TÚ LO ERES TODO || 2 ||

Capítulo 4

El silencio entre ambos era sepulcral, él me miraba por alguna reacción y yo solo miraba la lata, suspiré y la cargué de agua otra vez.

- Eso es pasado, Hunter - Dije dándole la lata y saliendo de la cocina.

Pero lo escuché seguirme.

- Puede que lo sea pero eso no hace que desaparezca - Dice - Zaira, de verdad lo siento... -

- Okay, bien, lo sientes - Dije.

- ¿Eso es todo? ¿No vas a enojarte? -

- Como te dije, eso es pasado para mi, un pasado sin importancia - Dije fría sabiendo que le dolería.

Y vi la expresión de dolor en su rostro.

- Puede que para ti no sea importante... pero para mi si lo es... Zaira... te lastimé y eso no puedo perdonármelo... -

- Bueno, eso ya es problema tuyo, yo no tengo rencor hacia ti ni Tesha, si es lo que te preocupa y atormenta por las noches -

- Zaira... -

Rodé los ojos ya cansada.

- Dios, Hunter basta, si tanto quieres que haga algo bien - Me levanté y caminé hacia él para seguido darle una bofetada que lo hizo girar el rostro - Ahí lo tienes, por lo que me has hecho. Ahora, por favor ya dejemos esto por la paz y ve a comer y limpiarte las heridas, no lo volveré a repetir -

Me di vuelta y volví a sentarme en el sofá de brazos cruzados. Él se queda un momento allí pero suspira y se aleja, en cuanto lo perdí de vista suspiré agachando la cabeza mirando mis pies pensativa.

Aunque había dicho que no tenía resentimientos hacia él... si quería golpearlo, y al hacerlo... me sentí bien... por lo menos por un segundo, pero ahora... no lo sé.

Resoplé y cerré los ojos para descansar la vista, pero ese descanso se transformó en sueño y terminé quedándome dormida en aquel sofá.

***

***

Abrí los ojos en cuanto el sol me da directo en el rostro, puse mi entra en frente de mis ojos y vi que la luz entraba por un agujero en la pared, me levanté notando que algo cae de encima de mis hombros y veo que es la camisa de Hunter.

Lo busqué con la mirada luego de recordar lo que había pasado y lo vi dormido, sentado en el suelo y con su cabeza recostada en el reposabrazos del viejo sofá.

Su color estaba mejor así que no me preocupé demasiado, me acerqué a él notando que sus facciones se contraían y comenzaba a tensarse, supuse que estaría teniendo una pesadilla por lo que apoyé mi mano en su hombro y lo moví levemente.

- Hey... Hunter... Despierta... - Dije.

Él tarda un poco pero al final abre los ojos suspirando algo brusco y mirando a todas parte, cuando me mira es cuando resopla y tira su cabeza hacia atrás pasándose la mano por el cabello.

- ¿Estás bien? - Pregunté.

- Si... si, no te preocupes - Él se levanta y mueve su cuello un poco adolorido mientras me da la espalda.

Suspira y se queda en silencio un momento pero luego me mira.

- Tenemos que irnos - Dijo y asentí, me levanté y le pasé su camisa, él se la puso y luego fuimos a la salida, él agarra el arma y se asoma por la ventana.

Mira a ambos lados muy bien antes de quitar los seguros de la puerta y la abre lentamente, prepara el arma por si las dudas pero al notar que no había nadie, salió y yo detrás de él.

Comenzamos a caminar nuevamente y poco a poco noté que dejábamos las casas atrás, aunque aún habían algunas, y solo seguíamos una carretera pero vi un letrero y me acerqué a este para quitarle el polvo y leer lo que decía.

- ¿Ah? Estamos lejos de la ciudad... - Dije.

- Entonces hay que seguir - Dijo pero luego vio hacia un lado y caminó hacia allí.

- ¿Huh? ¿A dónde vas? - Pregunté.

Él se acerca al garage de una casa y levanta la gran puerta descubriendo una moto.

- Se ve vieja, no creo que funcione - Dije.

- Eso dijo mi hermana con respecto a mi moto y adivina quien la reparó en un momento - Dice sonriendo mientras buscaba cosas.

- Am... ¿El mecánico? Y aquí no creo que haya alguno así que... -

- Oye ¿Qué prefieres? ¿Caminar hasta morirnos por el cansancio o por no tener comida o agua... o... dejarme intentar reparar la moto mientras tú buscas comida dentro de la casa? A no ser que quieras repararla tú y yo busco comida - Dice.

- ¿Me ves con cara de que se reparar motocicletas? -

- Bien, tema resuelto - Dice y agarra una caja de herramientas.

- Tsk... si nos descubren será tu culpa -

- Si nos descubren... tu corre, te aseguro que nadie irá tras de ti - Dice seguro de sus palabras.

- Como sea - Dije antes de entrar a la casa.

Busqué la cocina por todos lados hasta dar con ella, miré los cajones y los muebles. Por suerte encontré dos latas de atún, sopas enlatadas y unos termos de agua. Puse todo sobre la mesa, desde aquí podía escuchar a Hunter trabajar en la moto.

Agarré los termos pero algunos estaban rotos y se les salía el agua, pero tres de ellos estaban en perfectas condiciones, probé si aquí también había agua y si, pero salía como un hilo así que en lo que la primera botella se llenaba, fui a buscar alguna mochila o lo que sea para guardar las cosas.

Subí al piso de arriba y fui a las habitaciones, encontré un baño y lo primero que vi cuando abrí la puerta del espejo era un botiquín.

- Esto es útil - Murmuré para mis adentros agarrándolo y mirando su contenido, la medicina no serviría pero los vendajes tal vez y alcohol.

Salí de allí y busqué en el armario, habían dos mochilas pero una estaba agujereada, la otra con suerte no tenía agujeros grandes o en lugares importantes así que la agarré y fui a la cocina de nuevo, justo a tiempo cuando el termo de agua estaba llena hasta un casi la tapa, lo cambié por la otra y le puse la tapa al cargado, comencé a guardar las cosas.

Tuve que esperar bastante para que la segunda y tercera botella cargasen por completo y al fin cuando ya estaban listas, las guardé igual y fui hacia Hunter.

- ¿Ya te diste por vencido? - Pregunté.

Me detuve un momento viendo que se había quitado la camisa nuevamente por el calor y las gotas de sudor rodaban por su cuerpo por todo el trabajo.

- En realidad... - Él consigue arrancar la moto sorprendiéndome bastante, él agarra su camisa y se la pone de vuelta - ¿Lo ves? Te lo dije -

Rodé los ojos pero le tendí la mochila.

- Encontré esto, puede servirnos para llegar a la ciudad -

Él agarra la mochila y la mira sonriendo y asintiendo, la coloca frente a él sujetándola con las dos correas puestas en las manijas de la moto.

- ¿Nos vamos ya princesa? -

- Ya deja de llamarme así - Dije caminando hacia él y subiéndome atrás suyo.

- Si no te sujetas te vas a caer - Dice

Bufé y me sujeté a sus hombros, él mira al frente y pone en marcha la moto de manera rápida y obligándome a sujetarme de su cintura por miedo a caerme.

- Lo haces apropósito - Le reproché.

- Puede ser - Dice riendo.

Rodé los ojos pero ya no dije nada al igual que él, ambos solo disfrutamos del freco viento que nos golpeaba el rostro, yo suspiré.

- De seguro ya escucharon la moto, tendré que acelerar - Avisa y yo me agarré con más fuerza.

Él, así como lo dijo, aceleró a todo lo que la moto daba. Espero llegar a casa rápido...