–Lo siento, quizá otro lugar hubiera sido más…
–No te preocupes, me gusta. – Llegó el mesero y nos entregó nuestras bebidas.
–¿Segura?
–Sí, ¿has hablado con los peques?
–No, desde que se van con su abuelo, se olvidan de que tienen papá. – me reí.
–Eso quiere decir que el abuelo es divertido.
–Sí, porque hacen con él lo que quieren, son capaces de lanzarse por una ventana para volar y mi padre sería el primero. – comenzamos a reírnos. – No puedo acercarme a regañarlos si está él, es capaz de lanzarme lo primero que encuentre.
–Que puedes hacer, son sus nietos.
–Sí, los únicos.
–Los preferidos, su hijo voló del nido y ahora le quedan los nietos.
–A mí me regañaba para hacer las tareas y a ellos casi termina haciéndoselas y no se queja.
–Tú eres el hijo y ellos los nietos, así que no ganarás.
–Lo sé, ¿tienes más familia?
–No, la única que queda es mi madre y digamos que es como si no existiera, rompí contacto con ella.
–Lo siento.
–Está bien, ella no me ha buscado ni yo a ella y no me agrada mucho la idea de verla, lo que le hizo a papá, no se lo perdonaré, cuando recibí lo que mi papá me dejó, quiso quitármelo, pero gracias a un viejo amigo de mi padre no pudo.
–¿Nunca has pensado en viajar?
–No soy mucho de viajar, pero tengo muchos años sin ir a la playa, la última vez que fui, tenía siete ¿y tú?
–Los viajes con los enanos, son un poco pesados, solo vamos a una cabaña en el lago pero no tan seguido.
–Imagino que es difícil.
–Sí, van en el auto y Evan le saca la lengua a Ethan o al revés y comienzan con su pelea y a gritar y se enojan, patalean, a veces hasta terminan llorando, pero ahora que están grandes no hemos ido, tenemos dos años sin ir.
–Quizá ya se comporten mejor.
–Sí, pero no lo he intentado, ya es un poco más complicado por la escuela, siempre la odié.
–Yo prefería estar en la escuela que en casa, hacia un largo recorrido para llegar.
–Supongo que era difícil.
–Un poco, pero después de años, por fin pude tener tranquilidad.
–Y llegamos nosotros y acabamos con tu tranquilidad.
–No, eso si que no, llegaron haciéndome comprender que estaba sola, muy sola y alegraron mi vida.
–Tú también alegraste la nuestra. – le sonreí.
–Ahora que lo pienso, estaba demasiado sola, poco falto para ser la mujer sola con miles de gatos. – comenzó a reírse y me reí con él. – Bueno, gatos no, mejor perros, los gatos no me gustan, les tengo miedo desde que me rasguñó uno.
–A mí tampoco me gustan, hacen mucho desastre.
–¿No tienen una mascota los niños?
–No, he pensado en adoptar un perro.
–Son muy lindos los perros, yo siempre quise uno, pero no me dejaban tener.
–Los niños me han pedido un perro y estoy pensándolo porque ya van varias veces que me lo piden.
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MIS PEQUEÑOS FAVORITOS
RomancePrimer libro de la saga "Pequeños" Grace Miller, una chica linda de 24 años, ha estado sola desde la muerte de su padre, vivía con su madre y su pareja pero era como si estuviera sola, hasta que un día tuvo que huir de ese infierno, Grace continuó c...