Olivia ríe mientras caminamos por la acera hacia su casa.
—¿No estás demasiado adolorido? —inquiere con diversión mientras se detiene en la entrada y rebusca en el interior de su bolso las llaves.
—No —respondo con una sonrisa ladeada —la pelea de hoy no fue nada.
—¿Cómo que...?
—¡Olivia! —ella se sobresalta cuando alguien grita su nombre. Ambos volteamos hacia el chico que se encuentra a un par de metros de distancia.
—Zack...—al inicio no lo reconozco de inmediato, sin embargo, cuando consigue llegar frente a nosotros, sé de quién se trata.
Zack Brooks, campeón mundial en la categoría libra por libra. Mi mente encaja todas las piezas, porque Olivia parecía tan preocupada cuando conocí a su padre, y el por qué el apellido me sonaba tan conocido.
—Aguarda aquí ¿quieres? —cuestiona con suavidad dándome un leve empujón. Luce preocupada, así que simplemente asiento.
—¿Fuiste de nuevo a la pelea? —inquiere —¡Te dije que eso era peligroso! —exclama. Luego fija la atención en mí. —Y tú ¿Qué rayos haces con mi hermana?
—Zack...
—Soy Luke —me presento con una leve sonrisa mientras me acerco y extiendo una mano en su dirección. —Amigo he escuchado de ti. Zack "la furia" Brooks, hombre es...
No me permite seguir hablando, un par de segundos más tarde estampa su puño con fuerza contra mi mandíbula, y luego otro golpe contra mi estómago, jadeo, recomponiéndome tan rápido como puedo, pero antes de que pueda hacer algo, Olivia se interpone.
—¿Qué mierda te pasa? —Gruño mientras intento recuperar el aliento, cuando tengo la intención de acercarme las manos de Olivia se envuelven alrededor de uno de mis brazos.
—¡Maldición, Olivia! —reprocha en un grito —¿Con él? ¿Con un maldito delincuente? —espeta.
Me libero del agarre de Olivia, acercándome a él con rapidez y antes de que pueda reaccionar, golpeo su rostro. Algo cruje al contacto con mis nudillos, golpeo su rostro otra vez, antes de conectar mi puño contra su estómago un par de veces.
—¡Detente! —Olivia grita con horror detrás de mi cuerpo. —¡Luke, basta! —Zack cae, cuando intento acercarme, Liv tira de mi cuerpo hacia atrás.
Apenas consigue ponerse de pie, su nariz sangra y limpia la sangra de su labio mientras me observa.
—¿Delincuente? —inquiero con molestia —Repítelo de nuevo, idiota. —reto —¡Vamos!
—¡Ya, basta! —Olivia tiene que colocarse entre nosotros —Mira como lo has dejado —me reprocha.
—¡Él comenzó! —objeto mientras llevo una de mis manos hacia mi labio, ha golpeado en una de las pocas en las que consiguieron golpearme durante la pelea, así que la sangre no tarda en brotar.
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Contra las cuerdas. ©
Teen FictionLuke Lewis tenía un solo sueño: Convertirse en el próximo ganador del campeonato nacional de boxeo en peso ligero. Tenía un único plan: Ganar. Lo único que debería de hacer, era seguir las líneas perfectamente trazadas y planeadas con anterioridad...