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Me mire en el espejo de cuerpo completo que descansaba en mi pared blanca. Camisa blanca cuello V, jeans ajustados, una chaqueta de cuero negra con pequeños detalles blancos, vans, y todo en su lugar. Tome el celular y las llaves del auto -que me había comprado gracias a la película que había estado filmando-. Baje las escaleras de dos en dos y bese la mejilla de Sierra.

Aparque el auto dos cuadras después de la casa de Kian, estaba repleto de autos por todas partes y ni hablar de la música.
Camine entre la gente ebria, adaptando me al olor del cigarrillo que tenían algunos.

-Summer, ¿haz visto a Nash?- pregunte sentandome a su lado.

-Nop.- dijo -¿quieres algo de tomar?-.

Nash.

Convencí a Hayes de cuidar a Sky, sólo con la condición de darle dinero, mucho dinero. Salí de casa a las 9:32 pm esperando encontrar a alguno de los chicos en la fiesta, pero, vamos, es Kian Lawley, sus fiestas no acaban hasta la madrugada o en varias ocasiones, hasta otro días. La fuerte música y los cuerpos vomitados con olor a cigarrillo, me causaron asco. Yo no era de salir a fiestas, mayoritariamente estaba en casa. No me gustaban estos lugares. Busque entre tantas cabezas a Cameron y lo encontré en la esquina de un sofá rojo riendo con Summer, lo que me tranquilizo. Lo prefería mil y un veces con ella, antes que con aluna otra chica... Zorra. Si, eso. Me acerque a ellos y al Camero notarme, no pude evitar una estúpida sonrisa.

-Hola Nashy.- dijo arrastrando las palabras. Estaba ebrio. Y Summer igual.

-Hey chicos, ¿tan temprano y ya pasados de copas?- pregunte riendo, aún que ya sabía la respuesta.

-No- hipo -estamos ebrios.- sonrió Cameron. Y por un momento, me perdí en su sonrisa, su blanca y perfecta sonrisa... Por dios, ¿qué estoy diciendo?

-¿Quieres algo de beber Nashty?- pregunto Summer tambaleando se.

Bien, una sola no hará daño.

12:05 pm

Habían pasado dos horas que llegue a este lugar y ya estaba más ebrio que en toda mi vida. Cameron y Summer son mala influencia, pero los amo. Mentira, me amo yo a mi mismo, soy hermoso.
Me tambalee pero eso no impidió que siguiera bailando entre los sudorosos cuerpos que se movían al compás de la música de muy buen DJ. Definitivamente, Kian hace muy buenas fiestas. Pero no mejor que yo. Aun que nunca he hecho una fiesta.

-Nashty, creo que tenemos que irnos.- río Cameron sujetando en una mano un vaso rojo.

-Pero si aún- hipo -no consigo mi unicornio.- hice un puchero.

-Dios Nashy, eres tan tierno.- dijo Cameron acariciando mi mejilla, lo que hizo que unas inmensas ganas de besarlo se apoderarán de mi.

«¿Por qué no hacerlo?»

Me acerque más a el, a lo que respondió y se acercó aún más. La distancia entre nuestros rostros era poca, a tal punto de que nuestros labios rozarán. Estaba completamente perdido en sus hermosos ojos, sus labios, todo en el era perfecto. Por más que buscaba un jodida imperfección en el, no lograba encontrarla.

-Vamos a bailar chicos.- llego un ebrio Matthew interrumpiendo ese casi-beso con Cameron. Por un momento me enoje tanto que quería golpear a Matt, pero sentí la mirada de Cameron sobre mi y todo rastro de querer asesinar a Matt, desapareció. Sólo el lograba esa tranquilidad en mi, y me estaba volviendo loco.

expelled; magcon ✨ EDITANDO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora