Enséñame a soltarte

Capítulo 16: Cameron

Cameron

Me levanto de la cama cansado porque pase gran parte de la noche observando a Cam mientras dormía, tenía miedo de que se despertara por la noche y sucediera algo, así que preferí prevenir.

El teléfono ha comenzado a sonar varias veces, pareciera que se ha vuelto una costumbre que las personas sean insistentes. No me hace falta ver la pantalla para saber quién es, mi padre lleva llamándome por varias semanas y no he contestado ninguna de las veces, se porque me está llamando, la fecha se acerca. Me levanto sigilosamente para no despertar a Cam y me voy a la cocina para contestar la llamada.

-¿Qué quieres?-no se ni si quiera porque le contesto, supongo que aún sigue teniendo un poco de control sobre mí.

-esas no son formas de hablarle a un padre Cameron-replica con ese típico tono desafiante que siempre a empleado para dirigirse a todo el mundo, no lo aguanto.

-Si no me dices que necesitas te cortaré, no es ningún placer hablar contigo, pero eso tu lo sabes ¿no?- me muevo por la cocina en busca de un tazón para prepararme un café, necesito quitarme el sueño de alguna forma.

-Sabes muy bien porque te estoy llamando, tienes que venir a la comida de la empresa y te quedaras al baile también- todos los años era el mismo problema, siempre teníamos esta conversación cuando estabamos en esta fecha.

-¿Cuándo es?- pregunto para que me diga la fecha exacta

-En unos días más, no aceptaré un no como respuesta así que ni te esfuerces por excusarte, ya estas advertido-cada vez me convenzo más de que mi padre jamás va a cambiar, aunque ni siquiera le guardaba esperanzas, la decepción la había suplido. 

-Claro que no aceptaras un no como respuesta-me rio sarcástico- tienes que seguir aparentando que tu familia es perfecta ¿no? Debes poner frente a la empresa la imagen de que eres el hombre más bueno del mundo porque si tus socios supieran la realidad de cómo eres nadie querría ser parte de tu empresa. ¿Me equivoco?

-Eso no es cierto, nadie te creería lo que dirías, ellos confían en mi-replica con aires de superioridad.

-Me das igual tú y tu estúpida empresa, iré solo para no tener problemas con mamá, porque por ti no haría absolutamente nada, por ella si.

-Haz las cosas como quieras, la cosa es que vayas eso es lo unico que me importa- sé que ir será una tortura como lo son todos los años, todas las veces es lo mismo, una cena a la que van cientos de personas tanto trabajadores como socios que para mi no son mas que desconocidos por lo cual paso un mal momento, después siempre hay un baile que pasa sin pena ni gloria y no hace más que aburrirme. Este año también odiaré ir pero se de una forma en la que podré mejorar mi animo, con una buena compañía quizás el ambiente sería mas grato.

-Iré con alguien-informo para que tengan en consideración que debe agregar a una persona más en la lista de invitados-nos vemos- estoy a punto de cortar la llamada cuando vuelve a hablar.

-¿Con quién iras?-pregunta interesado

-No es de tu incumbencia- dando por terminada la conversación corto la llamada sin importarme si había algo más que decir.

Observo al pequeño gato que está plácidamente durmiendo en su cama, viendo que se encuentra bien y después de darle algo de comida y agua, me voy de vuelta a la habitación y veo como Cam sigue durmiendo, su rostro luce tan relajado que me gustaría que se quedará así por siempre. 

Ayer cuando entré a la habitación me llevé un buen susto al verla así tan...vulnerable como si se estuviese ahogando. En sus ojos soy capaz de vez la tristeza pero no sé a qué de debe y obviamente aún no es tiempo de preguntar, lo que sea que le ocurra estaré aquí para apoyarla. Siento esa extraña necesidad de entrar en su mundo, nunca antes me había sucedido y no sé cómo llevarlo. La única certeza que tengo es que quiero hacer las cosas bien. Quiero hacer bien las cosas con ella, por ella.