Tienes hambre? - yo negué con la cabeza, no podía sentir hambre estando perturbada, mis pensamientos estaban enfocados en la visita de papá, no quería ver a ese hombre.
- ¿Alison?- salí de mi burbuja en cuanto lo escuché llamarme. Se veía preocupado y ¿Nervioso?.

- perdón, estaba pensando.- dije posando mi vista en el suelo y luego en el despertador de mi mesa de noche. Eran las 11pm.

- bien creo que debo irme.- informa sin moverse realmente.

- no creo que mi papá deje que se vallan siendo tan tarde.- digo viéndolo a los ojos, eso por alguna razón hace que se ponga más nervioso y a mí su reacción me provoca un cosquilleo en el estómago.
Esta a punto de decir algo cuando Tessa golpea la puerta (que se encuentra abierta) para captar nuestra atención.

- siento interrumpir, pero venía a decirte que nos quedaremos aquí está noche - dice dirigiéndose a Dawson, él cual vuelve su mirada a mí y yo hago un gesto como de "te lo dije".

- está bien Tessa.- dice cuando regresa a verla.

- bien, los dejo. - Tessa está a punto de marcharse pero mis palabras la detienen.

- creo que será mejor que Dawson te acompañe a conocer el cuarto de invitados, yo necesito cambiarme.- mis palabras no son toscas, mucho menos burlonas, estoy siendo sincera y espontánea, eso me hace sentir extraña.

- está bien- dice Tessa. - Dawson vamos.- el nombrado sale de la habitación, dedicándome un que descanses antes de marcharse. Yo sin embargo estoy segura que descansar es lo que menos haré esta noche.

(---)

Dawson.

No he podido dormir en lo absoluto, le ore a papá y aún después de terminar mis oraciones no he logrado conciliar el sueño. Se exactamente qué no podré dormir si no dejo de pensar en Alison pero... me es una tarea difícil, desde que la conocí hay algo en ella que me intriga bastante y lo que ha pasado durante los últimos días, me ha dejado la cabeza llena de preguntas. El día que la encontramos ebria, me percate y pude confirmar la situación que atraviesa, eso sin sumarle la pérdida de su bebé, se que quería abortar, pues su padre lo dejo más que claro, pero el dolor que yo vi en sus ojos ese día, me dejó en evidencia que lo que le había pasado la lastimo, aunque no lo demostró, pues ni siquiera lloro, pero su voz quebrada dejaba entrever cuanto daño le había causado y no era para menos la escena era desgarradora, ella completamente borracha, con un bebé muerto en una bolsa, diciendo celebrar su cumpleaños, tratando desesperadamente de ahogar su dolor en el alcohol.

Ahora que lo pensaba, la habitación en la que estaba ese día, no era la misma en la que la había dejado hoy, al parecer esa no es de ella... Bien tenía que parar, necesitaba dejar de pensar si no me explotaría la cabeza. Hice el intento por volver a dormir, pero fue inútil,
Definitivamente no podría dormir, cuando sentí que el lugar terminaría por asfixiarme salí de la recámara en dirección a la cocina, un baso de agua no me caeria mal,  pero al pasar por el pasillo de la habitación de Alison, me detuve, la puerta que estaba al lado, era la del cuarto en el que la encontramos  el día de su cumpleaños y por lo que se, nadie dormía ahí, pues vi cuando su hermana y su padre se metieron a sus habitaciones y definitivamente ninguno ocupaba está.

La curiosidad no tardó en aparecer y como un robot al que le dan una orden, me moví mecánicamente, tenía la mano en el picaporte de la puerta, cuando el grito ahogado de alguien me detuvo.

-¡No!- se escucho sutil. - ¡ NO!-  ese último fue más fuerte,  luego de eso no se escuchó nada más, los ruidos venían del cuarto de Alison, por lo tanto me moví hacia su puerta, estando ahí escuché sus quejidos, eso me alarmó y sin siquiera golpear gire el picaporte, sorpresa la mía, cuando esté cedió a la vuelta, no tenía seguro.
Inmediatamente me adentre al espacio, buscando torpemente el apagador, cuando logre encender la luz observe el lugar, mi primer pensamiento había sido que alguien pudo haber entrado a su pieza y estaba en peligro, pero resultó ser algo diferente, se retorcía entre las sábanas, quejándose con los ojos cerrados, sollozando pero sin rastro de lágrimas en su rostro, estaba soñando, específicamente, con pesadillas. Corrí hacia ella tratando de despertarla, lo que no funcionó en primera instancia pues me dio la espalda, tuve que subirme a la cama, para darle la vuelta y maniobrar con su cabeza para retenerla en un solo lugar.

- Alison, despierta- La pesadilla debía ser horrible, pues estaba temblando y sudando frio.

- ¡Alison!- solté casi gritando, estaba empezando a desesperarme, verla así. Era frustrante. Sus ojos se abrieron de golpe, su respiración era acelerada, como si le faltará el oxígeno, y su cuerpo estaba tenso. Duro en esa condición unos cuantos segundos mas, para luego dejarme sentir como todo su cuerpo se relajaba y su respiración volvía a la normalidad.

- ¿Estás bien?- ella asintió con la cabeza cerrando los ojos, se veía frágil, en estos momentos no la reconocía como la Alison que vi la primera vez. Abrió los ojos dirigiéndolos a mi y frunció el ceño

- ¿Qué haces aquí?- su mirada era inquisitiva, desconfiada y en ese solo instante fui consciente de cómo estaba construyendo su muro, el cual se desmoronó con mi respuesta.

- no podía dormir, iba en dirección a la cocina cuando te escuché ¿Gritar? ¿Quejarte? No lo sé, solo se que me asuste porque pensé que te había pasado algo y entre, por cierto tú puerta no tenía seguro.- hable demasiado rápido no estaba seguro de que me hubiera entendido.

- así que, si se escucha.- dice en un susurro para si misma.

- ¿Que?.

- no, nada.- trata de negarse pero es tarde la escuché bien.

- deberías tratar de dormir- digo en cambió para no incomodarla.

- no, no creo que pueda- suelta con sentido pesar en su voz. - nunca duermo después de esas pesadillas.- dice con sinceridad, me preguntó que tan seguidas son sus pesadillas para que afirme que no dormirá con tanta seguridad.

- ¿Qué te parece si oramos para que vuelvas a dormir?- pregunto, provocando que ella se siente, sus ojos me ven con intriga, cuestionándome con ellos lo que le acabo de decir

- ¿Orar?- su ceño fruncido y su cabeza un tanto ladeada la hacen ver muy dulce e inocente.

- si, orar, te aseguro que podrás dormir después de eso.- ella no muy convencida asiente con su cabeza en afirmación. - bien - digo acomodándome mejor. - dame tus manos.- ella duda por unos instantes pero lo hace. - ahora inclina tu cabeza y cierra los ojos.- ella hace lo que le pido y acto seguido, empiezo a orar.

- Querido Padre...

Lo efectivo de la oración quedaba en evidencia una vez más, Alison estaba recostada justo frente a mi, completamente dormida. Se había recostado después de orar, no habían indicios de que lograría dormirse, más sin embargo cerró los ojos para intentarlo, por azares de no sé qué, mi mano fue a parar a su cabello, dando carisias a este con la intención de hacerla sentir tranquila, y al parecer había funcionado pues no rechazó mi tacto, minutos después fui consciente de que se había quedado dormida.

prueba de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora