Salimos de la oficina del señor Davis, caminamos hasta la puerta del edificio, salimos y Adam estaba esperándonos, fuimos a la camioneta y ayudé a los niños a subir, les abroché los cinturones y me acerqué a Adam.
–Ahorita nos vemos. – le dije.
–Está bien, me avisas cualquier cosa.
–Sí cariño, no te preocupes. – le di un casto beso en los labios y fui a mi auto, me subí y seguí la camioneta de Adam, me detuve en una tienda y compré helado para todos, después seguí con mi camino, cuando llegué a la casa ya estaban bajando mis cosas, bajé del auto y los saludé, comencé a ayudarlos y acomodé las cosas, cuando por fin terminamos era hora de la comida.
–Mami, tenemos hambre. – dijo Ethan.
–Sí, tenemos mucha hambre mami. – dijo Evan
–Ahora preparo algo de comer.
–Queremos pizza. – dijo Ethan.
–¿Quieren comer pizza? – les pregunté.
–Sí.
–Entonces pediré pizza ¿de qué quieren la pizza?
–Pepperoni. – dijeron ambos.
–Muy bien.
Llamé a la pizzería y pedí la pizza, Adam estaba bañándose, fui a la habitación y comencé a acomodar mi ropa en el armario, escuché el timbre y bajé a recibir la pizza, pagué y entré a la casa, llevé al comedor la pizza y los peques me ayudaron a acomodar la mesa, subí a la habitación y me encontré a Adam vistiéndose.
–Amor, ya está la comida.
–¿Cocinaste?
–No, los niños querían pizza.
–Muy bien, solo me visto y voy.
–Está bien. – me acerqué y lo besé.
–Señorita Miller, será mejor que espere a que me vista porque si no, no saldremos de la habitación.
–¡Adam! – le dije con mis mejillas encendidas.
–Así me gusta que me grites – se acercó para susurrar en mi oído – pero me gusta más ser la causa de esos gritos. – dijo en mi oído haciendo que mi piel se erizara.
–Deja de hacer eso. – le dije con mi rostro ardiendo y el solo se rió, se acercó a mí y me besó.
–Está bien.
–Voy con los niños.
–Ahora los alcanzo.
–Ok.
Salí de la habitación y bajé al comedor, los niños ya estaban sentados, me senté a su lado, los dos estaban hablando entre ellos y me miraron, algo estaba pasando.
–¿Qué pasa peques?
–Es que en la escuela nos molestan. – dijo Ethan.
–¿Por qué los molestan? – Evan continuó:
–Porque las mamás de los otros niños los recogen y antes de conocerte a ti nos decían cosas porque no teníamos mamá y… – no pudo seguir porque comenzaron a correr las lágrimas por sus mejillas.
–Y siempre se burlan de nosotros y nos dicen que somos huérfanos. – dijo Ethan y comenzó a llorar, me levanté y me acerqué a ellos, los abracé y acaricié sus cabecitas mientras lloraban.
–No lloren pequeños. – entró Adam a la cocina y nos vió, se preocupó al ver a los peques llorando.
–¿Qué pasa? – preguntó.
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MIS PEQUEÑOS FAVORITOS
RomancePrimer libro de la saga "Pequeños" Grace Miller, una chica linda de 24 años, ha estado sola desde la muerte de su padre, vivía con su madre y su pareja pero era como si estuviera sola, hasta que un día tuvo que huir de ese infierno, Grace continuó c...