Enséñame a soltarte

Capítulo 19: Cameron

Cameron

Han pasado algunas semanas en las que siento que los días se hacen demasiado cortos para todo lo que quiero hacer, la universidad cada vez está siendo más agotadora pero eso se recompensa cuando llegó a casa y veo a Cam arropada en el sofá con un libro en la mano y en la otra un lápiz con el que subraya sus diálogos preferidos. 

Creo que lo que siento por ella es como una burbuja, nació como algo pequeño pero con los días y sus sonrisas ha ido creciendo de forma rápida, llegará el momento en el que la burbuja explotará y le diré todo lo que estoy sintiendo.

Han sido días tranquilos pero con algunos acontecimientos, a pesar de eso, está chiquilla que se a colado en mi cabeza y corazón me a regalado una sonrisa aun cuando la encuentro llorando en la habitación por alguna desconocida razón, a veces son ataques de pánico, otras veces por otras cosas, la desesperación que siento por ayudarla es mucha y trato de hacer todo lo que está a mi alcance.

He observado a Cam todos estos días y he aprendido algunas cosas, una de ellas es lo mucho que oculta detrás de esa sonrisa, puede andar la mayor parte del día aparentando estar bien pero cuando cae la noche casi siempre pasa algo, una pesadilla, insomnio, crisis de nervios, un día me levanté en la noche y la vi llorando acurrucada en el sofá, y así han sucedido más cosas, he hecho hasta lo imposible por hacerle entender que estoy aquí para ella, sin embargo quizás no es suficiente, nada lo es y eso a veces me desespera de sobremanera.

Este último tiempo he entendido que las personas camuflan su tristeza con una sonrisa, que detrás de esos ojos brillantes se encuentran centenares de lágrimas retenidas, y que detrás de esas largas noches de insomnio se oculta una persona que tiene un dolor tan grande adentro que necesita deshacerse de él de una u otra forma, ella lo hace llorando a escondidas, bajo una frazada, en la oscuridad, con sus pensamientos que la atormentan cada día más.

La situación es irónica porque ella, una chica rota y desgarrada por el dolor me ofrece consuelo a mi,cuando ella no es capaz de encontrar el propio, ella me regala sonrisas aún cuando por sus mejillas corren las lagrimas. 

Una chica a la que el mundo se le está cayendo a pedazos sobre su cabeza es la misma que me a devuelto las ganas de sonreír.

Una persona que tenía su destino escrito era la que me daba ganas de seguir adelante, ella me enseñaba a sonreír y a entender lo que es el amor mientras que su corazón se caía a pedazos con cada día que pasaba.

Creo que...me gustaba una pequeña mujer que yacía en el suelo decepcionada de la vida, mientras yo estaba volviendo recién a ponerme de pie, gracias a ella y lo que me hacía sentir con su mera presencia.

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He estado pensando cuando pedirle a Cam que me acompañe al baile, creo que no hay un momento adecuado así que se lo diré ahora, no puedo esperar más porque esas cenas son formales y quizás tiene que conseguir algún vestido, prefiero decírselo ahora junto con otra cosa más, una idea que se me a metido en la cabeza y espero que esté de acuerdo con ella. 

-Oye peque-parto hablando aprovechando que hemos acabado recién de ver una película- ¿te acuerdas cuando te dije que me ibas a deber un favor?

-Si...-.se ve dudosa

-Ya se lo que quiero- pongo mi cara más inocente

-Te voy avisando que esa cara me da miedo- se acomoda en el sillón

-Deberías tenerlo porque además te pediré dos pequeños favores- digo como si no fuera nada.

-¿Dos? Te estás pasando... además no tengo mucho dinero así que...- no se porque ella piensa que lo que pediré tiene que ver con el dinero.