Camila
Apenas sale del departamento comienzo a llamarlo insistentemente, no sé a dónde fue pero no estaba en estado de tomar su auto, cosa que hizo.
Estoy asustada y lo peor es que ni siquiera puedo quejarme de la culpa que estoy sintiendo, porque está vez realmente si fue mi culpa, yo ocasioné esto y ahora no se cómo arreglarlo.
Me siento en el suelo abrazando mis rodillas con el celular a mi lado esperando que me devuelva alguna llamada.
Comienzo a pensar en las opciones que tengo, ese viaje en parte también es mi sueño pero por la única razón de que siempre he querido estar en España y de verdad quiero ir, pero quizás podré tener muchas oportunidades más de viajar al país, se que tenía una promesa con mi mamá ¿Pero vale la pena dejar todo aquí solo para tener contenta a mi madre? Claro que no, nuestra relación también está muy dañada y creo que una cosa más o menos no arreglará el daño que ya hay.
Se que mi hermana dónde quiera que esté le gustaría que tomara la decisión correcta en pro de mi bienestar, nadie más, y en este momento a quien quiero a mi lado es a él. También se que esto no puede considerarse cómo renunciar a un sueño, porque si soy sincera conmigo misma, este no es mi sueño, dejar todo para irme a España por uno año a una universidad no es mi sueño, era el de Miranda. Y yo no puedo vivir los sueños de otras personas dejando de lado los míos propios.
Ni siquiera sé porque me lo estoy cuestionando, este es mi hogar, los brazos de Cam son los que quiero que me rodeen cada noche, es su cuerpo el que quiero dándole calor al mío, es su mano la que quiero tomar cuando sienta que no puedo más, es su boca la que quiero besar cuando nos quedemos viendo sintiendo esa conexión que solo tienes con algunas personas, es el, siempre a sido el desde que éramos pequeños. El es mi sueño, y como todo sueño ahora que se hizo realidad, debo vivirlo, porque los sueños no terminan cuando los cumplimos, recién comienzan cuando empezamos a vivirlos.
¿Estoy tomando la decisión correcta? No sé y puede que nunca lo sepa, quizás me estoy desviando del camino ¿Pero que es lo peor que puede pasar? Nada, y las decisiones que estoy tomando son las que me hacen feliz hoy, quiero estar a su lado cada minuto del día, se que ni aunque quisiera lo dejaría porque está vez la vida lo trajo de vuelta a mi, y no estoy dispuesta a dejarlo ir tan fácilmente.
Si, sé que he sido yo la que la a cagado, pero estoy dispuesta a arreglarlo, porque amo con todo mi ser a este chico.
Abro su chat pero de inmediato me entra una llamada de Lau, como es raro que me llame porque nunca tiene señal, decido contestarle.
-¿Hola? ¿Se escucha? Jodida señal de mierda- a pesar de tener rastros de lágrimas en la cara, ella consigue sacarme una sonrisa
-Te escucho perfectamente Lau- le hago saber
-Y porque N...- se calla- recién estaba llamando a otra persona y me dijo que no se escuchaba ni una mierda.
-Pues yo te escucho fuerte y claro
-Quizás este idiota me estaba mintiendo- frunzo el ceño ante su comentario
-¿De qué idiota estamos hablando?- pregunto confusa
-De nadie, no vale la pena gastar mi saliva hablando de el
-¿Segura?- no sé porque pero tenía una leve intuición que me decía que esta conversación se trataba de Nick, la última vez en la fiesta los vi muy juntos y Cam hace unos días me contó que su amigo tenía intenciones de acercarse a Lau.
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Enséñame a soltarte
RomanceUna amistad Un cambio inminente Una separación inevitable ¿Qué pasa cuando tu amiga de infancia y vecina se va del lugar en el que vive de un día para otro, sin decirte absolutamente nada? Eso fue lo que ocurrió con Camila y Cameron cuando tenían...