Capítulo XXII: Ocaso

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Alexander

Eran un bello amanecer para un día trágico...

-Alexander...¿Seguro que estas bien?,tienes que entender que no fue tu culpa-susurraba el ángel.

-Lo sé, lo sé, a veces hago promesas que no cumplo... sabes Miguel, creo que ahora está en un buen lugar-suspiré mirado al cielo.

-Todos las hemos hecho alguna ves,pero tu decides si te quedas estancado o continuas- me replicó.

[Un año atrás]

- Dime qué se siente que el culpable de la muerte de tu primer amor siga vivo.- una sonrisa maquiavélica se dibuja en su metálico rostro.- Además...quedaste expuesto como un asesino frente a los sobrevivientes.. yo ganó...- explotó después de decir eso.

No podía centrar mis pensamientos, solo pensaba en ella...era culpable de lo sucedido, debí acabar con Arkin, cuando tuve la oportunidad, yo debí acabar con él.

- ¡Eres un desgraciado!- grite al cielo lleno de furia. - ¡Te mataré! - hice estallar toda mi aura acumulada por mi ira..

- ¡Alexander!- grito cuando lanzo su puño, lo recibí sin inmutarme.

- No seas idiota.- le clave una mirada furiosa y empecé a ascender hacía la ciudad.

- No permitiré que escapes...¡Cazador de...!- de un golpe lo deje inconsciente.

- Eres un ser patético si crees que creíste que me detendrías.- me dirigí a toda velocidad al centro de la utopía.

Haré que ese maldito Arkin sienta el doble de lo que estoy sintiendo, no el triple, me voy a dedicar a destruir cada átomo se su cuerpo.

- Ey Alexander, por fin apareces.- dijo exhausto, mientras se ponía de pie.- Si que la has liado, dos veces, Arkin te ha expuesto como un asesino, además la gente cree que todo lo que les has dado es para controlarlos.

- ¡¿Dónde está?!- le clave la mirada y me acerque a ella.

- ¿Escuchaste lo que dije?- pregunto el insistente Dex.

- ¡Responde!- grite furioso.

- Ey, Alex calmante.- intervino Gemma y se puso delante de ella.- ¿Dónde está quién?

- ¡Dónde está esa escoria de Arkin!- levanté mi mano derecha, envolví a Afrodita con mi aura, empecé a levantarla poco a poco del suelo, aparte a Gemma con mi otra mano.- ¡Dime!

- N...no...l...lo... sé...- balbucea intentando liberarse.

- ¡Mientes! ¡Tú trabajaste con él!.- hice que mi aura la apretara poco a poco.- ¡Última oportunidad!...¡¿Dónde está?!

- Ya basta Alexander.- intentó golpearme, esquivé su patético golpe sin problemas.

- No intervengan hombrecillo de blanco.- le clave la mirada y lo mandé a volar.

- ¡Detente Alex!- uso la poca energía que le quedaba para intentar hacer lo mismo que yo.

- ¡Ni lo intentes! Esta técnica no podrás dominarla...- aumente más la presión.- ¡Estoy esperando tu respuesta!

- Ugh...ya...- empezó a sangrar por la nariz.

- ¡Piensa bien en lo que vas a decir!- la acerqué a mí y la mire fijamente a los ojos.

- No...no...puede...ser...- murmuró con dificultad.- Es...tre...

- Respuesta incorrecta.- la estrelle contra una pared.

- ¡Alexander, te has vuelto loco!- exclamó furiosa y me lanzó un ataque de energía.

- No gastes tu energía en vano.- le di la espalda, cerré mis ojos y seguí buscando el aura de Arkin, pero no había rastros de esta.- Tsk...- apreté mis puños lleno de ira.

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