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Caminaba sin rumbo alguno en un gran bosque, era lindo, tenía muchos tipos de plantas y varios animales pequeños corriendo de aquí para allá.
El viento movía mi rebelde cabello junto al pequeño vestido blanco; no sabía que hacia aquí.
Seguí caminando hasta llegar a un hermoso lago. Me deje caer en una pequeña roca que estaba junto a el, y mientras contemplaba el paisaje pude ver del otro lado a un chico que nuca había visto, en mano tenía una arma y esta apuntaba directamente hacia a mi.
Asustada, corrí tratando de escapar de el, pero era muy rápido.

-¡Summer, corre! - pude escuchar una voz familiar pero no sabía de donde venía -¡Vamos, ya casi llegas!- al final pude ver la sombra, me acerque más con el chico pisándome los talones y corrí aún más. Al final pude ver a Cameron y me estrecho en sus cálidos brazos formando un abrazo -Vamos todo esta bien pequeña, yo te protegeré.- dio un tierno y casto beso en mi frente y sólo escuche un disparo.

Desperté de un salto con la respiración entre cortada, ¿por qué había soñado eso? Pase mis manos por mi cara frustrada y fue cuando note que mis mejillas estaba húmedas, había llorado. Me levanté de mi cama con miedo y corrí hacia el baño cerrando la puerta con seguro. Tome una ducha para relajarme y olvidar ese absurdo sueño. Salí con una toalla blanca alrededor de mi cuerpo y otra más pequeña para mi cabello. Tome unos jeans y un hoodie que tenía un estampado con el nombre de Hayes. Cepille mis dientes y mi cabello, me senté en el borde de la cómoda cama y encendí mi celular;

7:30 am

Bueno, faltaba poco para ir al instituto así que baje a desayunar encontrándome con papá.

-Hola mi amor, ¿cómo despertaste?- me estremecí y fingí una sonrisa

-Hola, estoy bien.

-No parece, ¿Pasa algo?- tomo mis manos y vi en sus ojos preocupación

-No papá, todo esta perfecto.- lo abrace y lo escuche suspirar

-Genial, tengo que ir al trabajo por un asunto, adiós.- antes de que pudiera irse tome su mano

-Espera, ¿no estabas de vacaciones?-

-Lo estoy, sólo iré hoy y vuelvo en una hora, ¿quieres que te deje en el instituto?- me dio una sonrisa

-Claro, ¿por que no? Así paso más tiempo junto ati. Extraño cuando pasábamos tiempo juntos.-

-Yo también Lía.- soltó una risita

-¡Papá!- me queje

-Ya, vámonos, se hace tarde.- salimos de casa y subimos a su Mercedes. Sólo 10 minutos y ya estábamos frente al infierno, que no siempre era tan malo.

-Adiós princesa.- beso mi mejilla y baje del auto con una sonrisa impregnada en el rostro, extrañaba a papá, su trabajo lo absorbía, pero lo hacia para darnos lo mejor.

Camine hacia mi casillero con algunas miradas sobre mi, desde que comencé a subir vídeos a Youtube, Vines, y entre a Magcon, sabía vivir con las miradas sobre mi, aún que algunas veces fuera incómodo.
Una pelirroja se acercó corriendo salvajemente hacia a mi, me abrazo tan fuerte que olvide lo que era el oxígeno por unos segundos.

-Tranquila, cuanto amor.- rodé los ojos y ella bufo

-Solo estoy feliz, ¿si?-

-Si capitán.- hice un raro saludo y reímos juntas

-Adivina, saldré con Jacob.- chillo y me abrazo

-¿Enserió?- chille y salte sobre ella

-No.- golpe su brazo y reímos de nuevo

-Hola señoritas.- Hayes beso nuestras mejillas -Lindo hoodie, Murray.- me señalo y reí

-¿Porqué?- pregunto Aaron llegando hacia nosotros tres

-¿Porqué no?- dijo y se encogió de hombros Hayes a lo que Nash que venía detrás de Aaron rodó los ojos

-Hola-

-Hola- dijimos al unísono

-¿Y Cam?- jugué con las mangas de mi hoodie

-Yo que se.- se encogieron de hombros

-Ugh, son repugnantes.- blanquee los ojos -Me voy, ¿Mahogany vienes?- gire hacia ella y negó con la cabeza. Bien, estaré sola. Camine hacia la cafetería, compre una botella de agua y mientras bebía de esta seguí mi camino hacia la clase del señor calvito. Tome mi lugar de siempre; la primera fila, al fondo. Desde aquí se veía todo, y si digo todo, es absolutamente TODO. Un chico se sentó a mi lado y me quito MI botella de agua para beber de ella y quedársela.

-Hey, ¿qué te pasa idiota?- fruncí el ceño. Se limitó a encogerse de hombros y reír. Idiota. -Dame mi botella, ahora.- golpee su brazo y pareció no afectarle, al contrario río, ya me frustre.

-Ruda.- blanquee los ojos -Oh, no hagas eso nena.

-Puto.- susurre y volví mi vista hacia el frente

-¿Qué puedo hacer?- me vio burlón

-Lanzarte por la azotea.- sonreí

-Que dulce.- tomo mi mejilla y aleje su mano

-Gracias.-

-Nate, Nate Maloley nena.- esto debía ser una jodida broma.

expelled; magcon ✨ EDITANDO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora