Capítulo 16

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- ¿Zaira? -

Dios... Hoy es el día de encontrarme con todos los que me conocen ¿O qué?

Giré mi cabeza hacia un lado y me encontré con Matías.

¿Por qué todos decidieron venir justamente a este centro comercial? ¡Hay miles!

- Hola, Matías - Saludé sonriendo, él se me acerca.

- Hola ¿Qué haces aquí? - Pregunta.

- Nada, en realidad acompañé a una amiga - Respondí.

- ¿Puedo sentarme? - Asentí y él corrió la silla para sentarse en ella y me mira - Yo vine porque me dijeron que aquí podía encontrar algo que necesito para mi auto -

Asentí comprendiendo, bebí un poco de lo que había pedido mientras miraba las migajas que había dejado luego de terminar de comer.

- Oye... aprovechando que estamos aquí... ¿Quieres hacer algo? - Pregunta llamando mi atención.

- ¿Cómo qué? - Pregunté.

- Hm, no lo sé... ¿Ver una película? ¿Qué quieres hacer tú? -

- ¿Quieres tener una cita? - Pregunté sonriendo y él me regresa la sonrisa y asiente - Hm... lo siento pero... como vine con una amiga tendré que estar con ella -

- Bueno... ahora no está aquí, podríamos aprovechar -

Lo pensé un momento pero sonreí y asentí, nos levantamos y caminamos juntos por el centro comercial, vimos varias cosas pero solo mirábamos, no queríamos perder mucho tiempo por si Karla ya terminaba con sus cosas, y justo, luego de bastante tiempo recorriendo, suena mi celular.

- ¿Karla? ¿Ya terminaste? - Pregunté al contestar.

- Si, ya ¿Dónde estás? -

- Ve al patio de comidas, nos encontramos allí - Dije y ella acepta, colgué la llamada y miré a Matías - Bueno, tengo que irme, fue bueno verte -

- Lo mismo digo, nos vemos -

- Adiós -

Yo me alejé y regresé al patio de comidas en donde encontré a Karla con sus cosas.

- ¿A dónde habías ido? - Pregunta en cuanto estuve a su lado.

- Me encontré con Matías y fuimos a caminar, es todo - Respondí sin darle importancia pero ella sonríe de forma pícara - Ni una palabra, vámonos ya -

- Bien, como digas - Dice levantando ambas manos a modo de paz, nos repartimos sus cosas y nos fuimos hasta el estacionamiento donde meter las compras de Karla fue la lucha del día.

Pero al final lo conseguimos y nos montamos en la parte del frente para al final poder irnos al fin.

***

***

Luego de aquella salida al centro comercial todo siguió, relativamente normal, y lo digo así porque... digamos que con Matías... avanzamos en algo que aún no sé como llamarlo.

Pero me gusta...

Aunque no nos vemos tan a menudo por nuestros trabajos, pero en el hospital estuvo todo muy tranquilo, no hubieron tantos pacientes y eso me alegraba.

- Oye, salimos temprano ¿Está bien? - Dice Karla y yo asentí.

Cuando en el día no habían tantos pacientes, algunos, no tantos, salíamos más temprano.

Suspiré y terminé con el paciente al que estaba atendiendo, salí de allí y fui a cambiarme antes de ir al estacionamiento y como empezó a ser costumbre alguna veces, Matías estaba allí.

- Hola - Dije sonriendo.

- Hola, sales temprano - Dice.

Y algo nuevo es que ahora que aparece aquí y lo saludo, él me besa, como lo estamos haciendo ahora, y no tengo objeciones.

- Si, no habían tantos pacientes - Respondí al separarnos, él me toma de la cintura y me atrae hasta él.

- Que bueno... porque hoy quiero tener otra cita contigo - Dice.

- Hm... bien - Respondí, ambos nos subimos a su auto y él lo enciende.

Me aguanté las ganas de preguntar e insistir a donde íbamos ya que sabía que eso lo llegaba a irritar un poco, así que preferí ahorrarme el ser irritante y solo disfrutar del viaje hablando de otras cosas.

- Llegamos - Anuncia estacionando el auto frente a un restaurante, no aparentaba ser demasiado caro así que supongo que estaba bien con la ropa con la que estaba puesta.

- Bien, tengo hambre - Dije, no había comido nada desde el almuerzo y ya eran las siete así que quería algo ya.

Ambos nos bajamos del auto y entramos al lugar donde fuimos a sentarnos a una de las mesas contra la pared y nos atendieron luego de unos momentos, pedimos la comida y la esperamos mientras hablábamos.

- Oye ¿Cómo está la señora Reynolds? Desde su última visita al hospital no supe como siguió su recuperación - Dije para sacar otro tema.

- Ja, esa vieja testaruda - Murmura - De su tobillo está bien, aunque se negaba a tomar pastillas, dice que solo son drogas que no sirven -

- Hm... supongo que por la edad uno no está familiarizado con esto - Dije - Pero entonces... ¿No tomó nada? -

- Tuvimos que darle las pastillas en la comida, así que si, las tomó -

- ¿"Tuvimos"? - Pregunté, no recordaba mucho de su familia.

- La mujer que la cuida cuando yo no estoy - Responde.

- Oh - Respondí y en ese momento nos traen lo que ordenamos.

TÚ LO ERES TODO || 2 ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora