Capítulo 23

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- Bien, eso es todo - Dije hacia el señor al que había tratado, me despedí de sus parientes y de él para ir a la recepción, me apoyé sobre la mesa mientras agarraba unos archivos y resoplé acariciando mi cuello.

- ¿No dormiste bien? - Karla, aparece atrás de mi y comienza a hacerme un masaje el cual agradecía.

- Un poco... pero no importa - Dije, ella se coloca a mi lado y mira los archivos.

- ¿Qué te sucedió allí? - Agarra mi muñeca la cual estaba vendada para que no se viera el morado en ella.

- Nada, solo me lastimé en casa, es todo - Dije sin mirarla, solo leía paso a paso lo que tenía en mano.

- ¿En serio? - Asentí, ella se queda en silencio - Si tú lo dices... -

- Oye ¿Puedo salir temprano hoy? - Pregunté, ella se sorprende bastante.

- ¿Tú? ¿Estás pidiendo salir temprano... del trabajo? -

- Am... pues... ¿Si? - Dije y sonreí divertida - ¿Tanto te sorprende? -

- Obvio, tú eres la que nunca pide horas libre ni nada por el estilo ¿Estás bien? ¿Estás enferma? - Apoya su mano en mi frente pero yo la quité riendo.

- Estoy bien, solo... Matías me lo pidió para que lo acompañe a comprar cosas para su mamá - Dije.

- ¿Qué? ¿Él no puede hacerlo solo, que necesita que lo cuides? -

La miré mal pero dejé los archivos.

- Claro que no, solo me lo pidió para pasar tiempo conmigo, ya sabes - Respondí.

- Hm... - Ella duda nuevamente pero yo rodé los ojos.

- ¿Puedo o no? -

- No -

Cerré la boca abruptamente y la miré con el ceño fruncido.

- Necesitas una mejor razón que esa, solo porque tu "noviecito" quiere que salgas temprano, no significa que vayas a poder, recuerda tus responsabilidades y como médico juraste atender a todos los pacientes que puedas - Dijo.

Yo suspiré y asentí.

- Entiendo, está bien -

Ella apoya su mano en mi hombro.

- No dejes que te cambien, Zaira... recuerda lo que pasó la última vez, me lo contaste -

- Nadie me está cambiando nada, Karla, estás imaginando cosas - Dije algo irritada y me di vuelta para irme.

- Te quedarás de guardia nocturna - Me detuve de golpe y la miré, ella estaba de brazos cruzados.

- ¿Qué? -

- Harás guardia esta noche, no te preocupes, tendrás tu recompensa por esas horas, pero las harás -

- ¿A qué viene esto? - Dije.

- Primero, porque estás intentando aprovecharte de que sea tu amiga para salir con tu novio, soy tu amiga pero también tu jefa y una adulta, a mi no me jodes con esas razones que no sirven ni de casualidad. Así que si digo que te quedarás a hacer guardia, lo harás ¿Está claro? -

Tensé la mandíbula y apreté los puños pero suspiré calmándome, o intentándolo.

- Si... jefa - Dije, ella asiente.

- Vuelve a trabajar, los pacientes no se atienden solos -

Asentí, me di vuelta y me fui de allí, murmuraba cualquier maldición hasta que llegué a la habitación en donde estaba esperando otro paciente, antes de entrar me calmé y cambié mi expresión para no mostrar mi malhumor.

No tendría porque desquitarme con los demás.

Hm... tendré que llamar a Matías para explicarle que no podré acompañarlo.

Espero que no se lo tome a mal.

TÚ LO ERES TODO || 2 ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora