Enséñame a soltarte

Capítulo 46: Cameron

Cameron

Estoy en el apartamento dando vueltas como un animal enjaulado, por más que llamo a Cam está no me contesta ya que al parecer su celular está apagado. Trato de no impacientarme más de lo que ya estoy y me decido a esperarla unos minutos más antes de volver a probar surte con las llamadas. Me siento en el sofá con Kichiro a mi lado acompañándome en todo momento. 

Las llaves son puestas en la puerta, rápidamente me pongo de pie para recibirla y entender que diablos sucedió, aunque cuando la observo siento esa conexión que nos une el uno al otro y entiendo lo que está sucediendo.

Esto está pasando ahora.

-Hola- habla tímidamente como quien sabe que la han pillado en una mentira, al fin y al cabo es eso lo que ha pasado.

-Hola Cam ¿Dónde estabas? Se suponía que me ibas a esperar en la universidad para después salir ¿Qué ocurrió?- trato de mantenerme tranquilo.

-Estaba por ahí... no te preocupes- trata de esquivar mi mirada.

-Me preocupo y mucho, siempre lo haré para que lo sepas- le digo para que de una vez se lo crea, me doy el tiempo de mirarla lentamente y no puedo creer que ella sea la misma niña con la que jugaba cuando era pequeño, con la que compartíamos nuestros secretos y nuestros miedos, como lo hacemos ahora, supongo que hay cosas que nunca cambian. Como no dice nada entiendo que no va a responder así que me decido a seguir hablando yo- Cam necesito que hablemos

-Si lo sé- sus cortas respuestas comienzan a ponerme nervioso.

-Mira se que esto te puede parecer extraño pero necesito decirte algo muy importante para mí...bueno para ambos- comienzo a hablar, estoy seguro de que ella sabe todo esto desde que llegó el primer día o incluso de antes pero necesito saber si será sincera conmigo de una vez por todas, me rehúso a creer que me mentirá en la cara, aunque ya lo hizo todo este tiempo ¿no?- No sé cómo decir esto así que como salga, nosotros nos conocemos, desde antes- ella me mira y no dice nada- Tú eras mi vecina de pequeña, eres mi Cam- digo con el corazón en la mano.

-Lo sé- me interrumpe, no lo niega y muy en el fondo agradezco eso porque no habría podido seguir con esto si ella me mentía descaradamente en la cara, en sus ojos veo la culpabilidad que guarda, al comienzo no se bien como interpretar lo que sus ojos me transmiten pero unos minutos después de un incomodo silencio, las piezas caen por si solas en el puzle acomodándose y encajando de una vez.

Ella siempre lo supo, desde mucho antes de llegar aquí ella lo sabía, el problema es que nunca me lo dijo, y no se cómo sentirme al respecto.

-Nosotros éramos amigos desde que tengo uso de razón Cam, nos ayudábamos en el colegio, las tareas, nos contábamos las cosas que se nos pasaban por la cabeza, nuestros miedos y temores y tu...te fuiste- sigo a pesar de que mi tono ya no es el mismo, mi corazón ahora duele y no entiende que está pasando, siento una mezcla de confusión y enojo... ¿Por qué si ella lo sabía, no me lo dijo? Tiene que haber una razón coherente para toda esta situación, solo así podría entender porque calló cuando tenía tanto que decir.

-Lo sé- vuelve a repetir

-Joder deja de repetir que lo sabes, necesito respuestas- comienzo a desesperarme

-¿Qué quieres que te diga?- su respuesta me molesta aún más, porque pareciera que para ella esto no tiene importancia.

-¡Todo! Quiero que me expliques las cosas ¿No crees que me lo merezco? ¡Te fuiste y hasta hoy día no me habías dado una explicación o dicho algo incluso cuando te conté todo! ¡¿Por qué no me dijiste que sabías quien era yo!? ¿Por qué mierda fingiste que no me conocías? ¿Acaso te importo tan poco la amistad que teníamos? Por si no lo sabías cuando te fuiste quedé devastado y me da lo mismo que digas que éramos unos críos, ¡Eras mi único apoyo! Y ahora tampoco has sido capaz de ser sincera siendo que yo te lo he contado todo, te he dado todo de mí y tú me mientes en la cara- ella me mira pero pareciera que las palabras no le salen.