CAPÍTULO 17

61.4K 3.2K 329
                                    

Es viernes, desde que me quedé en casa de Adam, he ido a trabajar y los he visto en el trabajo, hoy vendrán a comer a mi apartamento, estoy conduciendo directo a mi apartamento, acabo de salir de trabajar, Adam iba a llevar a los niños a cambiarse para que estuvieran más cómodos y también traerían sus pijamas porque hoy se quedarían aquí, estacioné mi auto y cuando bajé de el, no supe cómo pero terminé en el centro de todos los reporteros, todos los flashes estaban sobre mí y las personas estaban muy cerca, el aire estaba faltándome.

–¿Es cierto que usted es la secretaria del señor Hoult?

–¿Son pareja?

–¿Sus hijos la aceptan?

–¿Cuánto tiempo llevan saliendo?

–¿Hay planes de boda?

–¿Cómo se conocieron?

Todos lanzaban preguntas sin parar, no sabía que hacer, tenía que salir de ahí, pero entre más me movía, más me atrapaban en el centro, sentí que me sofocaba, me aturdieron todas las personas, no escuchaba nada de lo que decían, hasta que por fin pude ver a Adam, se abrió paso, me miró preocupado, rodeó mi cintura y me ayudó a salir de ahí, los niños estaban adentro de edificio, cruzamos las puertas, no sentía mi cuerpo y me fallaron los pies, Adam me cargó y subimos a mi apartamento, abrió la puerta y entramos, me sentó en el sillón.

–¿Estás bien amor?

–Sí.

–Estás un poco pálida, te traeré agua. – asentí y fue a la cocina, los niños se sentaron a mis lados y me              abrazaron, escuché que tocaban la puerta, me levanté y la abrí, era el dueño del edificio.

–Señorita Miller.

–Señor Davis.

–Mire señorita, varias personas se molestaron y se quejaron por lo ocurrido afuera del edificio y varios de ellos dijeron que si seguía pasando eso, buscarían otro lugar y a mí no me conviene perder tantas personas, así que creo que lo más conveniente es que busque otro lugar donde vivir, porque está incomodando a las personas que viven aquí y eso perjudica a mi edificio.

–Pero señor Davis, le prometo que no volverá a pasar, por favor, no puede hacerme esto, ya llevo varios años viviendo en este edificio.

–Lo siento señorita, pero por una persona no puedo perder a varios inquilinos.

–Señor Davis, solo fue una vez y no se repetirá.

–Lo siento señorita, pero no es la primera vez, han venido varios reporteros e intentan entrar al edificio y yo no puedo permitir eso…

–¿Pasa algo? – llegó Adam y se paró a mi lado.

–Señor Hoult – abrió los ojos como platos – no…no pasa nada, son asuntos que tengo con la señorita Miller.

–Sus asuntos son míos también. – le dijo Adam rodeando mi cintura.

–Bueno, pues le estoy diciendo que necesito que busque un lugar donde vivir porque en este edificio ya no puede.

–No se preocupe por eso, mi novia, se irá conmigo y ya no necesitará vivir más aquí. – le dijo mirándolo.

–No es que la este corriendo simplemente es que…

–Mire señor, creo que ya quedó claro y no necesita darme explicaciones, usted puede hacer lo que quiera con su edificio, así que si nos disculpa tenemos cosas que hacer.

–Que pasen buena tarde.

Adam asintió y cerró la puerta, se giró a mí y tomó mi rostro entre sus manos, se me había escapado una lágrima traicionera y la limpió, besó la punta de mi nariz.

MIS PEQUEÑOS FAVORITOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora