Enséñame a soltarte

Capítulo 59: Cameron

Cameron

El departamento es un caos, mi madre se a quedado aquí ayudándome a cuidar de Leah a quien hemos tenido que explicarle lo que sucedió pero de una forma un poco más suave pero ahora ella está con una amiga de confianza de mi madre porque hoy es el día y no sería bueno que ella presenciara todo esto. Nick y Axel no se han movido de mi lado, a pesar de que lo único que quiero es estar solo, necesito poder colarme con la oscuridad y desaparecer por un tiempo.

Estoy aquí sentado en nuestra cama, en esa que fue testigo de tantos bellos momentos, esa que nos soporto cuando estábamos desbordados de amor el uno por el otro, esa que oyó las promesas de amor que nos susurrábamos pero ahora no estás y la cama se siente fría, yo me siento vacío como si me hubieran sacado el corazón del pecho y solo quedara un cuerpo frío sin sentimientos, solo un cascaron.

¿Qué ocurre con las miles de cosas que teníamos planeadas hacer? ¿Qué ocurre con el futuro que teníamos por delante el uno al lado del otro? La gente siempre dice que debes seguir adelante pero no puedo hacerlo, simplemente no puedo porque no se que hacer con este amor que siento por ti, no sabría cómo querer a alguien más, no concibo hacerlo ni quiero porque el único futuro por el que valía la pena luchar era por el que habíamos soñado, ahora que no estás todo se ha esfumado y no sé cómo sentirme, llego a casa con la idea de que esto no es más que una pesadilla, pienso que voy a entrar y tú estarás en el sofá con mi camiseta esperándome para regalarme un abrazo pero la realidad es otra, cuando entro ya no siento un hogar ya no hay nadie esperándome, ya no hay nadie deseosa de contarme lo que hizo en su día, ya no hay nadie que me regale una sonrisa sincera, ya no hay nadie con quien desvelarme a causa de las conversaciones.

Simplemente ya no hay nadie, y no se cómo seguir adelante.

Te llevaste muchas cosas de mi en este poco tiempo, revolviste mi vida y me hiciste ser una mejor persona, ahora no logro comprender que ya no estás aquí, no entiendo y me asfixio estando aquí pero no sé a dónde ir, porque en cada lugar hay un recuerdo tuyo, pero no es suficiente, no sé a dónde ir porque la única forma de que sintiera un sitio como mi hogar es que tú estuvieras allí.

Ahora no estás y en el fondo pareciera que yo tampoco porque este no soy yo, el verdadero yo fue enterrado en ese cajón contigo, porque la vida no puede seguir igual sin ti, simplemente no puede y nunca lo hará porque tú Camila James eras mi mundo y sin ti no queda nada.

Supongo que a veces necesitamos a una persona para que nos dé un empujón, alguien que nos dé una palabra de aliento, a veces necesitamos repuestas a los cuestionamientos que nos asaltan y estás respuestas llegan en forma de personas, Cam era mi respuesta a muchas cosas que siempre me cuestioné y ahora que se fue de este mundo me preguntó cómo soltarla, supongo que de alguna forma solo ella me lo va a enseñar.

-Cameron- escucho a mi madre llamarme desde la puerta

-Dime

-¿Podemos hablar?

-Si- suspiro a pesar de no querer hacerlo. Ella entra y se sienta a mi lado, pareciera que me he teletransportado y he vuelto a ser ese niño que necesitaba consuelo, ese mismo que creía que su madre podía cuidar y reparar cualquier daño, algo ahora imposible.

-Hable con sus padres

-¿Y?- ellos son mi última preocupación

-No puedes comportarte así frente a ellos, están destrozados tienes que comprender que son sus padres cariño

-¿Sus padres?- escupo con odio-Tú ni siquiera sabes todo lo que pasaba ahí así que no me pidas que tenga compasión

-Ellos ya habían perdido a una hija Cam, esto es demasiado duro para ellos- trata de hacerme entrar en razón, sin embargo no lo logra y jamás lo hará