TÚ LO ERES TODO || 2 ||

Capítulo 41

Sentí mi cuerpo temblando al recuperar la conciencia luego de un sueño que resumiendolo: todo lo que sucedió ayer no fue real.

Pero lo sentía... a mi lado, aún abrazándome... no podía abrir los ojos aún ni calmarme, pero luego sentí que besaba mi frente.

- Está bien, princesa... estoy aquí... -

Me acarició la cintura y me acercó a su cuerpo, y yo suspiré calmándome, abrí los ojos ahora si y lo vi, él me sonríe y yo le devolví el gesto.

- ¿Estás bien? - Pregunta y yo asentí, escondí mi rostro en su cuello y él acaricia mi espalda.

Nos quedamos así bastante tiempo hasta que yo me levanté de golpe, Hunter me mira con confusión pero yo me di vuelta y agarré mi celular.

- Hoy tengo que volver al trabajo - Dije levantándome, él se ríe entredientes y yo solo me fui a cambiar al baño.

- Creí que pasaba otra cosa, me asustaste princesa - Dice desde el otro lado.

- ¿Tú no tienes trabajo? - Dije entrecerrando los ojos y asomándome por la puerta.

- Si - Responde simple.

- ¿Y entonces... ? -

- Llegaré bien, no te preocupes -

- Aha... -

Volví a entrar al baño y me aseé rápido para luego salir y ver que Hunter estaba de pie agarrando su chaqueta y despreocupado.

- Tenemos que irnos ya - Dije pasando por su lado pero él me agarra la mano.

- Primero desayunas - Dice.

- Pero llego tarde - Me quejé como niña y él me arrastra fuera de la habitación hacia el comedor.

- Primero el desayuno, tranquila que yo te llevaré luego -

- Pero... -

- Vamos, señorita, hágale caso, mire, el desayuno ya está listo -

Las chicas aparecen sonriendo y yo entrecerré los ojos viéndolas.

- ¿Ustedes se asociaron o algo? -

- Puede ser. Vamos... come antes de irte - Dice Hunter y yo rodé los ojos.

- Bien, pero si Karla me regaña por llegar tarde, te culparé a ti -

- Puedes culparme todo lo que quieras pero eso no me impedirá hacer que comas antes de irte -

Ambos nos sentamos y desayunamos juntos, me sentía como cuando éramos adolescentes y no tuvimos casi ningún problema de por medio...

- Listo ¿Ya podemos irnos? - Pregunté.

- Está bien, señorita apurada - Dice levantándose.

Yo sonreí e igual me levanté, me despedí de las demás y salimos para ir a su auto donde él me abre la puerta como de costumbre antes de que pudiera hacerlo yo y luego entra él.

Me dejó poner la música que quisiera y así lo hice, a él no pareció molestarle ni disgustarle, por lo que la dejé puesta y luego él agarra mi mano y la coloca sobre la palanca de cambios.

Sonreí y miré por la ventanilla mientras escuchaba las canciones hasta que llegamos al hospital y yo abrí la puerta.

- Gracias, Hunter... - Dije y él asiente.

- Cuando quieras, princesa -

Sonreí al igual que él y me di vuelta para salir pero volví a girarme hacia él quien se sorprende un poco cuando lo agarro por la camisa jalándolo hacia mi y uniendo nuestros labios, él sonríe pero me acepta y corresponde, acaricia mi mejilla y luego de un momento yo me aparté y salí casi sin mirarlo.

Cerré la puerta del auto y me fui adentro del hospital, busqué a Karla quien estaba saliendo de su oficina mirando unos documentos pero yo la agarré por el cuello de la bata y la regresé adentro.

- Ey, espera -

Cerré la puerta y ella me mira.

- Muy bien, ya dime ¿Qué pasó en la salida? - Pregunté sonriente.

- Estamos en horario laboral, te lo digo después - Dice tratando de salir.

- Ah ah, sabes que no aguanto el no saber un chisme así que... - Me senté en su silla apoyando mis codos en la mesa - Te escucho... -

Ella me mira un momento pero luego suspira y se cubre la boca.

- Nos... - Murmura lo último y yo hice una mueca de no haberla entendido.

- ¿Eh? -

- Nosotros nos... - Vuelve a murmurar y yo gruñí y la miré mal, ella parece desesperarse - Que nos acostamos -

Me la quedé viendo pero sonriendo como el gato sonriente y me levanté.

- ¿Y? ¿Estuvo bien para ti? -

Ella se sonroja y aparta la mirada.

- Yo... bueno... para mi sí... no sé para él... - Ella vuelve a mirarme - Pero no sé... él es menor que yo y bueno... -

- ¿Tiene algo de malo? Ambos son adultos, unos... dos tres años ya no importan para ustedes. Ya pasó el tiempo en que era mal visto que la mujer sea mayor que el hombre -

Ella me mira y suspira.

- Bueno... ¿Y tú? ¿Qué sucedió ayer? -

Ahora fue mi turno de sonrojarme y ponerme nerviosa.

- Bien... pues... p..puede que... nos hayamos besado... - Ella sonríe ampliamente.

- ¿Y? -

Mire hacia una esquina de arriba.

- Y puede que... me haya gustado y... quisiera que volviéramos... -

- ¿Y se lo dirás? -

Resoplé mirando mis manos.

- Yo... no lo sé... me costó invitarlo, me costó besarlo... -

- Pero lo hiciste - Dice.

- Si pero... -

- Deja de poner excusas para no salir con él, se nota que aunque hayan pasado los años, él te ama... y tú a él igual -

Me quedé mirando un punto fijo en la mesa y suspiré.

- Bien... puede que tengas algo de razón... Pero entonces tú también sigue tus propios consejos y no pongas excusas para no acercarte a Cameron ahora, primero asegúrate que sientes algo por él y luego pon todas las excusas que quieras -

Ella resopla pero asiente, ambas salimos de la oficina y nos pusimos a trabajar. Se sentía bien volver...