Capítulo XV: Infinito

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Alexander

- Que planeta para más desagradable...- paté uno de los rodexianos que vino a atacarme.

- Wow, esa espécimen es muy parecida a las ratas, solo que son casi diez veces más grandes.

- Afirmativo Zeus, por eso Omar nunca regresó acá, por su estúpido temor...- encendí una pequeña esfera de luz y seguí mi camino.

- ¿Y qué hacemos acá joven?

- Pues hace años, en el accidente de avión, la nave de mis padres fue atacada, en ella viajan científicos que son los padres de los compañeros del instituto y los padres de Ahmeliha y Mathias también...

- No detectó señales de oxígeno...no creo que hayan sobrevivido.

- Este lugar es inhóspito.- lancé una ráfaga de energía a un roedor mutante que venía a atacarme.- Pero descubrí algo que es realmente fascinante...ellos sabían que en cada vuelo que hicieran no podían estar seguros, así que casa vez que hacían un vuelo se metían en cápsulas en dónde se les indujo un sueño profundo... supuestamente debieron ser despertados por la computadora de la nave, pero como está fue destruida no pasó eso.

- Ya entiendo, ¿y cómo es que llegaron aquí?

- Estás haciendo demasiadas preguntas Zeus...- esquivé los zarpasos de los roedores.- Estás alimañas.- generé una barrera de energía, luego lancé varias bolas de energía a los que se acercaban.- En fin...ellos estaban investigando los viajes a través de agujeros de gusanos, por suerte lograron abrir uno, y los transportó aquí...- di un salto para tomar vuelo y tener mejor visión.

- Hice un escaneo de todo el planeta...detectó pequeñas señales de vida...

- Bien, pon la ubicación en el rastreador.- cree mi aero-deslizador y despegue a toda potencia.

[...]

- Veintiocho cápsulas....- sonreí y empecé a ponerles un pequeño chip a todas.

- ¿Está seguro de esto?

- Si , ahora solo falta poner el otro extremo del puente en la Tierra y todo estará listo.- encendí mi aura y me puse el casco.

- Como diga joven.

(...)

- ¿Aún sigues despierta?- la miré con algo de preocupación.

- Solo pasaron veintisiete minutos desde que te fuiste...- su voz entrecortada me decía que había estado llorando.

- Ya no estés triste...creo que podré cumplir tu deseo...- salte a la explanada.- Bien es ahora o nunca...- cree la máquina receptora. Está debía de funcionar como un portal que teletransporta a todo lo que tiene el otro extremo, en este caso los chips, creando así un puente dimensional, o un agujero de gusano.

Las cápsulas empezaron a caer una por una, dejando un gran hoyo en el césped.

- ¿De dónde sacaste eso?- miró con asombro desde la terraza.

- Encontrarás las respuestas mañana, creo que ya es hora de descansar...- suspiré mientras programaba cada cápsula para que despierte a los tripulantes en doce horas.

[Al día siguiente]

- ¿Ahora sí me explicarás?- me sostuvo del brazo.

- ¿Explicar que? - estiró los brazos y soltó un gran bostezo.

- ¿Acaso no viste?- señaló el patio trasero.

- ¿Que rayos? - sus ojos se abrieron como si fuera un búho.- ¿ Qué son esas cosas?

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