Capítulo 15: Camila

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Camila



Apenas cierro la puerta rompo en llanto, cuando estoy sola es donde soy realmente yo, puedo sacarme la máscara y descansar mi cara dejando a un lado la sonrisa que trato de mostrar.

Llevo mi mano al colgante en el que está el pequeño gato y la luna. Recuerdo que ella siempre se comparaba con un gato, entre risas decía que era igual de arisca pero a veces necesitaba un cariño para poder seguir adelante. Si hubiera sabido...recuerdo que este colgante me lo regaló hace algunos años para mí cumpleaños, me dijo que el gato la representaba a ella, porque si pudiera elegir en otra vida hubiera sido un gato, siempre me decía 'mira como come ese animal para después echarse en cualquier lado y buscar cariño cuando lo necesita, no tiene problema alguno, definitivamente si quiero ser un gato en mi próxima vida' me reía cuando decía eso pero ahora cada vez que veo un gato trato de acariciarlo o en este caso adoptar uno, me siento un poco más cerca de ella.

Tomo mi teléfono viendo la hora y busco una foto de ambas juntas. En ella las dos estábamos sonriendo, un instante que quedó grabado para siempre en esta foto, demostrando lo felices que estábamos, o eso parecía. Miro con pesar la fotografía porque cuando veo la sonrisa que tenía en el rostro en lo único que pienso es en que si ahora intento sonreír lo único que sale es una mueca horrible, como si ya no supiera como hacerlo.

Mi hermana se veía tan contenta y son estos momentos en los que me cuestionó que sucedió, si todo estaba bien, o quizás eso era lo que demostraba por fuera. Quizás estoy haciendo lo mismo que ella hizo en su momento, y eso me duele y aterra a partes iguales. ¿Sería capaz de hacer lo que ella hizo? La respuesta es si.

Mi mente traicionera me lleva a comparar está foto con la última imagen que tengo de ella, tan contrarias que llegan a asustar como si se tratase de una persona distinta. 

Comienzo a sentir como la ansiedad se apodera de mí, mezclada con un nerviosismo que hace incluso que mis manos tiemblen, el latir de mi corazón es rápido y siento como la sensación de ahogo se instala en mi pecho impidiéndome hacer algo.

Trato de inhalar varias veces para tranquilizarme sin embargo cuando más lo hago las imágenes se agolpan en mi cabeza robándome el poco aire que trato de conseguir, mis manos tiemblan y siento como si mi cuerpo tomara el control. Trato de pensar en algo con lo que distraerme sin embargo mi mente no me ayuda.

Y se que estoy perdiendo el control

Abro la ventana y me paro al lado de esta buscando aire fresco, inspiro y exhaló como me lo enseñaron desde que empecé con estos ataques de ansiedad, sin embargo no es tan fácil poner en práctica esos consejos en el momento en que estás teniendo un ataque.

<Puedes con esto> <puedes hacerlo solo respira profundamente y bota el aire>

Las imágenes se arremolinan en mi cabeza, la sangre, el alboroto que había en la habitación, su grito...absolutamente todo y como si no fuera suficiente comienzo a llorar ahogándome aún más, me afirmo de la baranda y me siento en el suelo un tanto mareada, siento el pulso detrás de mis oídos pero ya no se que más hacer, no hay desesperación más grande que la de estar en un minuto 'bien' y después sentir como tú pecho se cierra impidiendo que entre oxígeno a tus pulmones, estoy a punto de pararme a buscar mi teléfono para llamar a mi madre cundo siento una voz en la lejanía, aunque no estoy segura si es aquí o afuera.

-Cam estaba jugando con el gato y dio ¿Cam?- la voz ahora suena un poco más cerca. Me estoy ahogando y no se que hacer para pararlo

-Cam mierda no, no- unos brazos me toman y sientan en una silla que se encuentra en el balcón- hey peque mírame- no puedo hacerlo Cam porque no tengo el control de mi cuerpo. El toma mi cara entre sus manos- cariño mírame- trato de hacerlo- respira conmigo- me pide mientras suavemente con mucho cuidado pasa sus pulgares para secar las lágrimas que nublan mi visión- enfócate solo en el aquí, no hay nada más Cam, no ocurrirá nada, recuerda que estás aquí conmigo y nada malo te pasará, te lo prometo, solo concéntrate en tu respiración, vamos, hazlo conmigo.- el sigue respirando tratando de ayudarme.

No sé cuánto tiempo ha pasado desde que estamos aquí afuera haciendo distintos ejercicios para calmarme, pero al menos las lágrimas han parado, el sigue mirándome como si me fuera a romper con una mezcla de preocupación

-Estoy bien- logro decir cuando inspiro y siento esa sensación que encontramos natural pero que para muchos no lo es, respiro y siento el aire entrar en mis pulmones, hago el intento de calmar mi respiración y seco mis manos sudadas en el pantalón, aunque mejor ir a lavarlas- iré al baño

-Te acompaño- toma mi mano y abre la puerta, entro y me hecho agua en la cara y cuello, después lavo mis manos tranquilamente.- ven vamos a la cama ¿quieres un vaso de agua?

-No, estoy bien enserio. Lo siento si te asusté- no quería que me viera así, pero ya era tarde para eso.

-No me asustaste. Me...me a ocurrido alguna que otra vez pero no es algo regular. ¿Estás segura que te sientes bien? Si quieres podemos ir al hospital o... ¿Tomas algún medicamento?

-Cam enserio estoy bien, y tengo experiencia en esto lamentablemente aunque hay veces que son más fuertes que otras, no es necesario ir al hospital y si, antes tomaba medicamentos pero después me dijeron que íbamos a bajar la dosis hasta eliminarlas

-Entiendo. ¿Quieres algo? ¿O prefieres acostarte?

-Prefiero dormir, ¿Sería mucha molestia que me trajeras un vaso de agua?- cambio de opinión.

-Claro que no, iré por el enseguida, tu ponte el pijama mientras- el va a la cocina, y yo me levanto cuidadosamente y me pongo un pantalón y camiseta para dormir más comoda.

-Ten aquí tienes- lo deja en el velador

-Gracias y lo siento, de seguro no fue algo lindo que ver- me vuelvo a disculpar por el espectaculo 

-Cam deja de pedir disculpas, ambos sabemos que esto no se controla, y si esto te pasa en otro momento por favor avísame. Se que es complicado pero es mejor que estés con alguien, y yo puedo y quiero estar contigo para cuidarte- asiento y los ojos me pesan así que optó por meterme en la cama no sin antes dar un buen trago al vaso. Cameron se sienta a mi lado haciéndome cariño en el pelo lo cual me relaja y hace que me vaya quedando dormida. Me tapa un poco con las frazadas y lo último que escucho antes de quedarme dormida es un susurro de su parte.

-Descansa tesoro, si fuera necesario cuidaría de tus sueños, no tienes nada por lo que preocuparte, ya no, aquí estaré para lo que necesites- besa mi frente y se marcha al baño


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Estoy en llamas

Quemándome por dentro

Esperando la explosión

Me estoy desbordando

No quiero arrastrarte conmigo

Yo ya estoy consumida

Pero tú aún no estás de salida

Enséñame a soltarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora