Capítulo 49

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Se separa luego de besarme y me mira.

- Te amo Zaira... como no tienes idea... así que... ¿Te gustaría volver conmigo? Prometo que nadie me incitó a acercarme a ti esta vez... y te juro que... Te amo tanto y quiero hacerte la mujer más feliz de este jodido mundo... si tú me lo permites... -

Suspira y me mira esperanzado. Yo me lo quedé viendo un momento pero luego levanté mi brazo y acaricié su mejilla.

- Tú y tus manías de ser cursi y pedirme estas cosas luego de acostarnos... - Lo besé intensamente - Si quiero, Hunter... - Dije rozando mis labios contra los suyos.

Él sonríe y vuelve a besarme y abrazarme, yo sonreí sobre sus labios y le devolví el abrazo.

- Esta noche contigo... fue el mejor regalo que nadie más podría darme... ningún regalo se compara al tuyo... -

- ¿Ni siquiera el de tus padres? - Pregunté sonriendo.

- Un terreno puedo comprarmelo yo... por eso te digo que... -

- Lo material o comprado no te interesa... - Completé por él, sonríe y acaricia mi rostro.

- Exacto... me conoces bien -

Suspiré y me acosté pegada a su pecho, él me abraza y nos cubre con las mantas, besa mi frente y nos acomoda.

Pronto me había quedado dormida...

***

***

Gruñí al sentir el sol golpeando mi rostro, puede que en las películas sea lindo y tierno pero ¡No! Me despierta y me da dolor de cabeza, además de que me arden los ojos.

Me di vuelta quejándome pero escuché una risa gruesa y ronca a mi lado por lo que me di vuelta de nuevo y puse mi mano en mi rostro.

- También extrañaba despertarme con tus quejas, princesa - Dice Hunter adormilado pero con una risa divertida.

- Cúlpale a las cortinas que no sirven para nada - Agarré sus brazos y los levanté para meterme entre ellos y acercarme a él y pegué mi rostro a su pecho - Se supone que si las pones es para que no entre el sol, pero no, si entra y me da en el rostro -

Él se ríe y se aferra a mí, ambos suspiramos y él vuelve a relajarse, pero yo levanté la mirada viendo su cuello.

Muy limpio a mi parecer, necesita un toque mío.

Me acerqué a él y lo mordí, sentí que me sujetó la cintura con fuerza ante la sorpresa y un quejido escapó de sus labios. Al terminar sonreí viendo mi obra de arte y volví a acurrucarme contra su pecho cerrando los ojos.

- ¿Y eso? -

- Estabas muy limpio, es todo - Dije adormilada.

Él no dice nada por un momento pero luego estaba sobre mi sujetándome y mordiendo mi cuello.

- ¡O..Oye... ! Pero si yo ya tenía un... ¡Mhg! -

Me arqueé y sentía como me erizaba mientras él apretaba más y succionaba, pero luego me suelta sonriendo.

- Estaba por desaparecer, este es mejor - Se excusa.

Yo resoplé pero sonreí, sujete sus mejillas y me levanté para alcanzar sus labios, con una mano me sujeta la espalda y me acerca a él hasta que estoy sentada en su regazo, acomoda mis piernas y yo acaricié su espalda con mis uñas.

El beso había comenzado siendo tierno y con cariño, pero se volvía más intenso y lujurioso a cada segundo.

- Mejor nos detenemos ahora porque o sino no saldremos de esta habitación hasta el final del viaje - Susurra contra mis labios.

Mi cuerpo vibró por la idea y sonreí por eso, él se ríe y apoya su frente en mi pecho.

- Te encanta la idea ¿No? - Dice.

- Tal vez... - Respondí - ¿Pero cuál es el problema... si sería algo que ambos quisiéramos... ? -

Sujeté su rostro con una mano y lo besé intensamente. Él me correspondió al instante y sentís sus manos ir a mi trasero, pero una de las suyas se pasa al frente y toca mi intimidad haciéndome sobresaltar y soltar un gemido ahogado en su boca.

Lo abracé para sujetarme y gemía mientras él metía y sacaba sus dedos de mi interior, rasguñé su espalda bastante.

- El problema... princesa... es que necesitamos comer, salir y... nos vendrán a buscar si no nos ven en mucho tiempo - Habla en mi oído.

Gruñí pero seguía sonriendo, me aferré a él mientras temblaba, sus dedos se movían rápido y llegaban profundo.

- Mhm... Hunter... - Estaba por correrme cuando él se detiene pero no tarda mucho en presionar mi entrada con su miembro y entró en mi de una vez - ¡Nhg! - Me enderecé pero Hunter lame mi cuello y baja a mis pechos.

Comienza a embestirme y yo acompañaba sus movimientos empujando más mis caderas para meter su miembro mientras gemía y él gruñía.

Él sujeta mi cabello por la parte de atrás y me hace levantar la mirada para tener mejor acceso a mi cuello. Me detuve soltando un gemido más fuerte al correrme y Hunter igual, comencé a jadear mientras seguía mirando el techo, pero temblé cuando sentí que pasaba su lengua por mi pezón.

- Vamos a ducharnos, princesa - Dice.

Yo solo asentí varias veces y él sale de mi, pero al levantarse él me carga con mis piernas en su cintura y va al baño de la habitación y cierra la puerta.

TÚ LO ERES TODO || 2 ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora