TÚ LO ERES TODO || 2 ||

Capítulo 35

Me levanté de mi cama y suspiré, fui al balcón y vi el atardecer, pero en ese momento mi celular comienza a sonar y yo al verlo noté que me llamaba Karla por lo que Respondí.

- Hey... ¿Muy ocupada? -

- Si, lo siento... vi tus llamadas luego de trabajar -

- No te preocupes, que yo esté de descanso no significa que ustedes también -

- Si... ¿Para qué llamabas? -

- Eh, nada, solo quería hablar con alguien. Las chicas no me dejan salir de la habitación y están muy ocupadas también -

- Oh, puedo ir a tu casa si te parece y vemos una peli -

- No hace falta, si hoy estuviste muy ocupada estoy segura que quieres descansar así que... -

Ella suspira pesadamente.

- ¿Mañana? -

- Si no estás muy ocupada, si - Respondí sonriendo.

- Está bien, nos vemos Zaira -

- Adiós -

Yo colgué y luego miré por el balcón de nuevo hasta cansarme de estar aquí y regresar adentro, puse alguna película en la televisión y me acosté en mi cama, unas horas después, Camila me trae comida y luego de comer me había quedado dormida.

***

***

Tres días más... solo eso faltaba para poder volver a trabajar, yo estaba tirada en mi cama suspirando aburrida y perdida en mis pensamientos, pero luego escucho la puerta principal y decidí ir a ver.

- Que gusto verte de nuevo ¿Estuviste muy ocupado? - Escuché la voz de Camila.

- En realidad si, bastante -

Me quedé quieta en los últimos escalones de la escalera y miré a la puerta, estaba de espaldas pero aún así era inconfundible. Me quedé viendo en su dirección bastante tiempo, creo que admirar su espalda me ayudaría a que las horas pasaran más rápido...

Shh, idiota deja de pensar de una vez.

- ¡Hm! Señorita ¿Qué hace fuera de su cama? Ya le dijimos que necesita descansar hasta que pueda volver al trabajo -

Úrsula me delata y Hunter se da vuelta y me mira, pero en su rostro aparece una sonrisa amplia.

- ¿Qué... haces aquí? - Pregunté curiosa y confundida.

- Pues... te tengo una propuesta -

Enarqué una ceja pero él se acerca hasta donde yo estaba.

- ¿Qué cosa? - Pregunté.

- Salgamos, te invito a algún lado - Dice.

Yo me quedé viéndolo y luego miré a las chicas que sonreían pero Úrsula se me acerca y apoya sus manos en mis hombros.

- Está bien, necesita salir también, pero la cuidas, eh -

Hunter ríe levemente.

- Claro, yo me haré cargo - Dice.

- Pero yo... -

- Vamos, señorita, vaya a cambiarse y salga, que tanto quería salir antes -

- Si pero... -

Las chicas me empujan levemente y yo me reí un poco pero seguí caminando.

- Bien, bien, ya voy -

Fui a mi habitación a asearme y luego me quedé mirando que podría ponerme, me sentía indecisa mientras miraba mi ropa pero al final me decidí por algo simple.

- Ya estoy - Avisé bajando de nuevo y encontré a Hunter en la sala sentado y usando su móvil, tenía el ceño fruncido y eso me hizo dudar - ¿Seguro que no tienes nada que hacer... ? -

Me agarré un brazo y él levanta la mirada guardando su celular.

- Seguro - Responde y luego se levanta mientras me mira de pies a cabeza sin disimular ni un poco - Te ves preciosa... -

Me sonrojé levemente pero luego me di vuelta para ocultarlo.

- B..Bueno... ¿A dónde iremos o... ? -

Lo escuché acercarse.

- Tú decide - Responde colocándose a mi lado y sonriendo.

- Hm... - Lo pensé un momento pero luego sonreí ampliamente - ¿Podemos ir a esa cafetería cerca de aquí? Tiene buenos postres y bebidas, además de que es mi lugar favorito y... -

Me quedé callada un momento y me abracé a mi misma sonriendo algo más tímida.

- Digo... si no te molesta... -

Sentí su mirada en mi pero me sobresalté al sentir sus manos en mi cintura para que lo viese.

- Vamos entonces - Sonríe.

Yo igual sonreí levemente y ambos salimos de la casa y fuimos hacia su auto, yo estaba por abrir la puerta pero Hunter se me adelanta y la abre por mi.

Lo miré un momento y él me sonríe ampliamente, le devolví la sonrisa y me subí al auto, él cierra mi puerta y rodea el auto para subirse.

Cierto... Hunter no es como Matías...

- ¿Dónde queda esa cafetería? - Pregunta poniéndose su cinturón.

Le dije la dirección y él asiente antes de ponerse en marcha... Aquella postura... había olvidado lo bien que se veía al manejar... con una mano en el volante y la otra en la palanca de cambios.

Lo vi sonreír y luego me mira un segundo.

- ¿Qué? -

Aparté la mirada rápidamente y me quedé mirando por la ventana.

- N..Nada... - Murmuré apenada.

Nos quedamos en silencio por bastante tiempo, me sentí un poco incómoda y mi mano sobre mi regazo estaba algo inquieta. Pero me sobresalté al sentir a Hunter agarrar mi mano y apoyarla en la palanca de cambios, lo miré y él sonríe mientras mira hacia el frente.

Yo hice una mueca y traté de quitar mi mano pero él no me lo permite, lo miré nuevamente pero suspiré y dejé mi mano allí, a mi no me molestaba... pero creía que a él si...