MIS PEQUEÑOS FAVORITOS

CAPÍTULO 18

–Wow, a mí no me gustaría vivir en un iglú. – dijo Ethan.

–A mí tampoco, no me gusta el frío. – dijo Evan.

–¿Tú vivirías en un iglú mami?.

–Yo no viviría ahí.

–Mami es muy friolenta, se moriría de frío. – dijo Adam riéndose y lo miré feo, los niños empezaron a reírse causando que todos nos riéramos.

–¿Hicieron sus tareas ya? – les pregunté, los dos se quedaron callados y no dijeron nada, eso significaba que no – Empiecen a hacerlas.

–Está bien. – dijo Evan y ambos fueron por sus cosas para tirarse en el suelo nuevamente a hacer las tareas.

–Yo voy a comenzar a empacar. – dije.

–Yo te acompaño. – dijo Adam.

–Está bien, niños hagan sus tareas y si no entienden algo nos preguntan.

–Ok.

–Ok.

Nos levantamos del sillón y fuimos a mi habitación, saqué las maletas que tenía, tomé una y comencé a guardar ropa, Adam me ayudó a guardar ropa en otra maleta.

–Haremos un espacio en mi armario para ti.

–¿En tu armario? – le pregunté sonriendo.

–Sí, en mi armario, nuestro armario, ¿no pensarás que pueda tenerte en otra habitación sabiendo que estás a unos metros de mí?

–Bueno pues me encantaría poder compartir con usted su habitación.

–Nuestra habitación. – me besó. – mañana mismo nos iremos y podrás instalarte con nosotros en tu nuevo hogar.

–Gracias.

–No tienes nada que agradecer.

–Sí tengo y mucho, antes de llegar a la empresa no tenía a nadie, era simplemente yo, no era que me sintiera sola pero cuando conocí a los peques y a ti, me di cuenta de que ustedes eran lo que le faltaban a mi vida, gracias por haber entrado a mi vida.

–Gracias a ti por haber llegado a la empresa aquel día.

–Te amo Adam Hoult.

–Y yo a ti Grace Miller.

Lo abracé y él correspondió a mi abrazo, nos separamos y continuamos acomodando la ropa, cuando terminamos dejamos las maletas y continué guardando otras cosas que iba a llevarme, cuando terminamos ya había oscurecido, los niños ya habían terminado sus tareas, se fueron a poner la pijama, Adam y yo estábamos en la cocina sirviendo las palomitas y otras cosas, cuando salimos de la habitación los niños ya estaban en la sala.

–¿Ya escogieron la película? – les pregunté.

–Sí mami. – dijo Evan.

–Escogimos una de dibujos animados. – dijo Ethan.

–Muy bien, entonces denle la película a papi y él la pondrá, iré por una cobija.

Fui a la habitación y traje una cobija, los niños convirtieron el sillón a cama y todos nos acostamos y nos cubrimos con la cobija, Evan se sentó a mi izquierda, en mi derecha estaba Adam y al otro lado de Adam estaba Ethan, vimos la película y ya era tarde.

–Ya es tarde niños. – les dijo Adam.

–Pero aún no tenemos sueño. – dijo Evan bostezando.

–Es cierto papi, aún no – bostezó – tenemos sueño.

–No se nota peques, ya es hora de dormir.