Capítulo XIX: Destino

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Ahmeliha

Ese pequeño instante en donde te das cuenta que la vida se puede esfumar en un segundo…como pude olvidar esa lección.

El perder la vista cambio mi vida…fue terrible los primeros días, no quería salir de mi habitación, ni mi mejor amigo me animaba, esa rara sensación de sentirte diferente, el ver todo borroso y difuminado es de lo peor…estaba en el laboratorio, era la encargada de guardar los libros, solo me faltaba la parte superior, use las escaleras de mano, ya arriba al poner los libros hice caer una rara sustancia en los ojos, perdí el equilibrio y caí…

Tuve un raro sueño, un joven resplandeciente tomaba mi mano, su voz resonaba en el lugar, pero era una voz que daba tranquilidad…

"Todo va a estar bien…"

Recuerdo que dijo, tenía una pequeña sonrisa y sus ojos brillaban como el sol…después de eso desperté…tenía la vista vendada, un médico me informo que estaba en el hospital…

Así fue como perdí la vista, perdí mis ganas de seguir en este mundo, me encerre en mi habitación a llorar, solo veía oscuridad, hasta que ocurrió algo maravilloso, como si fuera una obra del destino…

Pasaron tres días desde que perdí la vista cuando ocurrió lo fantástico…me había quedado dormida de tanto llorar…tenía otro de esos sueños inexplicables…esta vez era un lugar completamente blanco, algo fuera de la realidad, todo se oscurecio de un momento a otro, tenía miedo, el pánico se apoderó de mi, hasta que la voz apareció de nuevo…

"Tranquila, todo estará bien, deja que la oscuridad te lleve a la luz"

Sus palabras me llenaron de valor…y en la oscuridad apareció una luz…era él, su resplandor iluminó el lugar.

Cuándo desperté aún veía oscuridad…eran las vendas, recordé las palabras del joven de mis sueños y me las quité…podía ver…pero todo estaba borroso y nublado…era algo increíble.

Una semana después mi padre me obsequió unos anteojos, eso aclaró mi visión por completo…pero esto recién comenzaba…un mes después mi padre me dijo que volvería a Perú por unos días, y me pregunto si quería acompañarlo, no estaba segura, tenía muchos recuerdos y nunca olvidaré a mi héroe…tal vez el ya me olvidó…

Un día antes de que mi padre viajará tuve otro sueño…era el mismo joven resplandeciente, estaba vez estaba de espaldas.

"No tengas miedo…te devolveré la vista, como lo hice antes…Amy…solo sigue tu corazón"

Cuando desperté lo primero que hice fue decirle a mi padre que iría al viaje.

[…]

Ya en Perú el destino siguió con su juego…mi padre me dijo que me quedará en casa, que después el me acompañaría a visitar nuestra antigua morada…pero el destino ya tenía una cita para mi en ese lugar…umq extraña voz empezó a llamarme, tenía el presentimiento que venía de mi antigua casa…tome un abrigo y salí del hotel…ya iban a ser casi las tres…

Llegué a mi antiguo hogar, cuando sentí que alguien me tomo de los brazos, no pude verlo debido a que mis lentes cayeron al suelo, escuché a un joven gritar…

—¡Samyaza no lo hagas!—podía sentir el pánico en su grito.

—Jajaja ahora haste el héroe.—su aterradora voz resono en mí mientras caí al suelo, él sujeto me había empujado.

Hubo unos instantes de tensión, unas luces me alertaron, las llantas quemandose con el suelo por la fricción fue lo que me llevó a cubrime con los brazos por reflejo…

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