- esa foto me encanta. - dice Dawson viendo el porta retrato a mis espaldas, ambos estábamos sentados en el sillón de la sala, Tessa y mi tía Ashley estaban en la cocina. Todos habíamos decidido pasar la tarde juntos, pues yo no tendría tiempo de hacer muchas cosas dentro de tres días gracias a los exámenes, estaba segura que terminaría dos semanas completas encerrada en mi habitación estudiando y mi tía Ashley estaba casi a diario cubriendo turnos en el hospital, mientras que Dawson y Tessa tenían bastante trabajo en la empresa.
- si a mí igual. - digo poniendo atención a las fotos.
- aunque sabes, ay algo que me llama la atención. - eso me puso un tanto alerta, él había notado lo que yo no quería que notará pues sabía que preguntaría y yo no sabía si estaba lista para responder.
- ¿que? - solté cautelosa, rogando en mi interior, que el no se fijara en ese detalle. Él por su parte se levantó del sillón y se dirigió al estante para tomar el porta retrato entre sus manos.
- El hecho de que te vez en ambas partes, con el mismo atuendo y es tu cara. - dice viendo a detallé la fotografía. - pero si te fijas bien, esta tiene algo diferente. - dice señalando la imagen. Esta vez estaba mostrándome la foto, cómo para que yo viera lo que él había descubierto. En ese momento mi nerviosismo se disparó y empecé a jugar con mis dedos, buscando con mis ojos desesperadamente una forma de zafarme de esta situación.
- ¿Qué sucede? - pregunta agachándose a mí altura, siendo plenamente consciente de mis acciones. Un suspiro entre cortado sale de mis labios, no quiero hacerlo pero justo ahí me doy cuenta de que no puedo ocultarlo más.
- ven. - lo llamo dando palmaditas en el sillón para que tome el lugar que ocupaba antes de que tomara la fotografía. La mirada expectante que posó sobre mi me hizo saber que esperaba que yo hablara, sin embargo no pude, en cambio enmudecí a la vista de sus ojos.
- ¿Qué tienes?- tomo mis manos, las cuales temblaban sin yo ser consciente. Tomé una inspiración profunda tratando de tranquilizarme y cuando sentí que podía, hable.
- Esa foto no es lo que te hice creer. - me sincero.
- ¿No? - pregunta entre confuso y asombrado.
- no, habemos dos personas ahí. - el vacío que se formó en mi estómago al decirlo, me hizo sentir desorientada por unos segundos. - soy yo y mi hermano gemelo. - sus ojos se abrieron a todo lo que daban, dejándome ver lo sorprendido que lo dejaban mis palabras, a diferencia de mí que seguía tratando de contener el remolino de emociones dolorosas que se acumulaban en mi pecho, aunque bueno, no lloraría, nunca lo hacía.
- ¿tenías un gemelo?
- si, lo tenia. - afirme, pero no contenta con mi respuesta pues sentía que no daba a explicar mucho, dije - se llamaba Addison. - el golpe en mis costillas me daba aviso de cómo mi corazón se había acelerado con sólo nombrarlo, no hablaba de mi hermano con nadie, su recuerdo me causaba sensaciones agonizantes, lo amaba, pero recordar cómo lo había perdido era tortuoso.
- ¿y que pasó con el? - esa pregunta, justamente esa pregunta, era la que deseaba que no fuera formulada, no estaba preparada para contestarla, no aún.
- podríamos no hablar más de eso, por favor.- mi voz salió en un susurro pastoso cargado de todo eso que no exteriorizaba con el llanto.
- está bien. - dice sabiendo que si continua yo terminare tomando esa actitud con la que solía protegerme. - Sólo una cosa mas. - esas palabras no me gustaron nada, que era lo que quería.
- ¿Que? - pregunté con un poco de desconfianza.
