Epilogo.

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seis meses después;

"Nash Grier muere por sobredosis de droga."

El ni siquiera bebe, ¿cómo de drogaría?

"El famoso chico de vine, Nash Grier, se suicidó gracias a que su ex novia Kendall McGuirre, término con el por otro chico."

El ama a Cameron, además, no ha tenido novia.

"Nash Grier, fue visto asesinado fuera de un exclusivo bar de las afueras de Los Ángeles, California."

El no va a bares exclusivos.

"Nash Grier ha muerto."

El justo estaba viendo esto.

Nash siguió viendo todas las noticas que habían en televisión junto a su hermano de ya quince años, Hayes Grier.

Después de la muerte de Cameron, jamás lo volvieron a ver. Se mudó junto a su familia a una pequeña cuidad donde nadie pudiera reconocerlo, y empezar una nueva vida.

Desapareció por completo de las redes sociales.

Sus últimas publicaciones en Twitter, Instagram, Facebook y Vine, fueron las siguientes;

«Te amo hermano. Perdóname por ser un idiota.

-Vía Facebook.»

«Los amo mucho chicos, son muy importantes para mi, pero no puedo más con esto. Gracias por todo lo que me dieron, adiós.

-Vía Instagram.»

«Te amo, idiota. @camerondallas

-Vía Twitter.»

«El me hizo abrir los ojos, pero yo lo hice muy tarde. Pensaba que lo nuestro estaba socialmente prohibido. Pero, no fue así. Realmente no importa lo que la sociedad opine, mientras tu seas feliz.

-Vía Vine.»

Ojeras bajo sus ojos, labios secos, miradas frías, comportamientos extraños, borde, antipático.

Esa era su vida desde la muerte de el moreno.

No salía de su habitación. Incluso, había visitado varías ocasiones al hospital por dejar la comida de lado.

Aún más delgado. Aún más pálido.

La felicidad acabo para el.

Aquel chico de broceado perfecto, se había llevado al Nash alegre, cariñoso y positivo.

Ya no quedaba ni la mínima parte de el.

El brillo de sus hermoso ojos no existía más.

Ahora sólo era un chico más del montón. Era un chico normal, sin cámaras ni locas fans detrás de el.

Subió a su habitación con los ojos llenos de lágrimas. Aún no superaba su muerte; no podía dejarlo ir.

Lo amaba.

Sollozando contra la almohada que lo consolaba y guardaba sus lágrimas desde aquel día.

Vivía entre cuatro paredes.

-Nash, no me gusta verte llorar, idiota.- susurraron en su oído y se giró asustado, logrando ver a Cameron.

Negó sorprendido, asustado, alegre. Era un extraña mezcla de sentimientos que se creaban en su mente y corazón.

No podía creerlo.

-No, no...- murmuro negando, alejando se de el -t-tu, estas muerto.- hablo entre sollozos.

Estaba en shock.

-Pero aún así estoy contigo, yo no te abandonaría.- dijo el moreno sonriente.

-Yo... te amo.- dijo acercándose a el, logrando acariciar su mejilla.

-Jamás deje de hacerlo.-

Nash lo admiraba fascinado. Tenía una sonrisa de oreja a oreja, feliz. Era feliz lejos de las críticas, era feliz donde estaba. Tenía aquel notorio brillo en sus ojos. Podía ver irradiar felicidad desde su ser.

Y tenía miedo. Miedo de que fuese una broma que le jugaba su mente.

-Ven conmigo, seamos felices juntos.- murmuro extendiendo su mano hacia el oji-azul.

Este lo miro no convencido.

-¿Eres feliz?- pregunto después de segundos de silencio.

Cameron seguía con esa sonrisa pacífica y tranquila.

-No completamente sin ti.- hablo entre susurros.

-¿Qué tengo que hacer?- pregunto Nash convencido.

-Ven conmigo.- repitió el moreno.

-Sólo dime que tengo que hacer.- dijo tomando la mano de Cameron.

Cuando tomo su mano, sintió una corriente eléctrica recorrer su espina dorsal. Al instante cerro los ojos por el tacto, era suave y cálido.

Al fin podrían ser felices juntos, sin nadie que los mire mal.

Al fin estaría juntos.

expelled; magcon ✨ EDITANDO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora