expelled; magcon ✨ EDITANDO.

011.

Expelled

-Capítulo once.

Maratón 2/3

Me encontraba fuera de casa despidiéndome de los chicos, los adoro.

-Adiós.

En estos momentos me hubiese gustado no abrir esta puerta, ¿Cómo se atrevía? Azoté la puerta y al instante se separaron.

-¡¿QUÉ HACE ESTA AQUÍ?!- grité muy molesta

-Esta tiene nombre, perra.

-Hija de la gran...- iba a lanzarme sobre ella y jalarle esas horrendas extensiones que tiene en su jodida cabeza pero el idiota de Kyle me detuvo.

-No vengas a gritar, que no eres nadie para hacerlo, es mi novia y la respetas.- dijo subiendo el tono de voz mientras la estúpida se veía con una sonrisa triunfadora

-Mira, ¡YO GRITO CUANDO SE DA LA PUTA GANA POR QUE LA MALDITA PUTA DE TU NOVIA NO TIENE NADA QUE HACER AQUÍ, MI CASA NO ES UN JODIDO PROSTÍBULO PARA QUE AMBOS SE ESTÉN TRAGANDO! ¡NO ME PIDAS QUE LE DE RESPETO A ALGUIEN QUE NI SIQUIERA SE RESPETA A ELLA MISMA!

-¡A MÍ NO ME GRITAS! ¡LA ÚNICA PUTA AQUÍ ERES TÚ! - me señaló, eso dolió. No creí que todo llegara a este punto- ¡SIEMPRE TAN PERFECTA, CLARO TÚ NUNCA HACES NADA NI SIQUIERA SÉ PORQUE COJONES BART TE LLAMÓ PARA QUE ESTÉS EN MAGCON, NO PUEDES HACER NADA BIEN, NADA! ¿PORQUÉ MEJOR NO TE VAS Y NUNCA VUELVES? ¡ASÍ SERÍAMOS TODOS MÁS FELICES, SIN TI! - estalló. Todo se vino abajo, no puedo creer que la defienda a ella. Yo que soy su hermana. Una tras otra fueron cayendo, hasta que rompí en llanto, sólo no lo podía creer.

-Que seas muy feliz, les deseo toda la mierda del mundo.- tomé mi celular y salí de allí, no lo quería ver nunca jamás. ¡Es mi hermano! -Mi gemelo.- susurré incrédula.

No podía haber algo peor.

Y en ese momento la tormenta comenzó a caer.

«Vaya nuestra suerte.»

Al menos te tengo a ti, creo.

Caminaba sin rumbo alguno, no lo sabía y tampoco era como si me importase. Al final eso es lo que soy, una mierda.

Si quería que me fuera pues eso haría.

No me volvería a ver y que eso, lo tenga por seguro.

«¿Qué piensas hacer?»

Oh Lily, visitaremos a alguien.

«¿A quién?»

La abuela Marie.

«Cómo harás para entrar a la casa e ir por tu ropa?»

¿Quien dijo que necesitamos ropa?

Tomé el primer taxi que vi, había llegado hasta un pequeño parque con poca gente, por la lluvia.

-Hacia el aeropuerto, por favor.- le dije al señor de más o menos unos 40 años que me veía mal por ensuciar su taxi, genial. Tardó como 15 minutos en llegar, bajé y le pagué por haberme traído. Hacia frío. Al entrar por la gigantesca puerta del aeropuerto el cálido ambiente enfrío un poco mi cuerpo, tal vez vaya a enfermarme por esto. Me acerqué a la secretaria (por así decirlo) para comprar un boleto y tomar el próximo vuelo hacia Phoenix Arizona.

¿Qué si Kyle o alguno de los chicos no me envió mensajes o intentó llamarme? Pues lo hicieron, pero ni siquiera los leería, sé que los chicos no tienen la culpa de lo que hizo Kyle pero no quería hablar con nadie.
Justo ahora estoy subiendo al avión, los asientos eran de dos personas así que esperó que no me toque con alguien molesto. El boleto indicaba que mi asiento sería el 36.

Veamos.

Asiento 32, 33, 34, 35, 36, este es. Me senté junto a la ventana y esperé a que llegara la otra persona, sólo quiero dormir un poco.

¿Es mucho pedir?

Tomé mis auriculares y puse play a la canción. Sweater Weather, se escucho por estos. Y no faltó mucho para que cayera en un profundo sueño.

•Horas después•

Alguien sacudía levemente mi hombro y algo aturdida me levanté del asiento ya que la azafata me dijo que ya habíamos aterrizado, ¿Tanto tiempo dormí?
Al parecer la persona que se sentaría junto a mí jamás llegó ya que el asiento seguía vacío.

«O quizás vino y ya bajó. Talvez era un fumador caliente y tú dormida.»

¡Oh por dios!

Reí ante el estúpido comentario. Bajé del avión y salí del aeropuerto. No iría a buscar equipaje ni nada de eso ya que no traje nada. No viviré con esta ropa para siempre, en casa de la abuela tenía mucha ropa, encerio mucha.

En estos momentos le agradezco demasiado.