Camila
Nada más salir del baño había un chico apoyado en la puerta que al parecer estaba borracho, por un momento sentí temor al mirar al pasillo y ver qué no había nadie más cerca, el chico me recorre con su mirada de la cabeza a los pies y está vez me siento asqueada.
-Tu muñeca eres nueva por aquí- sentencia pegándome a la pared dejándome poco espacio personal
-Quítate por favor- que estupidez tener que pedirle por favor a alguien que salga de encima de ti, que respete tu espacio personal
-¿Andas solita por aquí muñeca?
-No
-Es mentira, lo sé, todas las chicas dicen lo mismo- pasa sus dedos por mi mejilla lentamente, estoy acorralada contra la pared por lo que no tengo espacio para moverme- Podríamos ir tu y yo a esa habitación ¿Qué te parece?
-Me parece mala idea, quítate de encima de mí- trato de empujarlo
-¿Encima de ti? Aun no estoy encima de ti querida- me desespera lo pegado que esta su cuerpo al mío y ahora es cuando me arrepiento de haber rechazado el acompañamiento de Cam- vamos, no seas tan arisca
-Quítate antes de que te de una patada y te deje estéril- amenazo
-¡Ja!- se burla
-Saca tus putas manos de encima- esa voz...es impresionante como la voz de alguien puede producirte tanta paz
-¿O sino que?-desafía el chico
-Te partiré la puta cara, así de simple- Cameron se acerca luciendo amenazante y pareciera que logra su cometido
-Tranquilo amigo, era solamente una broma, ya sabes
-Metete tus bromas en el culo, no te vuelvas a acercar así a ella ni a ninguna otra chica, eres tan poco hombre que necesitas forzar a alguien porque si no nadie se acerca a ti.
-Tampoco te hagas el santo- se ríe y es ahí cuando más se nota lo colocado que esta- todos los chicos que venimos a estas fiestas lo hacemos con esta intención... ya sabes
-Eres un hijo de puta- escupe Cam mientras me pone detrás de él actuando de escudo protector- más te vale que no te vea forzando u obligando a otra chica porque juro que te daré un golpe que no se te olvidara en tu puta vida- toma mi mano y nos alejamos de ahí- ¿estás bien?
-Si...un poco asustada
-Dímelo a mí- toma mi rostro- quería matarlo cuando lo vi así encima de ti
-Llegaste a tiempo, enserio- lo tranquilizo- no pasó nada y gracias por no golpearlo
-¿Por qué?
-Me da miedo cuando dos personas comienzan a golpearse, siento terror y no se...
-Estuve a punto de hacerlo pero tampoco soy fan de la violencia, ¿quieres irte?- pregunta preocupado
-Claro que no, esto no arruinará la noche, tratemos de ir a pasarlo bien- tomo su mano con la intención de bajar la escalera pero él me frena y pasa sus brazos a mi alrededor abrazándome fuertemente, le devuelvo el abrazo cargado de cariño y pareciera que ambos lo necesitábamos, de un momento a otro me pega contra la muralla y sin aviso alguno comienza a besarme lentamente, como si estuviera disfrutando cada segundo de este efímero momento, su tacto en mi piel es como una caricia directa al alma, sus besos son como esa adicción sana que todos tenemos, estar con él es igual a volver a sentir como las piezas vuelven a encajar en su lugar.
-Lo siento, no me aguante porque lo único que pienso cuando te tengo de frente es en las miles de formas que quiero besarte
-No me pidas disculpas por eso, como decía mi madre, nunca pidas disculpas por algo que realmente quieres hacer siempre y cuando no pases a llevar a nadie
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Enséñame a soltarte
RomanceUna amistad Un cambio inminente Una separación inevitable ¿Qué pasa cuando tu amiga de infancia y vecina se va del lugar en el que vive de un día para otro, sin decirte absolutamente nada? Eso fue lo que ocurrió con Camila y Cameron cuando tenían...