favorite crime [Remus Lupin]

trente - neuf

Rosaline.

—¡ESE ES MI CHICO!—Grite desde las gradas de los profesores.

—¡GOLPÉALOS!—Grito Tessa a mi lado.

Minnie se puso a reír junto a mi y Tessa, estamos viendo el partido de Quidditch de Gryffindor contra Hufflepuff. Hoy está lloviendo más que nunca, pero creo que el capitán de Gryffindor, Oliver Wood, fue muy explícito al decir que "una lluvia no puede cancelar el Quidditch".

Se ve que se lo toma muy en serio.

Ayer fue mi pequeña discusión con Remus, donde él ha mantenido las distancias conmigo y si soy sincera, es mejor así. Se que le diré algo aún más hiriente si vuelve a insistir, necesito tiempo.

Y a Tessa, quien por suerte llegó hoy mismo a las 8 de la mañana. Minnie fue a buscarla temprano, pensando que no la encontraría lista.

Ella ya tenía los bolsos listos, esperando afuera de la casa.

Todos estamos con capuchas para la lluvia, aunque yo no tanto, jamás me ha molestado la lluvia, cuando era pequeña siempre jugaba en los charcos de lodo.

Toda la escuela está presenciando el partido. Puedo ver a Harry tratando de buscar la snitch por todo el cielo del campo, pero esta lloviendo demasiado.

Hasta que se ve un reflejo brillante que hace que un muchacho llamado Diggory y Harry vayan detrás de él en su búsqueda.

Una bludger se acercó a Harry peligrosamente, me puse nerviosa.

Pero por suerte no le ocurrió nada.

—¡VE Y PONLE SU PUTA MADRE!—Grito Tessa.

—Sin malas palabras—Dijo Severus.

—¿Te hablé?—Pregunto Tessa mirándolo.

Severus se puso a reír.

Miré hacia el cielo, me preocupa mucho Harry. Lo que más me aterra son los dementores que pueden aparecer, Minnie nos advirtió muchas veces de ellos.

Después de unos minutos logré ver la escoba de Harry cayendo pero sin él. Hasta que vi su cuerpo cayendo, sentí que la respiración se me corto, casi como si todo se hubiese detenido.

—¡HARRY!—Grite desesperada.

—No puede ser—Dijo Tessa asustada.

—¡HARRY!—Grite desesperada otra vez, dispuesta a saltar para salvarlo, mi pequeño bebé estaba cayendo.

—Rosaline por favor cálmate, estará bien—Dijo Severus sujetando mis hombros.

—¿QUÉ NO VES QUE ESTÁ CAYENDO?, ¿Y ME PIDES QUE ME CALME?—Pregunte gritando mientras trataba de moverme.

—¡Aresto momentum!—Conjuro Albus Dumbledore, deteniendo la caída de Harry.

Me solté del agarre de Severus y baje corriendo antes que todos por las gradas, hasta ver a mi pequeño niño en el suelo. Al bajar ya estaba la señora Pomfrey ahí, tengo entendido que es la sanadora.

Observé el cuerpo de Harry inconsciente sobre el suelo, su cara tenía heridas y estaba congelado.

Miré al cielo para ver unas capas negras decorando la lluvia.

—Dementores...—Dijo Minnie abrazándome.

—No deberían estar aquí—Dijo Dumbledore muy molesto.