Cameron
Ha Sido una noche espectacular y entiendo que a sido una buena decisión venir a esta fiesta, nos hemos distraído bailando, jugando, hablando y haciendo retos idiotas con los chicos, Charlie se a comportado bien y pareciera como si la discusión de la mañana no hubiera sucedido, sin embargo se que nos debemos una conversación para dejar las cosas claras.
Son las cuatro de la mañana y sorprendentemente veo que ha comenzado a caer una suave lluvia, ya no hay tanta gente como cuando llegamos, la mayoría se ha ido y ahora con la lluvia creo que todos terminarán por irse.
-Cariño- arreglo su cabello- ¿Te parece si nos vamos?
-¿Tan pronto?- se nota que ha perdido la noción del tiempo, ya lleva unas cuantas copas
-Son las 4 de la mañana además está comenzando a llover- ella mira hacia el cielo durante unos minutos como si estuviera buscando algo, alguien. Creo saber que sucede así que trato de no presionarla y darle su tiempo.
-Si tienes razón, vamos- tomo su mano y pasamos entre la gente que aún queda en la fiesta, no me esfuerzo por buscar a los chicos porque se que Charlie ya se fue acompañado a su casa, Nick dijo hace varias horas que se tenía que ir porque necesitaba hacer algo urgente y le creo porque lo vi toda la noche pegado al teléfono, parecía que estaba hablando con alguien, y Axel creo que sigue dando vueltas por aquí, pero dudo que se encuentre solo.
Estoy a punto de caminar hasta el auto pero parece ser que cierta personita tiene planes diferentes.
-¿Podemos caminar?- me pregunta
-Recuerda que vinimos en auto- el cual estaba a unos pasos de distancia
-Lo sé, pero quiero caminar bajo la lluvia, junto a ti- hace un gesto adorable al que me es imposible negarme
-No quiero que te enfermes- paso mis manos por sus brazos de arriba abajo haciéndola entrar en calor
-Son detalles- le resta importancia
-Hagamos algo, quédate aquí mientras yo voy a buscar algunas sudaderas para abrigarnos y vamos a donde quieras ir ¿Si?- ella asiente como una niña pequeña a la que le dice que le van a comprar un dulce.
Camino rápidamente hasta el auto y abro la maletera, saco un poleron el cual me pongo rápidamente y encima una chaqueta, para Cam saco un suéter y una sudadera con gorro varias tallas más grandes para que la cubran lo máximo posible. Cuando ya las tengo cierro todo bien y me devuelvo hasta donde está.
-Ahora sí, ven- ella se para al frente mío y la ayudo a ponerse la ropa, primero el suéter y después le pongo el poleron y de inmediato el gorro de este para evitar que se siga mojando- listos cielo, vamos- le ofrezco mi mano la cual acepta de inmediato.
Caminamos lentamente cogidos de la mano, nuestros dedos entrelazados fuertemente como si no quisiéramos soltarnos nunca, la lluvia empapa nuestros rostros, las gotas se deslizan lentamente mientras disfrutamos del silencio solo escuchando el impacto de las gotas caer contra el suelo.
Pareciera que cada vez llueve un poco más fuerte, para ese entonces seguimos lejos de casa pero ya estamos empapados, estoy seguro que en estos momentos la ropa pesa más que la misma Camila, a pesar de eso, siento que hay algo mágico en caminar con la persona que amas bajo la lluvia.
Miro hacia mi chica y la veo concentrada observando el cielo como si estuviese esperando algo, me inquieta verla así.
-Amor ¿Qué pasa?- acarició su espalda baja deteniendo nuestro paso, a pesar de ser en vano, trato de limpiar las gotas de agua de su rostro
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Enséñame a soltarte
RomanceUna amistad Un cambio inminente Una separación inevitable ¿Qué pasa cuando tu amiga de infancia y vecina se va del lugar en el que vive de un día para otro, sin decirte absolutamente nada? Eso fue lo que ocurrió con Camila y Cameron cuando tenían...