Universo Infinito

Capítulo XII: Terror del Pasado

Omar

-¿Que pasó?¿Dónde estoy?.-llevé mi mano a la cabeza,sentía una fuerte jaqueca.

-Estamos camino al aeropuerto, me pediste que te lleve.-decía mientras conducía.

-Rayos no recuerdo nada.-alborote mis cabellos.

-Creó que se debe al golpe que te diste en la cabeza, lo que pasó fue que mientras conducía un estúpido se nos cruzó y tuve que frenar de imprevisto y te golpeaste contra el tablero.

-Centellas,¿Por qué iría al aeropuerto?

-Haber te cuento lo que me dijiste, tú estabas caminando con tu mascota, pensé que te habían asaltado por como luces, pero me explicaste que te caiste colina abajo jugando fútbol, y que te habías echo tarde para ir a despedirte de alguien en el aeropuerto.

-¿Profesor?.-dije reaccionando.

-Enserio, llevas buen rato conciente y recién te das cuenta que soy yo.

-Perdón,perdón, sigo aturdido, bueno no recuerdo a quién iba a ver.

-Eso no me lo dijiste, y en el cartel que hiciste sólo dice "Hasta pronto"

-Rayos y centellas, esto si que es un misterio.

-Lo mejor es que solo levantes el cartel, de seguro la persona a quién ibas a ver lo verá.

-Bueno eso haré...

Ahmeliha

-Ya son las ocho y mi padre aún no llega.

-Tranquila Ahmeliha en un para de horas estaremos en los cielos, rumbo a España.-hizo un ademán con sus manos como si cruzará el cielo.

-¿Tenias que hacer eso?

-Que cosa.-me dijo curioso.

-Mejor olvidalo.-suspire.

-Créeme que hay cosas que no quedras olvidar.-tenía una leve sonrisa cuando entró a la sala.

-Padre...-lo miré sorprendida.

-Creó que yo estaré por allá.-susurró Mathias y se fue con los demás.

-¿Que le hiciste al muchacho?.-desvíe la mirada.

-Tú tranquila Amy, solo hablé con él, y enserio ¿preguntas por él en vez de preguntar por mí?

-Una charla de casi tres horas y media.

-Si fue una larga charla, no nos fijamos en la hora, creó que tengo que pedirle disculpas a tu madre.-se fue hasta donde estaba ella.

[...]

-Por fin las nueve.-susurró Mathias mientras cargaba su maleta.-Es hora de irnos.

-Si, que maravilla.-dije lo más feliz que pude,mientras cargaba mi maleta.

Estábamos caminando por un pasillo de cristal, desde ahi se podía ver personas despidiéndose de sus familiares que estaban en la parte baja.

-Oye Amy, se que estas molesta conmigo, pero cambia esa cara.-sonrió mientras ponía una mano en mi hombro.

-Tus explicaciones no me convencen padre, de seguro fuiste a hablar con sus padres y habrán castigado al pobre muchacho.-miré a sus ojos,el no perdía la sonrisa.

-Jaja como digas Amy...-alboroto mis cabellos.-Pero...si lo hubiesen castigado él no estaría acá.-susurró a mi oído y siguió su camino.

-¡Pero él no está acá!.-me giré para verlo, sin querer había alzado la voz y todos me quedaron viendo, mi padre solo soltó una pequeña risa y con su dedo apuntaba al cristal.