Capítulo XVI: Pura Maldad

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Samyaza

Todo marcha de acuerdo a lo planeado…

—¡Señor tenemos un intruso en el sector Delta!

—Al fin llegó el momento…—sonreí.

Estaba sentado en mi gran trono de cuero negro y marco rojo.

Por después de muchos años de espera llegó el momento de acabar con mi experimento fallido.

Eh esperado mucho por esto, pensaba ir por él pero él viene a mí, lo que no sabe es que viene a su muerte, tomaré su corazón con mis propias manos y lo veré desangrarse hasta el último minuto, lo haré gritar por piedad, nadie se mete con el señor del mal…Samyaza.

—Prepárense y preparen los expedientes X…—acomode mi corbata negra y mi saco negro, sabía que en cualquier momento él entraría por esa puerta.

Los minutos se volvían eternos, ya quería que entré por ahí a este gran salón y vea mi triunfal trono, y que vea a quien será su verdugo…

—Señor ya está en el segundo sector.—notaba su miedo.

—Tranquilo…solo tienen que agotarlo…además tarde o temprano llegará acá, de eso estoy seguro…—reí mientras miraba el techo.

Así que ya llegó al segundo sector, aún le falta bajar siete pisos más, cuando lo haga llegará al noveno sector, el sector de su muerte…

[…]

—¡Está en el sector cinco!—gritó alarmado.

Por razones como está no me gusta que los humanos conformen la Organización, pero el líder lo quiere así… o uno de ellos.

Cuando se fundó esta organización yo ya era jefe de una de las legiones más poderosas de ángeles caídos…tenía doscientos hombres que podian destruir estrellas y desgarrar los cielos…doscientos hombres a mis órdenes, hasta que el elegido decidió rebelarse contra el señor de las tinieblas, su batalla fue feroz mis hombres y yo luchamos contra la legión de ángeles comandadas por Miguel, una sangrienta batalla, en donde ningún bando ganó, el elegido pereció pero antes de eso logró encerrar a mi amo…

Parecía que el universo entraría en esa etapa de tranquilidad hasta que se supo que las energías universales regresaron a sus orbes, lo que significaba que habría un nuevo elegido, por lo tanto el señor de las tinieblas iba a resurgir de nuevo, por eso Darckus, el líder de todo el sector seis del universo, ideó este magnífico plan, y todo gracias a ti…Elegido.

Si no hubieses cambiado de bando, el universo seguiría en esa adorada guerra, yo seguiría conquistando mundos con mis hombres para satisfacer a mi amo, pero gracias a ti elegido, gracias a que separaste los espíritus de los duques de las tinieblas, y los encerraste en esas cajas de «jamed», para hacerlos vagar por el universo, ahora estamos en está situación…pero supongo que no esperabas a que una de esas cajas cayera aquí en este planetucho del sector tres, Darckus tardó años en rastrearla pero valió la pena.

[…]

—Samyaza, por fin mis rastreadores encontraron una de las cajas…esta en el poder de una raza inferior a la que se conoce como humanos, quiero que vayas hasta ahí, recuperes la caja a como de lugar y liberes el poder que yace dentro.

—Iré con mis hombres y arrasare con ese asqueroso planeta.

—Si haces eso la legión de Gabriel te estará esperando, y ambos sabemos que tus hombres no es tan en condiciones para una batalla así.

—Mis hombres y yo somos capaces de vencer a esos angelitos.

—No subestimes el poder de ellos, después de todo fue uno se ellos el que derrotó a nuestro amo.

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