Capítulo 18: Cameron

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Cameron



No sé qué mierda sucedió hace un rato, salí detrás de ella para intentar detenerla pero no logré hacerlo y creo que necesitaba estar sola, así que preferí darle espacio está vez. No quiero presionarla ni nada por el estilo.

Le pido a Lin que me dé la comida para llevar y después de pagar la cuenta y despedirme de ella tomo mis cosas y al pequeño Kichiro, me meto al auto para poder irme a descansar a casa y poder hablar con Cam ¿dije algo malo? Según yo no, tan solo le conté sobre mi experiencia en lo que respecta a la amistad cuando era pequeño. 

Conduzco unas cuantas calles mientras mi mente va a toda velocidad ¿habrá sido por lo que dije sobre el tatuaje? Mi mirada recae en él, me lo hice a los 16 años y no me he arrepentido ni un segundo de mi vida el habérmelo hecho, de alguna manera sé que cumplí mi promesa y llevo a esa niña que me dio una razón para seguir luchando, a donde sea que vaya. ¿Qué pensaría si le cuento lo de mis cicatrices en la espalda? Un escalofrío me recorre la zona mencionada como si me estuviera recordando las líneas desordenadas que yacen ahí atrás desde que era un niño.

Aparco el auto en el subterráneo y me encamino con el minino en el pecho. Palpo mis bolsillos en busca de las llaves y cuando las estoy sacando caigo en la cuenta de algo, si Cam vino hacia acá no pudo entrar porque no tiene llaves. Mierda, me doy un golpe en la frente a mí mismo por haberme olvidado de eso y cuando corro subiendo las escaleras la veo: está sentada en el suelo con su espalda apoyada en la puerta y su vestido está subido por sus muslos por la forma en la que está sentada, mis ojos se desvían por unos minutos pero después veo su rostro y me siento mal, aún tiene la cara mojada y sus labios inflamados, ella se pasa las manos por las mejillas fuerte, como si tuviera rabia y con ella limpiara sus lágrimas.

-Peque levántate- me acerco y le pasó un brazo por la cintura ayudándola a levantarse

-Soy tan idiota que no recordé que no tengo llaves- trata de reír pero cuando lo hace lo único que sucede es que más lagrimas recorren su piel, me siento inútil ante no saber qué hacer ¿hay algo más triste que tratar de reír pero lo único que salen son lagrimas? El gemido estrangulado que trata de ocultar cuando sorbe por la nariz y trata de eliminar cualquier rastro de lágrimas me rompe el corazón.

-A mí igual se me olvidó, mañana sin falta le saco copia- hablo para poder llamar su atención- hey bonita no llores, por favor no lo hagas- pongo mis manos en sus mejillas y con mi índice le seco las nuevas lágrimas, pareciera que hace hasta lo imposible por dejar de hacerlo pero su cuerpo no está en sintonía con su mente.

-Ya estoy bien- respira seguidamente como si estuviera haciendo un ejercicio de respiración- ya está ¿Entramos?

-Si vamos- saco el seguro y entramos, dejo al gato en el suelo mientras le doy de comer y beber. Cuando me giro veo a la rubia sentada en el sillón de brazos cruzados con la mirada fija en nosotros.

-Uno de los tantos tatuajes que me hice fue un gato- habla de la nada, sé que si lo está haciendo es porque ya no puede retenerlo más y necesita desahogarse así que la miro dándole a entender que tiene toda mi atención. Ella apunta la zona en la que tiene tatuado la cara del felino- la otra vez me preguntabas porque me gustaban tanto estos animales y es porque para alguien de mi familia eran muy especiales, me decía que en su otra vida le gustaría ser un gato- sorbe por su nariz- esa persona un día murió de la peor forma, entonces cada vez que veo los ojos de un gato siento una conexión, como si la estuviera viendo a ella de nuevo, cuando esa persona seguía aquí me regaló esta cadena por navidad- se la toca por instinto- y también con esta luna. Por eso es tan importante para mí, y me tatué uno por lo mismo, te dije hace unos días que llevo tatuada las cosas importantes que me marcaron y que son parte de mi.-sonríe con la pena reflejada en el rostro- estos tatuajes son un constante recordatorio de las cosas por las que pase.

Enséñame a soltarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora