favorite crime [Remus Lupin]

quatre

Boda de Lily y James.
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—¿Quieres dejar de caminar de un lado a otro?—Pregunto Sirius mirando a James.

—Es que estoy nervioso...¿y si Lily se arrepiente?—Pregunto James desesperado.

—Por Merlin, si se hubiese arrepentido ni siquiera te hubiera dicho que si—Dijo Sirius tratando de calmar a su amigo.

Falta solo 1 hora para la boda de su mejor amigo. Y esta a nada de tirarlo por la ventana.

—Canuto...no se que hacer—Dijo James nervioso.

—Ya basta, tú eres el jodido James Potter, vas a ir y te vas a casar con la chica por la que llevas babeando 7 años, ¿esta claro?—Pregunto Sirius tomando a James por los hombros.

—¡Tienes razón!—Respondió James yendo a ducharse.

Pero se devolvió en un segundo.

—¡CARAJO!—Grito James de la nada.

—¿QUE TE PASA AHORA?—Pregunto Sirius gritando.

—¡OLVIDÉ QUE TENGO QUE IR POR ROSALINE AL AEROPUERTO!—Grito James colocando su cabeza contra la almohada.

El licántropo escucho todo esto mientras planchaba el traje de su mejor amigo y sintió que se iba a desmayar.

—¡Yo puedo ir por ella!—Dijo Remus de inmediato.

—Por favor Lunático, me salvarías la vida—Dijo James.

—Yo voy, no te preocupes, yo voy. Yo puedo ir, no tengo nada más que hacer—Dijo Remus sonriendo.

Iba saliendo de la habitación cuando Sirius le grito muy fuerte y claro.

—¡NO VAYAS A COGER SIN CONDON!—Se pudo escuchar también como James gritaba.

Remus tomó el autobús hasta el aeropuerto, solo hay un aeropuerto en la ciudad, y debe ser el mismo en el que se despidió de Rosaline la última vez.

Sintió que las manos le temblaban, pero aún así se aferró a la valentía que lo llevó a comprar unas flores para esperarla.

Solo tenía que esperar 5 minutos a que el avión aterrizara y podría verla otra vez.

Solo había pasado cuatro meses desde que la vio por última vez, esa madrugada donde le confesó su mayor secreto. Desde ahí que no paran de enviarse cartas, de hablarse siempre que pueden, incluso a veces hablan por teléfono.

Remus jamás se había sentido de esa manera con ninguna chica, nadie había sido tan especial con el.

Rosaline estaba nerviosa en su asiento de avión, mirando por la ventana cómo aterrizaban. Había mantenido contacto con todos los merodeadores, pero en especial con Remus, con el "lobito" como ella lo apodó.