Olivia no me llamó esa noche, tampoco los dos días posteriores a nuestra discusión. Entonces intenté llamarla, pero no respondió en ninguno de mis intentos, tampoco en los mensajes que le dejé.
Parecía que no quería hablar conmigo, opté por no ir a su hogar, si no quería tomar mis llamadas, mucho menos querría verme.
—Creo que su discusión fue un poco exagerada —pronuncia Carter mientras le da un sorbo a su cerveza —quiero decir, prácticamente le dijiste que, si no te apoyaba, terminaban su relación.
—¿Y qué se suponía que debía decirle? —inquiero.
—No lo sé, tal vez algo como: no importa lo que decidas hacer, seguiré queriéndote.
Sonrío.
—¿Desde cuando eres tan cursi? —mi amigo resopla con fastidio—. No lo sé, Carter, si pierdo la pelea y ella está celebrando el triunfo de su hermano ¿Cómo crees me sentiré? Esto es bastante jodido.
—Es jodido porque tú quieres que sea así —reprende—. Escucha, es su hermano, evidentemente no va a tomar una decisión a la ligera, ustedes son personas importantes para ella. No puedes ni debes presionarla.
—Sí, bueno, creo que ahora ya no querrá volver a hablar conmigo —confieso en una mueca—. Creo que es lo mejor, al menos hasta después de la pelea.
—Eso será en ¿qué? ¿tres meses? —inquiere—. No seas un idiota, debes hablar con ella antes. Decirle que no querías ponerle ese ultimátum sobre apoyarte o terminar.
No esperé que ella reaccionara de esa manera, cuestionándome por qué pelearía contra su hermano. Quería darle a entender que no pretendía presionarla, no quería hacer que tomara ninguna decisión apresurada, pero parece ser que hice todo lo contrario.
—Luke, creo que Olivia te importa más de lo que siquiera tú mismo quieres darte cuenta. Es entendible todos deseamos que la persona que queremos esté a nuestro lado en momentos importantes, pero es su familia, amigo...es complicado, pero si no hablas con ella nunca llegarán a un acuerdo.
—¿A qué clase de acuerdo podremos llegar? Carter, no quiero causarle problemas con su familia, sé que es importante para ella que su hermano gane, lo entiendo, pero...esperaba que entonces ella entendiera que también esto es importante para mí, es la razón por la que soportado tanto, y ahora cuando tengo la oportunidad frente a mí, no puedo detenerme.
Carter suspira.
—Sólo llámala ¿quieres? Parte de ese punto. Y si no te coge el teléfono, entonces ve a verla, sabes perfectamente donde encontrarla.
Se incorpora, toma su chaqueta que cuelga del respaldo de la silla y se la coloca.
—Tengo que irme, mis padres me esperan para cenar. Piénsalo amigo, aún estás a tiempo de arreglar todo con ella.
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Contra las cuerdas. ©
Teen FictionLuke Lewis tenía un solo sueño: Convertirse en el próximo ganador del campeonato nacional de boxeo en peso ligero. Tenía un único plan: Ganar. Lo único que debería de hacer, era seguir las líneas perfectamente trazadas y planeadas con anterioridad...