Capítulo 15

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Bostecé y me di vuelta en la cama cuando siento que me encuentro con alguien junto a mi, abrí los ojos y me di cuenta que Matías estaba allí, rápidamente recordé el como habíamos llegado hasta aquí y suspiré.

Fruncía el ceño cuando dormía, levanté una mano y estiré su frente para que dejara de hacerlo pero volvía a su posición inicial así que sonreí divertida.

Pero en ese momento abre los ojos y me mira, pero sonríe.

- Hola - Dice adormilado.

- Hola - Respondí, él se levanta y mira la hora.

- Hm, mierda, llego tarde al trabajo - Dice levantándose de la cama y cambiándose rápidamente y se va rápido sin dejarme siquiera asimilar nada.

Supongo que estaba realmente apresurado, suspiré y me levanté, agarré mi ropa y me cambié para luego llamar a Louis y poderle que viniera por mi.

En diez minutos ya estaba en el auto yendo a una farmacia para comprar pastillas y luego fuimos a casa, a pesar de todo, me sentía desestresada y bien, Matías no lo hacía mal a decir verdad.

Llamé a Karla para saber de ella y como terminó su noche, pero al parecer estaba de mal humor por su resaca así que me colgó luego de quejarse.

Llegué a casa y fui a ducharme y cambiarme para luego tirarme en mi cama y suspirar, estaba cansada, que suerte que hoy iba a trabajar por la noche.

Así tenía todo el día para no hacer nada.

***

***

Con no hacer nada en el día, esperaba también no salir de mi casa pero... aquí estaba, en medio del centro comercial porque la mujer que tengo como mejor amiga y jefa necesitaba compañía para comprar cosas luego de que se le pasara el mal humor y la resaca.

Y yo tenía que acompañarla porque según ella no quería estar sola.

¡Yo quería dormir!

- Ten, sosténme esto - En un segundo tenía mil bolsas de ropa y cajas de zapatos en mis manos, por poco y perdía el equilibrio.

- ¡Oye, Karla! No soy tu asistente - Me quejé siguiéndola con las cosas en mano.

- No, pero eres mi amiga y como amiga deberías de ayudarme - Hace ojitos de cachorro y yo rodé los ojos - Vamos, que te compro cosas a ti también -

- Pero la que se quedará sin espalda seré yo - Respondí.

- Te hago la cirugía personalmente y las rehabilitaciones ¿Cómo quedas? -

- Te diría que peor pero eres buena en eso así que... ni modo - Me encogí de hombros.

Lo malo de ser amiga de alguien que es doctora y especializada en muchas áreas. No puedes contradecirle.

- ¡Uh! ¡Eso es lindo! - Se va corriendo.

- ¡Espera, idiota, no me dejes atrás! - Dije tratando de mantener el equilibrio para que las cajas no se cayeran mientras la seguía pero una de ellas, la que estaba en la cima si cayó.

- ¿Necesitas ayuda? -

Me tensé y casi tiro todo lo de mis manos cuando escuché aquella voz, me di media vuelta para ver al propietario de la voz.

- ¿Hunter...? - Murmuré casi sin aliento y sorprendida de volver a verlo y más por aquí.

Él me sonríe mientras sostenía la caja que se había caído en sus manos. Manos que servirían muy bien de coll... ¿Qué?

- Hola Zaira... - Dice y yo reaccioné.

- Eh, gracias por agarrar la caja, si me la puedes dar estaría bien... - Dije mirando hacia otro lado.

- Podría hacerlo... o... te ayudo a llevar tus cosas - Dice.

- En realidad son de una amiga pero eso no importa y... no gracias, se supone que no deberías hacer tanto esfuerzo luego de tu hospitalización - Dije.

- ¿Te sigo preocupando? -

Sentí mis mejillas ardiendo pero fruncí el ceño.

- ¡P..Por supuesto que no! - Respondí y en ese momento aparece Karla.

- ¡Oye, debías seguirme! - Dice pero mira a Hunter - Ay, hola... - Espera a que él le recuerde su nombre.

- Hunter - Termina por ella.

- Hunter, claro, eres el policía ¿No? -

Él asiente sonriendo.

- Creo que esto es tuyo - Dice Hunter dándole la caja de zapatos a Karla quien la agarra.

- ¿Ah? ¡Ah! Gracias, gracias, oye Zaira, que mal servicio de asistente, cero estrellas te llevas por esto - Dice en broma pero yo la fulminé con la mirada y dejé caer todas las cosas.

- Es todo, muero de hambre y no sirvo para andar de carrito de súper, adiós - Dije dándome la vuelta para irme.

- ¡Oye pero no tires todo! - Chilla Karla pero yo me aguanté la risa mientras salía, hasta que casi choco con alguien en la entrada.

- Lo siento... ¿Huh? ¿Zaira? - Miré a la persona con la que casi chocamos.

- ¿Tesha? - Ella me sonríe algo tímida y mirando sus manos, yo suspiré - ¿Buscas a Hunter? -

- Si, vinimos a comprar cosas para él pero desapareció - Dice sin mirarme.

Con que desapareció...

- Está adentro - Dije apuntando a la tienda de la que estaba saliendo mientras pasaba por su lado - Nos vemos -

Me alejé y ella entra a buscar a Hunter luego de susurrar una respuesta a mi despedida, fui al patio de comida y luego de comprar algo me senté y disfruté de mi comida.

Al fin, moría por comer algo.

TÚ LO ERES TODO || 2 ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora