MIS PEQUEÑOS FAVORITOS

CAPÍTULO 25

–No puedes dormir sin mí.

–Traeré a los peques y tú dormirás solo.

–Me necesitas, te acostumbraste a tenerme cerca.

–Eso crees.

Me dio un beso en la cabeza y nos reímos, esto es lo que más amo de nuestra relación, no tenemos que salir a lugares costosos o comprar cosas caras, solo necesitamos estar en casa, juntos, no pido más, con estos momentos abrazados y riéndonos, me es suficiente. Justamente entraron los peques corriendo y se subieron a la cama sentándose frente a nosotros.

–Mami, papi, queremos decirles algo. – dijo Ethan.

–¿Qué pasa? – preguntó Adam.

–Es que Ethan y yo les traemos una propuesta.

–¿Cuál es la propuesta?

–Ya vamos a salir de vacaciones ¿cierto? – dijo Ethan.

–Así es. – dijo Adam.

–Entonces, como nunca hacemos nada diferente en vacaciones, se nos ocurrió… – dijo Evan.

–¿Qué es lo que hacen en vacaciones? – pregunté.

–Estar aquí en casa con una niñera. – dijo Ethan.

–¿Cómo que estar aquí? – pregunté mirando a Adam.

–Eran muy pequeños para llevarlos a la empresa. – lo asesiné con la mirada.

–Queremos escuchar su propuesta. – les dije.

–Bueno, Ethan y yo queremos un cambio en nuestras vacaciones. – dijo Evan.

–Merecen un cambio. – les dije.

–Entonces queremos ir de viaje. – dijo Ethan.

–¿A dónde? – preguntó Adam.

–No sabíamos a dónde entonces lo hablamos con Ethan y decidimos que teníamos muchos años sin ir a la cabaña. – dijo Evan.

–Además sería nuestro primer viaje con mami. – dijo Ethan.

–Sí, y no tendrás que llevarnos tú solo. – dijo Evan.

–Me parece buena idea. – dije y los tres miramos a Adam.

–Está bien, iremos a la cabaña. – dijo Adam y los niños festejaron – ¿algo más niños Hoult? – preguntó Adam.

–No. – dijo Ethan, Evan se acercó a él y le dijo algo en secreto. – bueno, sí.

–Queremos que nos firmen este contrato para tener la seguridad de que no cambiarán de opinión. – dijo Evan sacando una hoja de papel de la bolsa de su pantalón, la desdobló y nos la extendió, sonreí ante sus ocurrencias, Adam tomó una pluma y cuando iba a firmar lo detuvo Ethan.

–No firmes papi, tú nos has enseñado a que debes leer un contrato antes de firmarlo aunque confíes en las personas. – dijo Ethan y Adam sonrió, leímos el contrato y Adam lo firmó, me lo pasó a mí y lo firmé, se los entregué.

–Ha sido un placer hacer negocios con ustedes señor Hoult y señorita Miller. – dijeron ambos, nos saludaron de mano y salieron corriendo de la habitación, nos reímos.

–De algo estoy segura.

–¿De qué?

–Serán tan buenos hombres de negocios como su padre. – deposité un beso en sus labios.

–Te amo.

–Y yo a ti

–Me gustaría que en un futuro, esta casa tenga la risa de una niña pequeña.