TÚ LO ERES TODO || 2 ||

Capítulo 31

Sentí unas caricias en mi brazo y yo me acurruqué un poco más mientras gruñía en protesta.

- Hey, princesa... mejor despierta - Escuché su voz.

Gruñí de nuevo y él ríe.

- Bueno... supongo que el helado se irá para otra persona... -

- Ya desperté, ya... - Me senté adormilada y casi sin poder abrir mis ojos, me los tallé mientras escuchaba la risa de Hunter y cuando mi vista lo enfocó, lo vi y luego al helado - ¿Huh? -

Él deja de reír y me lo entrega sonriendo. Yo lo agarré y vi la bolsa en la que venía, abrí los ojos de par en par.

- ¡Pero... ! Esta heladería está casi al otro lado de la ciudad ¿Por qué fuiste tan lejos? - Dije sorprendida.

- La princesa quería helado, y las heladerías estaban cerradas, además, sé que te encanta el helado de este lugar - Dijo sonriendo.

- Si pero... no hacia falta ir hasta allá... pudiste haber vuelto y no... -

- Princesa... solo acéptalo, si fui hasta el otro lado de la ciudad, fue porque quise y quería que tú tuvieras tu helado así que... calla y disfruta - Dice.

Suspiré pero agarré el helado y sin mirarlo hice un puchero.

- Hm... comer helado sola no es tan divertido... - Mencioné.

- ¿Hm? - Él suelta una pequeña y corta risa - Está bien, no necesitas compartir - Dijo pero yo lo miré e incliné un poco el pote de helado hacia él.

- Es en serio... -

Él se me queda mirando pero se levanta y sale, yo miré confundida hacia la puerta, hice una mueca y bajé la mirada hacia el helado pero en ese momento se vuelve a abrir y Hunter regresa.

- Que suerte que la máquina de café estaba cerca - Menciona y vi que traía otra cuchara desechable en manos ya que solo trajo junto a helado.

Lo miré pero sonreí, le hice un espacio para que se sentara y puse el helado en medio de ambos, él se acerca a mi y ambos comenzamos a tomar aquel helado sin la necesidad de decir algo más, estábamos en un silencio agradable y cómodos.

Y esperaba que se quedara así...

***

***

- Estarás bien en unas semanas, no te preocupes que luego no te quedarán marcas ni nada - Dice Karla.

Asentí comprendiendo y ella sale, aunque yo sea su paciente ella también tiene a otros a quienes atender.

Me quedé sola una vez más, Louis, Camila y Úrsula tenían trabajo en casa, Karla aquí y Hunter estaba persiguiendo a alguien seguro.

Yo bostecé pero me dolió el hacerlo, me llevé una mano al rostro tocando levemente mi piel y las gasas que tenía.

Resoplé y me acosté, cerré los ojos y no tardé en quedarme dormida.

Pero lo que vino a mi mente como un sueño... en realidad fueron recuerdos, cuando estaba en el instituto... mi último año...

Aún, luego de tantos años, no puedo creer que con la llegada de Hunter, todo mi mundo se pusiera patas para arriba, y sinceramente... me alegro tanto de que así fuera... o sino yo no sería doctora hoy en día... no estaría siguiendo mi sueño.

Recordé aquella noche de graduación, además de lo sucedido... mi madre...

Pude sentir como mi cuerpo en la realidad apretaba las mantas y soltaba sollozos y lágrimas, pero los recuerdos seguían corriendo como una película, pero luego, todo se disipa cuando siento una mano cálida apoyarse sobre la mía y agarrarla, yo suspiré y abrí levemente los ojos.

Noté a Hunter frente a mi, sujetaba mi mano y me miraba preocupado.

- Hey... ¿Estás bien? - Pregunta en voz baja, yo asentí y me pasé la muñeca por los ojos.

- Si... estoy bien... no te preocupes - Dije y él sonríe.

- Eso ni tú ni yo logrará evitar - Dice, yo le sonreí un poco pero miré su mano sobre la mía.

Era cálida... solamente su mano hacia que aquella calidez reconfortante que tanto buscaba en Matías, apareciera y se esparcía por todo mi cuerpo...

Mientras Matías se sentía frío y solitario, Hunter se sentía cálido... y... en calma...

Moví mi mano inconscientemente y entrelacé nuestros dedos agarrándolo mejor, él no dice nada, ni siquiera aparta la mano, solo me mira sonriendo y me deja hacer lo que quisiera.

¿Cuándo llegamos a esto de nuevo?