Pov. Jackson Wang
Por pequeños momentos era débil, quería solo mirar hacia delante y perderme viéndola, pero luego por el costado veía a Sei viéndola solamente a ella, cambiaba la dirección de mi mirada fijándome en mi libreta mientras jugaba con un lapicero.
Cuando el profesor regañó a Sei y lo estaba sacando de clase junto a Jihyun, me quedé viéndola aunque otra vez desvié mi mirada, ya que pude sentir la mirada confundida de Jihyun. Después de esa clase Emma me habló para comprar una botella de agua para él, caminamos hacia la máquina expendedora que había cerca a la cafetería de la escuela.
-¿Estás bien?-, preguntó.
-Yo estoy bien, ¿por que lo preguntas?-, respondí aunque me confundió que me preguntara algo de la nada.
Asintió como si no estuviera conforme con mi respuesta, le iba a preguntar sobre el porqué me pregunto eso pero justo llegamos a donde estaban afuera del salón, le lancé una lata de gaseosa a Jihyun porque se estaba quejando.
Las clases eran todas iguales, aburridas, simples, esto es demasiado irritante, antes solía saltarme las clases diciendo que tenía que practicar para algún u otro concierto pero no quiero irme porque ella está acá.
Estaba por irme solo caminando pero me acordé que Sei hoy no podrá acompañarla, cuando voltee tenía razón pude verla caminando sola, me acerqué hacia ella antes de que siga avanzando y le pregunté si podía acompañarla a lo cual me dijo que sí.
Mientras íbamos caminando, yo caminaba dos pasos detrás de ella, podía fijarme en cada detalle de ella, su cabello ondulado suelto que se levantaba un poco con el aire, el uniforme le quedaba hermoso, las mangas de la blusa eran largas sin embargo la falda era un bastante corta, su piel pálida y delicada, sus piernas, la forma de su cuerpo, como se movía su cuerpo mientras caminaba sutilmente.
Fue como un impulso ponerme a la par, caminando junto a ella, comenzó a hablarme mientras que yo solo respondía con respuestas cortas mientras trataba de quitarme varios pensamientos de la cabeza, después de una larga charla ya estábamos llegando a la escuela primaria donde iba a enseñar, antes de llegar la note un poco nerviosa así que puse mi mano sobre su cabello haciéndole una caricia para que se calmara.
-No deberías estar nerviosa, solo vas a enseñar lo que mejor haces- dije mientras le sonreí.
Cuando ella volteó hacia mí la pude ver levemente sonrojada eso hizo que mi mundo se detuviera como es posible que me manipules con cosas tan simples, solo trate de mantenerme calmado mirando hacia otro lado, aparté mi mano de ella y ya habíamos llegado a la escuela a la hora acordada, los profesores de música de varias escuelas no solo esta me tenían un respeto así que estaban curiosos de que tan talentosa era ella como para recomendarla sin haber tenido ningún estudio de música previo ni siquiera ningún certificado de docencia, pase con ella hasta el aula donde le tocaba enseñar, eran niños que ya sabían tocar un poco de piano pero necesitan una guía para aprender correctamente, no pasaban de los diez años, ella se recogió el cabello en un coleta y con miedo primero habló con los niños, yo solo estaba recostado en el marco de la puerta mirando lo que hacía.
Comenzó a explicar cosas básicas mientras estaba un poco tensa, hasta que se fue soltando poco a poco mientras hablaba con los niños, cuando comenzó a tocar para enseñarles a cada uno, comenzó a tomar confianza y a enseñar como si fuera una maestra de toda la vida, en un día logró enseñarle buenas bases a niños pequeños, debo admitir que tiene un talento para la música y para llevarse bien con los niños.
-Maestra, ¿tocaría una pieza para nosotros?-, oh una niña pequeña.
-¿Les gustaría que les toque algo antes de irme?- respondió sonriente.
La mayoría de los niños que habían en el aula asintieron emocionados, entonces ella se sentó en el piano y tocó esa pieza que tocó cuando nos conocimos, la melodía era rápida y llena de vida aunque por ratos era lenta pero melodiosa, varios profesores se acercaron pensando que había sido yo quien había estado tocando, cuando ella terminó de tocar el fragmento todos los niños le aplaudieron y los profesores igualmente, se notaba un poco avergonzada, solo se reverenció agradeciendo, ya teníamos que irnos.
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Fue Un Placer Conocerte
Teen Fiction"Supongo que el amor y la felicidad son difíciles de tener, ¿verdad?". La historia de jóvenes que aprendían a vivir de diferente manera, siendo cada uno la salvación del otro, una manera diferente de ver el mundo. Parejas, amistados, enemigos, amor...