Capitulo Tres - Otoño

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Pov. Emma Hayashi

Llego el Otoño, el tiempo es fresco, el cielo está despejado sin nubes y de color azul intenso. En la estación en donde te das cuenta que es una hora de cambiar algunos aspectos de tu vida, dejar ir algunas cosas así como se van alejando las hojas secas de los árboles.

El otoño tiene muchos significados creo yo, se puede interpretar como el período en la vida de una persona cerca al final de todo.
El otoño es una estación del año en la que caen las hojas de los árboles, el clima se hace más gélido, los días y noches tiene el mismo tiempo de duración.
Pensándolo bien en estos momentos te preguntas como una estación puede tener tanta expresión o valor sentimental, quisiera poder expresarlo pero ni yo entiendo como poder explicar esto, ni siquiera puedo entenderme ni mucho menos sé expresarme bien, nadie me escuchará.

Solo puedo decir que desearía que mi vida fuera un sueño, siento que diciendo esto puedo mantener los pensamientos en orden sin embargo me doy cuenta que solo me estoy engañando, en que problemas me enredo siempre, solo tengo diecisiete, porque pienso como si tuviera cuarenta?, esto es la madurez?. Detesto estar tan consciente de las cosas, digo que quiero morirme y me da miedo intentarlo, y si lo he intentado he estado parada en frente del abismo, detesto pensar en cada segundo de mi futuro, detesto está sensación de dar un paso en falso y arruinar mi vida, detesto llorar hasta dormirme.

Vivo con estos sentimientos dentro de mí, quisiera saber que con qué palabras podría ponerle fin a todo esto, en serio quiero huir pero sé que va a ser peor. Desearía estar... no, quizás caminar por la calles y poder sentirme libre, sin necesidad ocultar mis heridas, me estoy cansando de todo esto, pero no quiero molestar a nadie, menos molestarla a ella y entonces qué hago?, lo único que quiero es quizás nunca despertar.

Es como si nadie me estuviera escuchando, quiero tener a alguien con quien poder hablar, quiero poder tener amigos, quiero usar ropa como la mayoría de chicas usa, quiero comer dulces, saltarme clases, poder amar a alguien, ser libre como los demás, es que acaso el problema soy yo?, quizás esté haciendo algo mal.

Estoy segura que algo estoy haciendo mal, porque sigo siendo castigada si no?, no quiero merecer esto, quiero quitarme estás vendas molestas y húmedas, quiero correr y gritar, jugar, tener amigos con los cuales gastar el tiempo, quiero que mis preocupaciones sean estudiar y divertirme, no quiero estar aquí culpándome de todo y sin poder hacer nada, con miedo, temblando.

Sentada en una banca, tan triste y devastada como yo, mirando como las hojas naranjas caen, muertas, han cumplido su ciclo de vida, ahora es normal que caigan, es normal...

-Buenos días-.

Salí de mis pensamientos rápido por la voz extraña que me estaba hablando.

-Disculpa conoces la secundaria Hyesong?-.

Miré enfrente y pude ver a un chico de cabello claro preguntando por la secundaria en dónde estudiaba, si hablo seré criticada?, los profesores no quieren ni que mencione que estudio ahí.

Señalé la izquierda con mi brazo de impulso, mi garganta parecía cerrada no podía ni articular palabras, él agradeció muchas veces, se reverenció y se fue en la dirección señalada, detrás de él había otra persona, estaban hablando e interactuando, jugaban y reían mientras más se alejaban.

Yo quiero eso, quiero mi libertad, que debo pagar, porque no puedo tener lo que quiero?.

Fue Un Placer ConocerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora