Enséñame a soltarte

Capítulo 3: Camila

Camila

Después de entregar los libros a la secretaria salgo corriendo de este lugar como si un incendio se estuviera produciendo y tuviera que correr por mi vida, algunas personas se me quedan mirando y me da igual. Una vez que estoy afuera siento que puedo volver a llenar mis pulmones de aire, siento esas ganas de llorar que cada vez son más frecuentes y son más difíciles de controlar ¿Por qué quiero llorar? Es una mezcla de cosas el verlo ahí tan...resuelto y tranquilo me hizo sentir feliz pero a la vez angustia, no sé qué esperaba en realidad, mis sentimientos son cada vez más inestables y siento que pierdo el control sobre ellos, o quizás es que pierdo el control sobre mi misma.

Yo y mi buena suerte de encontrarme con él, nunca antes había ocurrido y no esperaba que fuera precisamente hoy el día en el que me iba a tropezar con Cameron, maldito sea Logan que me pidió que viniera por el a dejar los libros.

Sí, yo sabía que Cameron estudiaba aquí porque mi madre hace unos años recupero el contacto con Mara, la progenitora de Cameron, un día mi madre me contó algunas cosas, según ella con la intención de que buscará a Cameron para tratar de volver a tener una amistad, o explicarle todo lo que sucedió, incluso hubo una ocasión en la que Mara vino de visita a casa y me mostro fotos de él cuando se graduó y otras instancias importantes que lamentablemente me perdí, ella me pidió que lo buscara, yo en cambio le pregunté si él había preguntado por mi estos años, o se había acordado en algún momento de su vieja amiga, su silencio me confirmó lo que ya sabía, aunque no por eso dolió menos. Ellas algunas veces volvían a insistirme, sin embargo prácticamente después de gritarles para que entendieran que ya era tarde para eso, ellas no volvieron a insistir ni a sacar el tema y francamente por mi mejor. Si no hubiese sido por eso, no habría sabido que el es mi Cameron.

El por lo que veo no me reconoció lo cual es obvio, si ni siquiera le dije mi nombre, y después de todo la última vez que nos vimos teníamos 10 años y ya no queda nada de esos pequeños niños que un día fuimos, hemos cambiado y creo que las cosas están bien de esta forma. Aunque no puedo negar que verlo de frente es totalmente diferente a verlo en unas cuantas fotos.

Él se veía tal como lo desee todos estos años, estudiaba en una buena universidad, la carrera a la que siempre pensé que entraría y lo más importante de todo, se veía una persona feliz aunque con un tono irónico en cada cosa que decía, y coquetería para dar y repartir, ya no era el niño tierno que algún día fue, de hecho se veía todo lo contrario a ello. Me sorprendió lo imponente que luce, la adolescencia le había hecho efecto, sus ojos de ese color que nunca he sabido definir, entre verde pardo y café, se veían brillantes, no sabía cuánto extrañaba su sonrisa hasta que me regaló una, y su pelo negro cayendo por su frente no hacía más que resaltar lo guapo que estaba.

A veces mientras estaba en mi habitación por las noches pensaba en como seria nuestro "reencuentro" si es que algún día teníamos uno, muchas cosas pasaron por mi cabeza pero esta no era una de ellas.

Pero eso no era lo importante, lo importante es que él se veía bien, y quizás después de todo la vida si había tratado bien a alguien. Y ese alguien no era yo, ni de lejos.

Supongo que todas las cosas que hacemos siempre tienen la mitad de las posibilidades de salir bien y la otra mitad de salir mal, nuestro problema es que a veces pensamos que todo saldrá según lo planeado y las cosas no son así, cuando pasa eso la decepción es mayor, y el golpe lo es aún más.

La razón por la que fui a esa universidad fue porque la biblioteca en la que trabajo tiene un convenio con varias universidades una de ellas es en la que estudia Cameron, básicamente tenemos que ir a dejar una serie de libros cada semana o dos veces al mes, eso va variando. Le tocaba venir a logan esta vez pero tenía que ayudar a su madre con unos asuntos, así que me pidió venir a mí, no tuve problema en cubrirlo sin embargo ahora me arrepiento un poco. Lo único bueno es que cómo vine a hacer esto ahora me puedo marchar a casa.