Capítulo XIV: La Resurrección

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Afrodita

-¿Jezabel?- me cuestioné.

- ¿Aún sigues con vida?- preguntó sorprendido el demonio.- Las divinidades y su terquedad para morir. Pero no podrás salvarte de esto. ¡Enjambre mortal!

- No puedo rendirme ahora...- balbucee y cree una barrera de raíces.

- Vuestras raíces son inútiles.- sentí que aumentó su aura. No me permitiré perder contra este infeliz.

- No subestimes el poder de una divinidad...- empecé a concentrar las pocas energías que me quedaban en mi palma derecha.

- Las divinidades son patéticas, su poder es un chiste.- se burló concentró más aura en su ataque.

- Tsk...no debo perder el control de mis emociones.- suspiré y calmé mis pensamientos.- Preparate a morir, Vespin.- abrí mis ojos y disipe su ataque con mi energía.

- ¡No puede ser posible!¡Mi veneno debió matarte hace mucho!

- No moriré hasta cumplir mi misión, mi hermano Hades tendrá que esperar.- solté una carcajada y aparecí delante de él.- Saludalo de mi parte.- toque su pecho con mi palma llena de aura.

- ¿Este es el poder de una divinidad?- preguntó incrédulo.- ¿Por qué...- escupió sangre.-...mi veneno no hizo efecto?

- Mis rosas también son venenosas, mi sangre ya está acostumbrada a los venenos.- sonreí y lo ví desplomarse.

- Maldita...- fueron sus últimas palabras antes de que su órganos colapsaran.

- Ja, te dije que no subestimaras nuestro poder.- sonreí y caí agotada.- Solo quedan cuatro demonios más...no puedo darme por vencida ahora.- intenté ponerme de pie, pero ya no tenía más energías.- Espero que Dex pueda contra Dromos y Figas, pero en ese estado lo dudo.

- Así que Vespin también palideció...- soltó una pequeña carcajada.- Al parecer subestimó el poder de una divinidad, ese idiota, no sabe que son los más fuertes después de los ángeles...- se acercó a mi.- Es una lastima que sigas con vida, ahora te haré sufrir.- me tomo del cuello y me levantó.

- Hemiptero...- balbucee.

- Así que me conocéis.- una macabra se dibujo en su rostro.

- Reconocería ese horrible rostro en cualquier parte del universo.- sonreí con dificultad.

- No estás en posición de hacer bromas.- lanzó un golpe hacia mi abdomen,esto provocó que perdiera el aire.- Agradece que morirás en manos del demonio de la soberbia.

- Ja... aún no cantes victoria.- cree una rosa entre mis dedos e intenté atravesarle el pecho.

- Hum...- sostuvo mi muñeca y apretó más mi cuello.- No soy tan idiota como los demás, sé que vuestras rosas son venenosas.- me miró fijamente.- Ahora conocerás mi poder.- abrió la boca y empezó a crear un ruido estremecedor.

- Raíces primigenias...- murmuré y levanté mi dedo.

- Te dije que no soy tan idiota.- encendió su aura y desintegró las raíces que salían del suelo.- Este es tu final.

- Aún no...olvidas algo...- sostuve su mano con la que me sujetaba.- Recuerda que soy una divinidad- me impulse en su cuerpo y di un salto, arrancándole el brazo.- Y que no soy la única.- lancé su brazo hacia un lado y caí exhausta.

- ¡Maldita!- pegó un grito de dolor.- Romperé tus tímpanos.- unos agujeros se abrieron en su brazo y la bulla se hizo más intensa.- Ese fue tu último acto de osadía.- ví como un brazo le crecía nuevamente, en este también se formaron esos agujeros.

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⏰ Última actualización: Nov 28, 2021 ⏰

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