Capítulo XXVIII: Contacto del Pasado

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Omar

Ganarle a Japón no fue fácil, eran rápidos y ágiles. Menos mal que lo logramos, ya que si no hubiésemos estado eliminados. El marcador final dos a uno. Nuestro próximo rival, el anfitrión, Rusia.

[…]

La noche llegó sin invitación, estaba súper agotado por el partido, pero había un problema, no debo dormir, si lo hago las horribles pesadillas volverán, él volverá, y la locura se desatará…

—¿Sigues despierto?—preguntó algo somnolienta.

—Ahmeliha…—la miré entre la oscuridad.

—¿Quién más, tonto?

—No deberías estar despierta…—susurre.

—Ni tú tampoco.

—Solo estaba pensando…

—¿A las dos de la madrugada?—sentí su mirada.

—Esto es un poco tétrico, es como si me estuvieras hablando al oído…además Mathias no se ha despertado por los murmullos…

—Podría decirse que es raro, pero no tétrico…—dio un suspiro.

—Deberías dormir…Ahmeliha.

—Al igual que tú.

—Ya me lo dijiste.

—¿Tienes miedo?

—¿Miedo ?—sentí su mano tomar la mía.—Me acabas de dar un gran susto, deberías ir a tu cama.

—Pero si estoy en mi cama…

—No, ¿Estas de bromas? Estoy sosteniendo tu mano en este momento.

—Omar, yo estoy en mi cama…

—…—tragué un poco de saliva, no quería encender la lámpara, sentía que estaba sostiendo algo, no… ese algo me estaba sosteniendo.—Ahmeliha, es una broma muy pesada…¿Ahmeliha?

—Omar...¿eres tú Omar?...si no lo eres...pasame con Omar,quiero hablar con Omar…—ese sonido resono en mis oídos, el lugar se puso oscuro, ya no escuchaba la voz de Ahmeliha, solo escuchaba esa frase una y otra vez.

—¡Ya basta!—grité llenó de pánico, el lugar se hizo completamente blanco, yo estaba en medio del vacío, ruidos empezaron a resonar en mi mente, hasta qué frases al alzar vinieron a mis recuerdos y empezaron a ser habladas en el lugar.

—Esta es la voz de Vrillon…Asthar… destino de su raza y su planeta… desastre que les espera…eliminadas.Los tiempos de conflicto…evolución… digno de ello.Les queda poco tiempo… armonía,debes guíarlos Omar...¿eres tú Omar?...si no lo eres...pasame con Omar,quiero hablar con Omar…

—¡Detente!—grité mirando hacía arriba, las frases seguían.

De un momento a otro todo se puso oscuro.

—¿Omar? ¿Estás bien?

—¿Ahmeliha?¿Eres tú?

—Claro, tonto, ahora debes abrocharte el cinturón.

—¿Cinturón?

Noté que estábamos en un avión, solo estabamos ella y yo, no podía sentir la presencia de nadie más. De pronto la señal de emergencia se encendió, la luz roja parpadea, las mascarillas de oxígeno caen, un agujero se abre en el avión, el aire agita mis cabellos, un fuerte dolor en mi brazo derecho, algo empieza a brillar en mi hombro, el avión empieza a caer, por el agujero entra una sombra, hace una espada con su mano…

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