- en la fotografía de tu tía hay alguien mas. - no era una pregunta, el se había percatado de algo, pero yo no estaba segura de que y aunque el tema de mi mamá para mí era igual de complicado, no tuve más remedio que responder, tratando en gran manera, de evadir ese deseo crudo de ser impenetrable.
- no - solté en un suspiro. - la que aparece ahí es mi mamá. Ambas eran gemelas.
- ¡wow!. - es lo único que logra decir antes de que mi tía y Tessa se escuchen por el pasillo. Inmediatamente Dawson cambia la conversación.
- ¿Cómo vas con tus oraciones? - pregunta tomando mi mano, acariciando el dorso con su pulgar en un intento por relajarme, mi cuerpo esta tenso por la conversación que acabábamos de tener, él notándolo inmediatamente trata de reconfortarme, lo que resulta pues poco a poco mi cuerpo empieza a liberarse.
- aún es complicado. - me sincero después de unos segundos. - me cuesta hacerlas, pero sigo intentando.
- Ali quería preguntarte algo desde que vine. - hoy definitivamente no era mi día, Dawson Estaba curioso acerca de muchas cosas. Sus ojos intensos se posaron en los míos, sus facciones se tornaron serías, poniéndome nerviosa, aunque eso no me impidió mantenerle la mirada.
- ¡oh! olvidamos la ensalada. - suelta Tessa haciendo que nuestra atención se pose en ella, pero cuando volteamos. ella y mi tía ya van de regreso a la cocina.
- ¿Que? - digo cuando volvimos a vernos a los ojos. Su ceño se frunció.
- ¿te sientes bien?
- ¿Por qué lo preguntas? - definitivamente no entendía a que venía su pregunta.
- por qué no te vez bien - suelta con obviedad examinando con la mirada mi rostro. - te vez pálida y ojerosa.
- oye gracias. - suelto a forma de broma a lo que el ríe. - Es solo que no he podido dormir bien. - me sincero, habían ciertas cosas que podía contarle sin sentir incomodidad, como esta.
- haz estado teniendo pesadillas.- afirma. Yo en cambio asentí en respuesta.
- Al igual que siempre no puedo dormir después que las tengo.
- ¿haz orado después de que despiertas?
- si, pero creo que no lo hago bien. - eso tenía que ser pues en ninguna de las veces que había orado después de las pesadillas, pude conciliar el sueño, cómo cuando el oro por mi aquella vez.
- de acuerdo - dice de pronto. - hagamos una cosa, cuando vuelvas a tenerlas no importa la hora que sea, llámame y así yo oraré contigo. - su idea era descabellada, yo no haría eso.
- Dawson no creo que...
- por favor dime qué lo harás. - me interrumpe.
- pero..
- dímelo. - insiste. Yo sabiendo exactamente qué no lo hare desistir, no me queda de otra, más que acceder.
- de acuerdo. - digo soltando un suspiro.
- bien - suelta sonriente, a él le encanta llevarme la contraría y más si me ganaba. Genial que buen amigo tengo.
- bien niños.- dice mi tía Ashley apareciendo de la cocina. - yo creo que ya podemos comer, Tessa ya preparo la mesa así que vamos. - ordena, obligándonos a dejar el sillón, para ir al comedor, en definitiva Tessa había puesto la mesa y todo estaba servido.
- bien siéntense, para que oremos y comamos. - pide Tessa con su característico tono maternal, me encantaba escucharla. Luego de que nos sentamos a la mesa dimos las gracias y empezamos a comer.
Estos eran los momentos que mas disfrutaba pues me hacían sentir satisfecha, feliz y agradecida cosas que ni siquiera sabía que necesitaba sentir y que tampoco era consciente que anhelaba.
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prueba de amor
Espiritual¿Quien podría ser capaz de restaurar el corazón de Alison? al parecer nadie, pues estaba tan dañado, que no era posible reconstruirlo, sanarlo o almenos eso era lo que ella había pensado durante mucho tiempo. Los planes de Dios son misteriosos y sus...