Fue Un Placer Conocerte

Capítulo Trece - Seguimiento

Pov. Jackson Wang

-Estas bien?-, di algunos pasos cerca a ella y se alejó más.

-Está bien, tú no me lastimaste, ya lo estaba, pero agradecería que desaparezcas de mi vista para siempre-, retrocedió.

-Yo simplemente no quiero ser un estorbo hacia los demás, así que solo te pido que después de estas preguntas ya no nos volvamos a ver-, siempre se veía dudosa o no sé si era incomodidad, -Perdón por no poderte enseñar como se debe-.

...

Eso pasó hace algunos días, comenzó a pasar el tiempo y ella siempre huía de mí cada vez que me veía pero de un día para otro desapareció completamente, Sei se recuperó y cuando volvió a asistir a la escuela ya no la volvió a ver, la curiosidad me mataba, de cómo podría desaparecer de un día para otro así de la nada. Un día, dos, tres semanas y volvió a aparecer, Emma a dónde demonios te fuiste?.

El problema es que ahora Sei me culpa de haberte dicho algo para que te alejaras lo máximo, aunque traté de explicarle lo que pasó ese día y lo que me dijiste, omitiendo algunos detalles, como que por alguna razón extraño tu calor, no suena nada creíble, además es frustrante como nadie parece preocuparse de cómo desapareces y apareces con más heridas cada vez. Sei te persigue aunque literalmente corras, porque él sí puede hacer eso sin que parezca raro?, es molesto, vamos tres días desde estas asistiendo normal pero esta vez te ves más sospechosa de lo normal, no es como si me fijara en cada uno de tus movimientos, esta vez le pregunté a la profesora si sabía algo acerca de tus desapariciones y me respondió que tampoco sabía el motivo exacto de porque desaparecías, quizás no te gusta la escuela?, no creo que seas de ese tipo de personas que van odiando todo, como yo.

Emma volvió a desaparecer, pero esta vez tengo todo calculado, no escaparás de mi vista esta vez, desde hace dos días mande que personas que te siguieran, además le pedí a un detective personal si me podría conseguir tus expedientes, documentos, técnicamente le pedí que consiga toda la información posible pero no esperaba que desaparecieras tan pronto.

Esta vez solo desapareciste por una semana aun así todavía no he podido recolectar la información necesaria y aunque te mande a seguir según tengo entendido no saliste de tu casa durante una semana.
Estás bien?, volviste a la escuela pero solo volviste un día, al día siguiente tengo reportado que saliste de tu casa en camino hacia la escuela pero cambiaste de dirección y desapareciste corriendo, tomaste un tren hacia otra ciudad, me preocupa que no sepas a dónde te estás yendo, las personas que mandé a seguirte me están informando que solo estás en un mirador desde hace horas y solo estás con una mochila, está anocheciendo sabes de lo peligroso es que una mujer, y encima de buena apariencia, esté sola a esta horas en un lugar que no conoce?, maldita sea cómo puedes preocuparme si ni siquiera somos tan cercanos, Sei me matará si se entera todo lo que estoy haciendo detrás de él.

De pronto te mueves de donde estás y me alteras completamente, como es posible que tu ubicación este haciéndome hacer sentir ansioso?, puedes quedarte en un lugar seguro por favor?.

-Creo que la señorita no sabe hacia a donde ir,  joven amo-, me dijeron por el celular, espérate estoy respirando?, maldita sea Emma como puedes viajar a otra ciudad sin saber donde te hospedaras o al menos sabes como volver?.

-Consiguele un hotel en este maldito momento-, contesté conteniendome de gritar.

-Joven amo creo que con que consiga una habitación es suficiente-.

-Pues consigue una bendita habitación, y que parezca suerte que encontró una pagada, además sigan vigilando-, contesté mientras caminaba de un lado al otro.

-Creo que eso ya no va a ser posible joven maestro, la señorita de fue con una anciana desconocida-.

-Como pueden ser unos imbéciles, no me importa como pero síganla o juro que me encargaré que sus vidas sean una maldita miseria-, contesté furioso con los ojos cerrados tratando de contenerme de no tirar el celular.
La falta de nicotina y altos niveles de estrés en mi cuerpo, reclamaban un cigarrillo, el cual tomé del escritorio y prendí con el encendedor que tenía en el bolsillo.

Emma deja de alterarme por dios, ya no puedo con esta ansiedad en algún momento siento que me volverás loco con tus acciones sin ningún plan.

-Que mujer tan impredecible-, reí soltando el humo, -Deja de jugar con mi ansiedad, Emma-.