Fue Un Placer Conocerte

Capítulo Veintisiete - Límites

Pov. Jeong Sei

Después de haberla acompañado al trabajo después de la escuela, ella me dijo que teníamos que hablar, íbamos caminando hacia un parque en completo silencio, llevamos tres meses saliendo aunque estos meses evité que se juntara con Jackson, no sé si esté siendo muy posesivo con ella pero no quiero perderla de ninguna manera, este mes en especial he ignorado completamente a Jackson porque siento que esta vez ha sido un completo imbécil por coquetear con ella sabiendo que estaba saliendo conmigo, como no me di cuenta antes, Dios, era tan notorio.
Ella también este mes se ha comportado más silenciosa, en los meses anteriores hablábamos normal, a veces reíamos cuando caminábamos, pero ahora es todo más tranquilo, me frustra que no pueda hablar con ella normalmente.

-Sei, ¿estás bien?- preguntó

No me había dado cuenta que habíamos llegado al lugar acordado, podía verte parada frente a mí, curiosa.

-Te he notado raro últimamente, ¿hay algo que te incomode?, ¿he hecho algo mal?- volvió a preguntar.

-No es nada-, cómo te puedo decir que tengo miedo de perderte a tal punto que siento que enloqueceré?

-¿Sabes algo de Jackson?-.

-No lo sé, no me importa-, no preguntes más.

-¿No deberías ir a verlo?-, me miró un poco inquieta.

-No quiero verlo-, es un imbécil.

-¿Y si no está bien?-, basta.

-...- suspiré.

-No quiero que preguntes más por él-, me da vergüenza mirarte a los ojos sabiendo que estoy siendo demasiado posesivo contigo.

-Pero-, antes de que hablara la interrumpí abrazándola.

-Emma, enserio no quiero que preguntes por él, no quiero saber nada de ese imbécil-, estaba escondiendo mi rostro entre su cuello y cabello.

-Quiero que solo me mires a mí, te preocupes por mí, sé que es egoísta pero enserio te amo demasiado y no quiero perderte, prométeme que no te irás de mi lado-, tengo demasiado miedo.

-Sei... yo-.

-Sé que quizás estoy siendo posesivo, soy consciente aún así... ¿puedo pedirte que me digas que me amas?, sólo necesito escucharlo de tu voz para sentirme tranquilo-, repliqué.

Ella se alejó de mí unos pasos, me quedé esperando una respuesta, podía sentir como la ansiedad me consumía antes de que ella pronunciará alguna palabra.

-No puedo más, yo no sé que quiero-, dijo en voz baja.

No sabía cómo tomar esa respuesta así que los enredos en los que pensaba comenzaban a salir por mi boca sin darme ni tiempo para pensar lo que digo.

-Estoy cansado de todo, nunca soy lo suficientemente bueno, verdad?-.

Emma se acercó a mí, estaba parada frente a mi cuando agarro mi rostro con sus manos tan pequeñas y delicadas, me perdí mirándola hasta que ella me besó. No sabía cómo reaccionar solo estaba parado sorprendido, en esos momentos pude sentir su calidez, sonreí correspondiéndole, sonrisa que se me borró inmediatamente porque me empujó unos segundos más tarde.