TÚ LO ERES TODO || 2 ||

Capítulo 62

Me quedé en una terraza del segundo piso luego de haber venido aquí con las primas pero se acaban de ir con sus padres y amigos.

Yo suspiré y bebí de mi trago, miré la hora, faltaban cinco minutos.

- Aquí estás - Giré mi cabeza y vi a Hunter - Mis primas no se te quitaban de encima y yo quería pasar contigo -

Me reí levemente y tomé otro trago.

- Son simpáticas - Dije.

- Si... aunque suelen ser algo acaparandoras - Ambos miramos hasta abajo y sonreí ampliamente al ver a alguien llegando justo tiempo, Hunter frunce el ceño - ¿Qué hace aquí? -

- Yo lo invité - Dije, me mira y yo le hago una seña de saludo y luego otra para que entrara - Noté... que ellos estaban igual que nosotros... se extrañaban... y cuando hablé con él me confesó que... aún ama a Tesha, por eso invité a Zack, Tesha y yo podemos estar en una relación complicada... pero aún así quiero que sea feliz... -

Hunter suspira y asiente estando de acuerdo conmigo.

- Te crees cupido - Dice sonriendo y dándose vuelta, yo me reí pero me quedé mirando al frente. Se queda a mi lado de espaldas contra el borde y suspira.

- Nueve años... - Dice de la nada y yo lo miré.

- ¿Huh? -

- Te perdí por nueve años por culpa de esa estupidez... - Volví a mirar al frente - Y aún no consigo entender porqué volviste a aceptarme... si ni siquiera yo consigo perdonarme por eso -

Suspiré enderezándome y tomando mi trago de un golpe para luego dejarlo en la mesa de a un lado y voltearme hacia Hunter.

- Es verdad, debí dejarte tirado cuando volvimos luego de ese incidente en el que me metiste - Dije, él hace una mueca y vi la culpa en su rostro - Pero... es verdad que me merecía que jugaras conmigo... después de todo hacia la vida de tu hermana como un infierno, es admirable que quieras cuidar de tu hermana -

Él resopla pero aún así no dice nada.

- Y aún así te veo tan arrepentido hasta el día de hoy... alguien que solo quiere jugar con la otra persona no pasaría nueve años arrepintiendose -

Yo apoyé mi mano en su mejilla e hice que volteara a verme.

- Ya, dejemos ese tema en el pasado... porque, además de que hayan pasado años... aún así no vas a volver a hacerme eso... las personas cambian, y se nota el esfuerzo que hacen... yo cambié... y tú igual -

Nos quedamos mirándonos a los ojos por bastante tiempo, bajé mi mano deslizándola de su mejilla hasta su pecho.

- Y por eso puedo volver a decirte... Hunter Baker... que te amo... -

Sentí su corazón latiendo con fuerza bajo mi mano y eso me hacia confirmar todo de nuevo, cada vez que su corazón se acelera por mi... me hace sentir la única mujer que puede hacerlo...

- También te amo, Zaira... - Dice y se inclina sobre mi, nuestros labios se juntaron con intensidad, enrolle mis brazos en su cuello parándome de puntas y acercándome más a él.

Pero en ese momento se escuchan fuegos artificiales y nosotros nos separamos jadeando y mirando hacia allí, miré el reloj de Hunter que marcaban las doce y sonreí.

- Felicidades, capitán... es año nuevo... - Él sonríe y aprieta mi cintura con sus manos con desesperación.

Noté movimiento a nuestro lado y cuando Hunter baja sus besos hasta mi cuello, yo miré hasta adentro de la casa viendo como Zack traía a Tesha mientras se besaban igual de desesperados, Tesha me ve y mientras Zack camina ella me agradece con la mirada y noté que había estado llorando recientemente.

Le sonreí e hice un gesto con mi mano para que no agradezca y siga disfrutando de su noche de año nuevo.

Ellos entran a la vieja habitación de Tesha y cierran la puerta, justo en ese momento Hunter lleva sus manos a mi trasero y lo aprieta haciéndome sobresaltar y soltar un jadeo.

- Llegó el momento, princesa... no podrás caminar en mucho tiempo... - Susurra en mi oído rozando sus labios en mi oreja y yo me estremecí y mordí mi labio inferior mientras apretaba su camisa.

- Bueno... me gusto haber corrido el riesgo - Dije, él sonríe y me levanta haciendo que enredara mis piernas en su cintura y nos vamos a la vieja habitación de Hunter.

No estaba tan vacía como lo había pensado, aún tiene viejas cosas suyas. Me deja en la cama y me mira con necesidad y lujuria.

Pero me sonríe y se quita la camisa de forma que tragara grueso por la desesperación ya que lo hacía bastante lento y luego se quita el cinturón y lo enrolla en su mano pensativo.

Ah no... ya sé a donde va esto...

- Vamos, princesa... quítate la ropa y junta las manos - Dice.

Su voz ronca me hizo sentir como mi cuerpo se erizaba y sin quejarse le hacía caso antes de que yo me diera cuenta. Me quité la ropa y él se acerca a mí agarrando mis manos y colocándome el cinturón por mis muñecas para luego levantar mis brazos y sujetar mi barbilla.

- Te ves exquisita... eres realmente perfecta - Roza mis labios pero baja a mi cuello, yo me estremecí sintiendo su respiración contra mi piel pero más cuando sigue bajando a la par que me empuja hacia atrás con delicadeza y con su mano libre sostiene mi espalda baja.

Él baja su mano hasta mi intimidad y frota dos dedos allí, yo me arqueé de golpe y apreté mis manos mientras suspiraba y luego solté un gemido leve cuando comenzó a frotar más rápido sus dedos.

- Ah... Mhm... - Separé más mis piernas y él acelera sus movimientos, mis piernas comenzaron a temblar y yo estaba por correrme pero él se detiene y yo me quejé - Hunter... por favor... -

Él ríe de forma ronca y besa mi cuello y luego baja a besar mi pezón.

- Tranquila, princesa... que tenemos toda la noche... - Dice y mete sus dedos en mi, yo me sobresalté y comencé a soltar varios gemidos mientras él simulaba embestidas y frotaba mi clítoris con su pulgar.