Camila
Después de hablar con Lau sobre ese asunto no volvemos a sacar el tema, tratamos de despejarnos así que nuestro paseo se tradujo en comer y comer helado para después atragantarnos con comida que pasamos de forma ilegal al cine, me ayudó a subir el ánimo y por un momento me olvide del mensaje, de Cameron y de todos los problemas, hasta que llegue a casa y la sonrisa se fue, porque estaba sola y no había nadie que me ayudara a dejar de pensar.
Era algo raro lo que sucedía porque a veces cuando estaba con otra persona podía estar bien y disfrutar del momento, pero cuando me quedaba sola de nuevo volvía a atormentarme, quizás era porque esa vocecita en mi mente tomaba el control y no me dejaba tranquila.
Trato de disimular mi cara como siempre lo hago. Veo a mamá y papá sentados en la mesa, hay demasiada tensión en el aire aunque no tengo idea a que se debe, aunque no sé de qué me sorprendo, después de todo la relación con mi padre si es que aún lo puedo llamar así, hace años no es buena, por lo cual cuando estamos los tres presentes siempre me siento incomoda.
-Hola cariño ¿Cómo estuvo ese paseo?- mamá trata de distender el ambiente
-Todo bien, Lau en unos días ya se va de nuevo, ¿Por qué están así?- en sus caras se refleja la seriedad.
-¿Así como?-responde mamá riéndose incomoda
-Tan-gesticulo con las manos al aire- no se tan callados y serios y se respira tensión en este lugar, eh-intento bromear pero sale fallido.
-Hija ven siéntate aquí, queremos hablar de algo importante contigo-me siento en el lugar que me indica
-¿Qué pasa?- me siento como una niña pequeña a la que sus padres le van a dar una mala noticia.
-¿Recuerdas que tu padre estaba buscando empleo?- acaricia mi cabello suevamente mientras habla
-Si- digo recordando que hace un buen tiempo que esta desempleado- ¿conseguiste empleo?-le pregunto a mi papá y este solo asiente- Me alegro muchísimo.- sonrío pero el ni siquiera se molesta en mirarme, trato de no darle importancia pero nadie puede negar que duele cuando tú propio padre te ignora de esa forma.
-Si cariño- mi madre intenta llenar el vacío- pero hay un problema- aunque estemos los tres presentes solamente somos mamá y yo las que hablamos.
-¿Qué problema va a haber? es decir, es algo bueno que papá haya conseguido empleo- entierro mis uñas en mi brazo por debajo de la mesa
-Tienes razón, es excelente que tu padre tenga empleo, pero como te dije hay solo un problema- guarda silencio antes de soltar la bomba- ese trabajo no es aquí- recalca
-¿A qué te refieres con que no es aquí? Obviamente no será en casa mamá
-Camila- me habla mi padre llamando mi atención, las uñas me hacen daño en la piel, pero es la única forma de lidiar con todo esto - cierra la boca, escucha y después habla- la ilusión que sentí al escuchar que se dirigió a mi se convierte automáticamente en desilusión por el tono y la forma de hablarme.
-Está bien, gracias por hablarme- le respondo
-Hija esto no es fácil para ninguno de nosotros pero tu padre tiene que aceptarlo... el trabajo es en un lugar rural, más alejado de aquí pero el sueldo es mucho más porque nadie esta dispuesto a dejar la ciudad e irse, necesitan a alguien con suma urgencia y es una buena oportunidad laboral.- termina de decir
-¿En una zona rural?
-Sí, queda lejos de aquí...- mi padre desde hace muchos años se desempeñaba como profesor de lenguaje, tuvo un trabajo estable en el colegio en el que estudié pero después de un tiempo el decidió renunciar, supongo que porque no soportaba estar rodeado de niños y adolescentes.
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Enséñame a soltarte
RomantiekUna amistad Un cambio inminente Una separación inevitable ¿Qué pasa cuando tu amiga de infancia y vecina se va del lugar en el que vive de un día para otro, sin decirte absolutamente nada? Eso fue lo que ocurrió con Camila y Cameron cuando tenían...