EPÍLOGO 2

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POV ADAM.

Estoy revisando unos documentos en la oficina que tenemos en casa. Nuestros hijos ya son adultos. Evan y Ethan están formando sus familias, mi pequeña está estudiando su carrera, tiene muchas tareas en grupo y últimamente se queda en el campus con una amiga, así que mi esposa y yo tenemos la casa libre toda la noche.

–Mi amor. – me llamó mi bella esposa desde la habitación.

–Ya voy cariño.

Dejé todo y salí de la oficina, subí a nuestra habitación, ahí estaba mi bella esposa sentada en el sillón, con las piernas cruzadas y con una bata roja, me sonrió.

–Señora Hoult, se ve demasiado sexy. – se puso de pie y se acercó a mí con movimientos lentos, mi esposa cada día se veía más hermosa y sexy, puse mis manos en su cintura y la besé suavemente.

–¿Le gusta señor Hoult?

–Me encanta.

–Es que compre pijamas nuevas y no estoy muy convencida de como se me ven.

–Yo puedo ayudar a convencerte.

–¿Si?

–Sí.

–Bueno, pero siéntate. – le sonreí y me senté en la cama, sonrió y se puso de espaldas a mí, tenía su cabello castaño suelto y se maquilló de forma sencilla con los labios color rojo vino. Desató su bata y la bajó un poco mostrándome sus hombros desnudos y su espalda, volvió a subir la bata y me miró por encima de su hombro, sonreí – me debes las dos apuestas que te gané.

–¿Dos apuestas?

–Sí, de los embarazos de Jen y Alisa.

–¿Y cómo te voy a pagar esas apuestas? – le sonreí coqueto.

–De la forma que solo tú y yo sabemos. – me guiñó el ojo.

–Esa es mi especialidad querida.

Dejó caer la bata, mierda, era una lencería negra que le quedaba perfecta, era una tango de encaje y su trasero resaltaba perfectamente, se giró, si por detrás se le veía bien, por delante mucho mejor, mi esposa es una tremenda diosa, no puedo pedir más, con ella lo tengo todo, el sostén es de encaje y solo cubre sus pezones, lo demás es transparente, las bragas son de encaje, le llegan a la cintura y tiene unos resortes que conectan a las medias negras, se ve extremadamente sexy, se acercó a mí y se sentó a horcajadas sobre mi regazo, puse mis manos en su cintura, la besé, ella correspondió a mi beso, nos besamos como si no hubiera un mañana, estabamos hambrientos el uno de el otro, comenzó a mover su cadera sobre mi regazo despertando a mi amiguito, introduje mi lengua a su boca y recorrí cada espacio de ella, subí mis manos hasta sus senos y los tomé, comencé a masajearlos y Grace gimió sobre mis labios.

–Mierda Adam...ah...ah...ah...ah

–¿Te gusta pequeña?

–Me encanta...ah...pero no pares...ah...no te detengas. – sonreí, comenzó a mover su cadera hacia adelante y atrás, gemí, esta mujer estaba matándome, la tomé de las piernas y me puse de pie, la deposité suavemente sobre la cama, ella se hincó y me tomó de el cuello, me jaló hacia ella, con una mano desaté su sostén, se lo quité, comencé a jugar con sus pezones y ella solo gemía, introduje una de mis manos a sus bragas y acaricié su entrepierna, mordió mi labio inferior y gimió, desabrochó los botones de mi camisa y la bajó suavemente, con sus uñas rasguñó suavemente mi abdomen hasta llegar al comienzó de mi pantalón, me quitó el cinturón y desabrochó mi pantalón, bajó mi bragueta, mi miembro salió disparado, mi dureza comenzaba a doler.

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