Capítulo Sesenta - Llamada de Desesperación

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Pov. Emma Hayashi

-Como se debería llamar nuestra hija?-, Jackson cuando llegaba a casa después de haber estado todo el día afuera solía estar pegado a mí por más que camine por toda la casa me sigue, es tan tierno cuando se comporta de esa manera.

Estábamos hablando mientras él estaba en el mueble del cuarto firmando algunas cosas antes de echarse a descansar a mi lado, yo estaba en la cama de la habitación mirándolo, echada.

-Suki significa amada, y estoy segura que nuestra hija será más que amada. Así que deberíamos llamar a nuestra hija así, uhm... Wang Suki, estaría bien?- sonreí de impulso.

-Suki- me miró, -No te gusta?-, pregunté dudando.

-Me encanta, mi pequeña princesa se llamará Suki-, verlo sonreír es también mi parte favorita del día.

-Emma, crees que seré un buen padre?-, decía mientras movía el lapicero que tenía de lado a lado, rayando una hoja aparte en la mesa de centro.

-Serás el mejor padre que existe Kyung, te amo-, es verdad, no hay ninguna vez que pueda dudar de ti, cariño.

...

Ya era de madrugada, Charlotte se había ido apenas anochecía, la casa estaba en completo silencio . Me levanté de la cama despacio, Jackson estaba dormido todavía en unas horas iba a amanecer, salí hacia el balcón del cuarto, se podía ver en el cielo entre un oscuro naranja y un poco morado, hacia demasiado viento y se sentía muy frío.
Siempre quise sentir esta tranquilidad, aunque no esperaba que me la traería casarme tan joven, igual que mi papá, era igual de cariñoso con mi madre, a veces tan intenso que era preocupante, lo recuerdo y me río inmediatamente. Dejando eso de tema, espero tener una hija muy sana y que pueda darle todo el cariño que me dió también mi papá, sé perfectamente que Jackson será un buen padre, quizás un poco torpe y sobreprotector, pero esa es su esencia como persona, es tan lindo ver como se esfuerza, a veces siento que es demasiado, así que me esforzaré también para ser la mejor esposa y madre, tanto para él como para nuestra hija, porque los amo.

Ah es verdad, el celular que me regaló Jackson debo haberlo dejado en mi la casa de mi madre, no creo que Jackson crea que dejarme volver a esa casa sea seguro, también lo pienso pero el me regaló ese teléfono y no quiero perderlo, uhm, es de madrugada no creo que se dé cuenta que salí y dudo mucho que mi madre esté despierta, si voy a esa casa solo debería entrar y salir fácil.

Me puse una casaca de él, eran más grandes y cómodas para mí, estaba con un camisón y un buzo delgado que usaba para dormir, bajé del segundo piso donde estaba la habitación en silencio total, al salir de la casa  caminé un poco más y en la calle principal podía tomar algún taxi para ir rápido, y así fue. 

Al llegar a esa casa, ingresé las llaves y abrí la puerta demasiado lento, era como cuando entraba hace más de un año y medio, caminé en la oscuridad hasta mi antigua habitación, conocía el plano de esta casa de memoria con luz o sin ella. Cuando abrí la puerta de esta y me puse a buscar, no encontré nada,-Estoy segura que está acá, uhm-, susurré para mí, por más que buscaba no veía nada, dos horas quizás hayan pasado, ya había luz por las ventanas, un bajo celeste porque recién amanecía, tengo que volver ya, -Le diré que perdí el teléfono y ya, pero en serio no quería perder algo que él me regaló, no por que no pueda reemplazarlo, si no porque me lo dió tan feliz que me sentiré terrible si me compra otro-, suspiré quejándome.

Debo salir ya de esta casa.

-Emma-.

Volteé fría al escuchar la voz de mi madre hablándome por detrás, volteé a verla lento, esa señora ya no es mi madre, hace tiempo dejó de ser mi madre simplemente no quería reconocerlo, ten carácter Emma, es hora de enfrentarla, no más miedo.

-Solo he venido para llevarme algunas de mis cosas, me iré como tanto querías, con permiso-, por más que trate de ser directa, estoy temblando por dentro.

-Que maleducada para ser mi hija, nunca dije que te vayas sabes, yo también cometo errores-, su mirada no muestra ningún remordimiento, eso me genera tanta frustración.

-Que quieres?-, retrocedí.

-Desde cuando le hablas así a tu madre?, te fuiste y ya me hablas sin honorarios?-, entró a la habitación completamente.

-Desde que me di cuenta que dejaste de ser mi madre hace tiempo, así que ve directo al punto-.

-Vi en Tv nacional que te casaste con un millonario, como tu madre debo disfrutar de los lujos que disfrutas también no?, ah verdad te estaba llamando ayer, no?-, mi teléfono estaba en su mano.

-Veo que te quedaste sin el dinero que te dieron por la muerte de Jae y papá, que quieres matarme para tener más dinero?, conociéndote te veo capaz-, no tengo que retroceder ante ella.

-Ahora nadas en dinero mocosa, no seas egoísta con tu madre, solo pido unos... uhm, algunos millones-.

-Estás loca si crees que te daré dinero, y deja de llamarte a ti misma mi madre, que no lo eres, además ese dinero no es mío, así que no te puedo dar nada porque no tengo-, cuando me levantó la mano la empujé sin pensarlo, y corrí hasta la puerta temblando, estoy completamente asustada, pero creo que no llegué a la puerta porque no recuerdo si salí o no.

...

Mi cabeza..., se sentía húmeda.

Fue Un Placer ConocerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora